MIERCOLES 11 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Mucho ruido por nada, dice el actor del libro de Bernard Violet
Publican insulsa biografía de Delon
Afp, París, 10 de octubre Ť Monstruo sagrado del cine francés, héroe de una biografía precedida de vitriólicos rumores, Alain Delon, que celebrará sus 65 años el próximo 8 de noviembre, guarda una parte de ambigüedad y de secreto pese a la publicación del libro que él trató que se prohibiera.
Les mysteres Delon (Los misterios Delon), de Bernard Violet (Editorial Flammarion), decepcionará a quienes esperaban revelaciones sensacionales, pese a capítulos cuyos títulos suenan a policiales de serie de negra: "Noches agitadas en Megeve", "El insumiso se somete", "La bala en la cabeza", "Los señores del hampa".
Violet, que publicó ya biografías del terrorista Carlos y del comandante Cousteau, evoca por supuesto en sus 550 páginas el caso (Stefan) Marovic, nombre del amigo y guardaespaldas, descubierto asesinado en un basurero en 1968. Pero reconoce que "ningún elemento tangible permite fincar la más mínima responsabilidad de Alain Delon en ese asesinato".
El actor, amante de los caballos de carreras, de los combates de boxeo (fue él quien organizó el "combate del siglo" entre Carlos Monzón y Jan-Claude Bouttier) y de los casinos (posee acciones del casino de Namur), tuvo, eso sí, en su vida muchas "relaciones peligrosas".
No obstante, "el cine y su ambición desmesurada de reconocimiento le impidieron, probablemente, caer en el lado malo", concluye Bernard Violet.
"Uno esperaba un Borsalino folclórico, y termina encontrando un policía nauseabundo a la James Ellroy", escribió el diario France-Soir a propósito del libro de Violet.
Por su parte, Libération estimó que se trata de un "golpe mediático" que no cumple sus promesas. El misterio Delon se desinfla" y "los temas eventualmente turbios son tratados con pinzas, detrás de las cuales se adivina la intervención de los abogados".
El actor trató en 1998 de impedir al autor escribir su biografía, pero la justicia desestimó su demanda.
En recientes declaraciones citó a Shakespeare para tratar desdeñosamente su biografía: "mucho ruido por nada".