MIERCOLES 11 DE OCTUBRE DE 2000
Ť En auge los comités bioéticos de hospitales, dice el secretario de Salud del DF
El proceso para el aborto legal respetará siempre la dignidad física y moral: Cordera Pastor
Ť Si la mujer pide que su hijo nazca, aun con malformaciones, se hará valer su decisión, garantiza
Laura Gómez Flores Ť En la ciudad de México se realizan alrededor de un millón 500 mil abortos clandestinos anualmente, mientras en la red hospitalaria capitalina se atienden en promedio cuatro mil 400 casos, informó el secretario de Salud, Armando Cordera Pastor, y señaló que el incremento de las causales por malformación del producto o el peligro que corre la vida de la madre impulsará las actividades de los comités bioéticos.
Hasta ahora, su participación ha sido mínima en la decisión final de los familiares, quienes tienen la libertad de optar por el aborto, conforme con sus valores morales, religiosos o económicos, en tales casos, explicó.
Los comités bioéticos han existido siempre en los 26 hospitales capitalinos, así como en los del IMSS e ISSSTE pero, según "el entusiasmo" de cada director o institución colaboran; a partir de las reformas al Código Penal, tendrán auge, por las implicaciones que tienen en una decisión tan difícil como el aborto, dijo.
Explicó que el comité local de investigación científica, ética y de bioseguridad de la secretaría es un órgano consultivo, constituido por un mínimo de cinco profesionistas de la propia institución, con calidad moral reconocida, con conocimiento y experiencia en investigación; además pueden participar asesores invitados, cuando el caso así lo requiera.
Su designación se determina con base en sus conocimientos, valores morales, normativos, religiosos y jurídicos, debido a que "si la mujer decide que su hijo nazca, aun con anencefalia o malformaciones, se respeta su decisión, pese a la existencia de un dictamen médico que sugiere lo contrario".
En ningún caso, precisó Cordera Pastor, los límites de la investigación deben atentar contra la dignidad física o moral de las personas sujetas a estudio.
Por ello, agregó, un vocal de ética asignado por el director de la unidad debe fomentar la investigación en el campo de la ética médica, revisar los protocolos enviados, con el fin de dictaminar desde el punto de vista ético, e identificar el grado de riesgo y valorar si el investigador lo clasificó adecuadamente.
Además, tiene que verificar, cuando así se requiera, la carta de consentimiento de la paciente, observar la claridad y veracidad de contenidos en los protocolos y sus componentes, para garantizar el bienestar y los derechos de los sujetos a estudio.
Indicó que toda investigación deberá contar con el consentimiento informado y por escrito del sujeto de investigación o su representante legal, según lo dispuesto en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud.