MIERCOLES 11 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Sergio Vela, director del festival, habla para La Jornada


El Cervantino es de México, no sólodel ámbito local guanajuatense

Ť ''El entendimiento entre las instancias involucradas debe superar las buenas intenciones''

Ť Necesitaría adoptar la naturaleza jurídica de un organismo descentralizado, sugiere

vela-sergio-ensayo-jpg Mónica Mateos y Yanireth Israde, enviadas, Guanajuato, Gto., 10 de octubre Ť Si las atribuciones relativas al Festival Internacional Cervantino pasan del gobierno federal al estatal eso ''implicaría un demérito en la organización de éste", señaló el director del FIC, Sergio Vela, en relación con las declaraciones del gobernador de Guanajuato, el panista Juan Carlos Romero Hicks. El gobernador declaró que la federación tenía ''demasiadas facultades" en la planeación y programación de ese encuentro artístico y cultural más importante del país (La Jornada, 8/10/00).

En entrevista con este diario, Vela agregó que ''no necesariamente" el contenido de la programación del festival se vería afectada con una restructuración de su normatividad, pues este encuentro ''ha probado su importancia y su eficacia más allá, incluso, del marco jurídico existente".

Para el responsable -durante los últimos nueve años- del Cervantino, se trata ''de un proyecto que debe adecuarse a la realidad y me queda claro que tal idea sólo se puede realizar si existe pleno entendimiento entre las instancias involucradas. Suponer que el festival ganaría más si alguna de ellas no hiciera lo que hace, o que debe ser excluida, es absurdo. Se trata de sumar, no de restar".

El funcionario puntualizó que de ninguna manera durante su administración se ha vulnerado el contexto jurídico que rige al FIC, ''porque es nuestro parámetro de acción respecto de lo que podemos hacer o no. Sin embargo, es muy claro que cualquier disposición normativa tiene que revisarse en la medida en la que un proyecto va evolucionando y en relación con las formas de trabajo que tienen los distintos gobiernos.

''No está mal que se plantee una revisión de su funcionamiento. Aclaro que estamos hablando de la estructura normativa y no del contenido del programa, son cosas distintas, pues éste es un proyecto cultural que importa a todo México. No es estrictamente local. Es el gran festival de México cuyas relaciones culturales internacionales competen al gobierno federal."

Vela afirmó: ''Mal haría en suponer que todo está bien o que las cosas no pueden mejorarse. Podemos criticar objetivamente ciertas insuficiencias como las formas de trabajo de cada una de las instancias involucradas en la realización del FIC, las que han estado desvinculadas formalmente".

Explicó que el Cervantino, como institución dependiente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, ''hace sus propios presupuestos", define sus mecanismos de trabajo; y ''el gobierno estatal, aparte, hace lo mismo, el municipio, aparte, lo mismo y también la Universidad de Guanajuato. Y la labor de entendimiento y colaboración debe ir más allá de las buenas intenciones y del trato personal cordial. No se trata de excluir a ninguna, se debe institucionalizar la relación para garantizar la continuidad de este proyecto".

Nuevo ''ropaje'' jurídico

Cuando el Cervantino se conformó en 1972 carecía de normatividad. En el sexenio de Luis Echeverría se expidió un decreto que dio vida a un Comité Organizador. Este documento no proponía que el FIC, como institución, tuviera un presupuesto propio sino que distintas dependencias federales aportaban de sus propios recursos lo que al FIC le hiciera falta, por tal motivo fue derogado.

En la actualidad, el decreto que rige al Cervantino se remonta a 1977 y fue expedido por José López Portillo. El documento señala que el festival debe ser organizado por un comité intersecretarial y le asigna un presupuesto anual propio.

''Ese comité no llega a funcionar como tal porque cada vez está más institucionalizado el trabajo. En la práctica funciona con una dirección general. El decreto señala que se invita a formar parte del Comité Organizador al gobierno del estado de Guanajuato, pero esto no significa que el comité funcione así pues, por otra parte, uno no se sienta con los representantes de cada secretaría para definir las formas de organización del FIC, sólo se solicitan los apoyos. El decreto no define cuáles son las responsabilidades de cada participante del Comité Organizador."

Frente a esta discusión ''absolutamente sana" para delimitar las facultades de cada quien, Vela señala que ''se han realizado estudios" para plantear como alternativa para resolver ''la problemática de operatividad" del FIC lo siguiente: ''Crear un nuevo ropaje jurídico para la institución. Hacer otro decreto, esto es tarea presidencial. Sugiero que el FIC se convierta en organismo descentralizado, pero que no pierda las relaciones internacionales (que competen a la Federación), ni que deje de ser parte de la política cultural del gobierno del país. Pero siendo descentralizado tendría más autonomía de gestión, un solo presupuesto y una Junta de Gobierno donde podrían estar representadas las instituciones federales y se podría invitar a las autoridades locales, situación que no se puede imponer porque se trata de atribuciones distintas. Esa junta articularía la colaboración federal y local de manera más consolidada".

Respecto de la programación del festival, Vela considera ''importantísimo" que sea sólo una la persona quien lo determine, ''adecuando su criterio a una serie de políticas generales, que se le brinde confianza a ese director artístico, porque es una discusión infinita tratar de dilucidar entre tres o diez o veinte personas los motivos por lo que se elige a la orquesta A y no a la B".

El director del FIC asegura que siempre se ha propiciado la participación de artistas guanajuatenses en ese encuentro: ''Un ejemplo es la presentación de la Orquesta de la Universidad, y acerca de otros rubros, considero que hay que renovar buena parte de la creatividad teatral de esta ciudad".