MIERCOLES 11 DE OCTUBRE DE 2000

Ť De ellos, 90 por ciento presentaba huellas de violencia en su cuerpo


Existen 355 niños maltratados en Atizapán de Zaragoza

Ť La zona norte registra más casos de abuso físico a menores, indica el DIF municipal

Silvia Chávez González, corresponsal, Atizapán de Zaragoza, Méx, 10 de octubre Ť Lucero Nicolás Martínez, de cuatro años, fue separada de sus padres, de quienes recibió maltrato físico, cuyas lesiones quedaron marcadas en su cuerpo, en una situación de abuso de menores en la familia, pero donde autoridades judiciales se niegan a iniciar las averiguaciones previas en espera de la reinvindicación de los tutores.

El caso de Lucero no es único, indicó Carolina Solano Sebastían, procuradora para la Defensa del Menor y la Familia del DIF municipal, al señalar que el maltrato físico de los padres a los hijos se da con muchas frecuencia.

Indicó que el maltrato a los menores debe ser castigado, y destacó el caso de esta menor, quien presentó lesiones por quemaduras de plancha en la espalda, moretones en las orejas y marcas de severas golpizas de que fue objeto a su corta edad.

La funcionaria dijo que aun cuando la agencia del Ministerio Público Especializado contra la Violencia Intrafamiliar y Sexual (Ampevis) es la indicada para deslindar responsabilidades penales sobre padres de familia golpeadores, esta instancia "se abstiene de presentar e iniciar las averiguaciones previas correspondientes".

Explicó que de los 355 casos de menores maltratados canalizados a la Clínica del Maltrato del DIF Municipal, 90 por ciento fue turnado al Ampevis porque los infantes y jóvenes presentaban evidencias de maltrato físico.

Indicó que la existencia de una denuncia por maltrato a menores obliga a los tutores a seguir tratamientos psicológicos para superar problemas personales que enfrentan y de los cuales hacen víctimas a sus familiares.

Precisó que en 24 colonias populares de la zona norte de este municipio se registra una mayor concentración de casos de menores maltratados, cuyas edades fluctúan entre los dos meses de nacido a los 16 años, y que aquellos casos donde el maltrato a los infantes es grave se les retira la custodia a los padres del menor maltratado.

En el caso de Lucero Nicolás Martínez elle fue trasladada de Atizapán de Zaragoza al DIF estatal de Toluca, donde recibe tratamiento médico y psicológico, "y asegura que no desea vivir con sus padres René Nicolás y Amelia Martínez, pues durante su corta existencia fue víctima de severas golpizas. Ahora está en espera de ser adoptada por algún matrimonio y superar así su pasado de violencia", indicó la funcionaria del DIF municipal.