Ť Emilio Pradilla Cobos Ť

ƑPlan metropolitano panista?

El 25 de septiembre se reunieron en el Instituto Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, siete alcaldes de municipios mexiquenses conurbados y tres delegados del Distrito Federal, todos panistas, quienes "sentaron las bases para el plan que se aplicará para los próximos 30 años, que deberá ser respetado por los gobiernos que continúen" y que denominan: Plan Regional de Planeación de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (Reforma, 3/10/2000).

Tres hechos llaman la atención en esta iniciativa: su interés de partidizar las políticas públicas; su desconocimiento de la legislación y la planeación vigentes; y su curiosa idea de la relación entre el todo urbano y sus partes.

El "bloque panista" trata de utilizar la geopolítica actual para diseñar una "ciudad azul" dentro de la metrópolis con planes y formas de gobierno propias, ignorando o dando la vuelta al jefe de Gobierno perredista del DF y al gobernador priísta del estado de México al afirmar: "Vamos a tomar sobre todo el aspecto político, porque estamos convencidos que podemos crear un régimen parlamentario de nuestra zona".

El PAN gobierna hoy seis delegaciones en el poniente, norte y centro del DF; cuatro de ellas colindan con municipios mexiquenses, gobernados también por ese partido. En estas delegaciones habita 28.5 por ciento de la población, reciben 32.2 por ciento del gasto ejercido por las delegaciones (datos del año 2000) y concentran 48.3 por ciento del Producto Interno Bruto local (1993, último dato existente, aunque debe haber aumentado), lo cual las ubica como las más ricas de la ciudad.

El PAN gobierna también 20 de los municipios mexiquenses de la zona metropolitana con 59.7 por ciento de su población y aunque no hay información sobre su PIB, se supone que es la parte más rica. Unas y otros se localizan mayoritariamente en el arco poniente, centro y oriente de la metrópolis con gran continuidad. En total, el PAN gobierna 45.1 por ciento de los habitantes de la metrópolis, pero sus electores sólo fueron alrededor de un tercio de los ciudadanos.

Reunidos en el conservador y empresarial Tec de Monterrey, los panistas que elaborarían el plan pasan por alto, o quieren cambiar a su voluntad, varias realidades.

La Ley de Desarrollo Urbano y la Ley de Planeación del DF establecen claramente las facultades, instancias y obligaciones del Ejecutivo central, los jefes delegacionales y la Asamblea Legislativa en materia de planeación urbana, y no incluyen este tipo de planes partidistas. Suponemos que en el estado de México hay normas similares. Existe además un Programa de Ordenación de la Zona Metropolitana del Valle de México (POZMVM), elaborado en 1996 y acordado entre los gobiernos de las dos entidades en 1998, pendiente de revisión, pero vigente; y en la capital se revisa el Programa General de Desarrollo Urbano del DF (PGDUDF), versión 1996 vigente; ambos instrumentos relacionados fijan objetivos y normas de carácter metropolitano. En el DF están vigentes asimismo los programas delegacionales de desarrollo urbano, que deben ser revisados luego de la aprobación legislativa del nuevo PGDUDF.

El madruguete panista, que no creemos se deba a desconocimiento de la normatividad, a pesar de su aparente "buena intención" planificadora, parte de ideas incorrectas y riesgosas sobre la planeación del desarrollo metropolitano: que una parte, por importante que sea, puede diseñar el presente y el futuro de toda la ciudad; que la sumatoria de esas partes puede tomarse como definitoria del todo; que un partido político puede imponer a todos los ciudadanos sus opciones y valores sobre el desarrollo urbano, así gobierne a cerca de la mitad de sus habitantes, pues esto no significa que todos sean votantes suyos; y que algunos ejecutivos locales tienen facultades y pueden abrogarse la función propositiva para decidir el futuro por todos los que gobiernan la ciudad.

Parece que los ediles panistas buscan juntarse para organizar, con el apoyo de Vicente Fox, su oposición a los gobiernos priístas y perredistas, y preparar el 2003 ó el 2006.

Compartimos la convicción de la urgencia de planificar la metrópolis, a lo cual se opone en gran medida el patrón económico y social neoliberal impulsado por PRI y PAN; pero rechazamos que sus partes ricas busquen imponerse a las pobres.

No hay que olvidar que los gobiernos locales del PAN cuentan con las instancias y procesos legales para participar y expresar sus ideas sobre la planeación.

Esta iniciativa panista es un llamado de atención a los responsables ejecutivos y legislativos de la planeación metropolitana para que se lleve a cabo en un plazo corto el proceso de planeación capitalina y metropolitana, con participación amplia de los ciudadanos y los gobernantes de todos sus componentes locales.