JUEVES 12 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Control de recursos, origen de la pugna familiar


La fortuna de Raúl Salinas sería de 450 millones de dólares

Ť Mi hermano, "debilidad mía, humana", diría el ex presidente

Roberto Garduño y José Galán Ť La maquinaria financiera de Raúl Salinas de Gortari operó durante todo el gobierno de su hermano Carlos, y logró, a través de un entramado de relaciones y falsedades, conjuntar una fortuna que el fiscal suizo Valentín Roschacher estimó hace un año en 450 millones de dólares.

De las actividades lícitas o ilícitas del famoso preso en el Centro Estatal de Readaptación Social de Almoloya de Juárez, el ex presidente asegura no haberlas conocido en su momento: "No debí permitirme esa falta de atención, que hace que ahora aparezca Raúl como una debilidad mía; una debilidad humana, si se quiere, pero que no puede ocurrirle a un presidente de la República".

El nuevo capítulo en la historia de Carlos y Raúl trata de acusaciones y recriminaciones mutuas que conllevan tras de sí el control moral y, posiblemente, de los bienes materiales y económicos de la familia Salinas de Gortari. Entre el 29 y el 31 de enero de 1997 el ex presidente concedió una entrevista al diario Reforma -único periódico al que ha declarado- donde ya reclamaba una explicación a su hermano y, de paso, inició el duro tránsito para deslindarse de las actividades de éste.

Una vez que se abrió la cloaca financiera de Raúl Salinas, éste reconoció que actuó al margen de su hermano. Durante los últimos cinco años tuvo el cuidado de no implicar al ex presidente. Asumió su responsabilidad por utilizar seis alias para abrir inexplicables cuentas bancarias en Suiza; incluso las pesquisas de la fiscalía descubrieron la relación entre Raúl y varios empresarios mexicanos.

De Carlos Salinas no se ha comprobado algún acto de malversación de fondos. Entre 1988 y 1994 sólo se dieron a conocer los montos de la partida secreta del presidente de la República, que ascendía, entonces, a 480 millones de pesos anuales, y de la que el encargado sexenal del Poder Ejecutivo dispuso a discreción.

De la conversación telefónica entre los hermanos Adriana y Raúl Salinas, éste enuncia la existencia de fondos (económicos), y advierte que dará a conocer a la opinión pública el grado de responsabilidad de Carlos en la construcción de su estructura financiera.

Los hermanos Salinas de Gortari fueron pareja de escuela, estudiaron música y aprendieron a montar a caballo. Del matrimonio entre Margarita de Gortari y Raúl Salinas Lozano, Raúl fue el primogénito, a quien su madre presentaba como el futuro presidente de México.

Entre sus familiares, preguntaban al niño para qué estudiaba, y él respondía entre risas: para presidente.

Pero al correr del tiempo, entre los setenta y ochenta, Carlos emprendió el camino a la Presidencia de la República, y su hermano Raúl tomó otro rumbo: dejó a su esposa Ana María Pasalagua y a sus dos hijos, y marchó a Chile, en compañía de su psicóloga.

De regreso, Raúl se unió a la carrera política de su hermano como asesor. Instalado en el poder, detrás de Carlos, construyó un entramado financiero de varios millones de dólares y, a principios del sexenio de Ernesto Zedillo, su suerte cambió. Ahora los inseparables Salinas se enfrascan en la mayor disputa familiar que entre ellos se conozca.

Dinero para crear empleos

La explicación de Raúl Salinas para justificar su fortuna -hasta ahora inexplicada-, que invirtió en bancos suizos, fue la de constituir un fideicomiso, junto a otros empresarios, para crear fuentes de empleo en México, una vez que su hermano abandonara el poder presidencial. Lo único que se conoce de ese proceso de enriquecimiento fue el informe elaborado por la fiscalía suiza. Valentín Roschacher, encargado de la investigación, presentó los resultados en un documento de 215 cuartillas en enero de 1999 (revista Proceso, 31 de enero de 1999).

Los resultados de las pesquisas tienen su origen en la detención de la esposa de Raúl, Paulina Castañón, el 15 de noviembre de 1995, en Ginebra, Suiza, al solicitar un retiro bancario de una de las cuentas de su pareja, quien ya se encontraba recluido en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez. Los agentes que la aprehendieron le decomisaron dos pasaportes falsos de su marido y una tarjeta de presentación de Margarita Nava S.

Ambos pasaportes fueron la pieza clave para desenmascarar el entramado. Además, la fiscalía del país helvético descubrió que Margarita Nava fue pareja de Raúl Salinas hasta que éste contrajo nupcias con Paulina Castañón, en 1993.

De Margarita se encontró que aparecía como tenedora de cuentas bancarias de Raúl, y colaboró en la apertura de ellas, pero a nombre de dos de los seis alias del hermano del ex presidente: Juan Guillermo Gómez Gutiérrez y Juan González Cadena. Además, una de esas cuentas se abrió a favor de la empresa Maramex, cuya propiedad era en ese entonces de los Salinas de Gortari.

La labor de seguimiento de la fiscalía suiza condujo a la policía helvética a encontrar que no sólo Margarita Nava y Paulina Castañón participaban de las actividades de Raúl, sino que sus hermanos Adriana y Enrique también lo hacían; incluso sus sobrinas Daniela y Claudia Ruiz Massieu llegaron a colaborar.

Pero en la transferencia de cuentas también se encontraron nombres de empresarios, como Carlos Cabal Peniche, Carlos Hank Rhon, Carlos Peralta y Adrián Sada González; del abogado Arsenio Farell Campa, y del asesor financiero José Luis del Valle Gurría.

El contenido del informe del fiscal Roschacher también imputa actividades ilícitas al hermano del ex presidente: "Justamente en la época en que los testigos e investigadores observaban un gran número de entregas de dinero del narcotráfico a Raúl Salinas, se giraron cheques por montos millonarios de Banca Cremi y de Somex a favor de Citibank México".

Las estimaciones de la policía suiza refieren que Raúl Salinas obtuvo 450 millones de dólares, en su mayoría recolectados durante el sexenio de su hermano.

Una de las transacciones que más llamó la atención en el informe, fue que el mismo Salinas de Gortari aceptó haber recibido 50 millones de dólares de manos del empresario Carlos Peralta, para realizar "proyectos de inversión", crear empleos y respaldar la economía de México. Aquel dinero se entregó sin mediar un solo documento: "Todo fue hecho verbalmente".

De aquello detonó una amplia investigación que llevó al gobierno mexicano a sustentar pruebas contra Raúl Salinas de Gortari, a quien acusa de enriquecimiento ilícito.

Pero una vez desatada la pugna de familia, el preso de Almoloya amenaza con decir "toda la verdad" y, de paso, involucrar a Carlos Salinas, quien ha insistido en no haber conocido las actividades de Raúl. Pero... Ƒquién miente?

Propiedades inexplicables

A la fortuna financiera de Raúl Salinas de Gortari se sumaron propiedades adquiridas en distintos puntos del país. La más célebre fue la hacienda de Las Mendocinas. Pero el enriquecimiento de este hombre se fundamentó en la acumulación de 53 inmuebles y 36 cuentas bancarias -24 de ellas en el extranjero y 12 en México.