MIERCOLES 11 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Un niño de 12 años de edad fue muerto por un soldado israelí


Amenaza Barak con frenar la sublevación por todos los medios

Ť Amplía el primer ministro en "dos o tres días" el ultimátum a la Autoridad Nacional Palestina

Ap, Dpa, Reuters y Afp, Jerusalén, 10 de octubre Ť La violencia continuó hoy en los territorios ocupados por Tel Aviv, donde un niño de 12 años murió de un balazo disparado por el ejército de Israel, al tiempo que el primer ministro israelí, Ehud Barak, decidió ampliar en "tres o cuatro días" el ultimátum lanzado el pasado fin de semana al presidente palestino, Yasser Arafat, para que se restablezca la calma, pero advirtió que en caso contrario ordenará a su ejército que frene la violencia por "todos los medios" necesarios.

El ministro palestino de Cooperación Internacional, Nabil Shaat, replicó que las amenazas del primer ministro israelí de frenar por la fuerza la rebelión en los territorio ocupados "es una declaración de guerra", y el movimiento Jihad Islámico en Palestina lanzó un llamado a continuar la intifada en los territorios ocupados y responder con la "rebelión y la venganza los crímenes perpetrados por el enemigo sionista".

Divido por las presiones internas que le exigen firmeza y la comunidad internacional que lo exhorta a salvar el proceso de paz, Barak también se mostró dispuesto a acudir a la cumbre propuesta por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, junto con Arafat, para intentar reducir la tensión en Medio Oriente.

Barak, que ayer se mostraba reacio a aceptar su participación en la cumbre, dijo a la radio israelí, según Dpa, que el objetivo de dicho encuentro sería lograr el fin total de los disturbios, de los cuales volvió a responsabilizar a los palestinos, a pesar de que el detonante de los mismos fue la visita que el líder del derechista Likud, Ariel Sharon, realizó el pasado 28 de septiembre al Monte del Templo, en Jerusalén.

Escalada de muerte

La escalada de violencia dejó hasta ahora 99 muertos: 82 palestinos, 12 árabes-israelíes, cuatro judíos y un druso israelí.

El incidente más dramático de este día tuvo lugar en Rafah, en el sur de la franja de Gaza, donde un niño recibió un balazo en la cabeza disparado por militares israelíes.

La mayoría de los reportes de las agencias indicaron que el menor tenía 12 años, pero posteriormente Afp, al referir que el infante fue declarado "clínicamente muerto", indicó que tenía nueve años.

Un fotógrafo de Afp refirió que el niño, que vestía uniforme escolar, estaba relativamente alejado de los manifestantes que lanzaban piedras a los uniformados israelíes, cuando fue abatido.

En Ramallah, Cisjordania, 39 personas fueron heridas en los enfrentamientos con el ejército israelí, al que los palestinos arrojaron piedras, botellas y bombas molotov, mientras en Belén siete árabes resultaron lesionados después de una manifestación de protesta de unas 500 personas, y en Hebrón, sur de Cisjordania, un palestino recibió un balazo en el pecho.

Las incursiones armadas de colonos ju- díos, un fenómeno que apareció hace unos días, prosiguieron hoy al atacar el pueblo palestino de Yatma, cerca de Nablus, y provocaron varios heridos.

En la franja de Gaza los colonos atacaron camiones palestinos e incendiaron 90 de estos, tras lo cual responsables del lugar anunciaron la creación de comités populares de defensa en localidades de Cisjordania ante eventuales ataques de los colonos judíos.

La noche del lunes el ejército israelí dinamitó un edificio nuevo que dominaba una posición militar cerca de la implantación judía de Netzarim, en Gaza, indicaron testigos, en tanto que fundamentalistas palestinos que se manifestaban en la parte libanesa de la frontera con Israel, en Ramiyá, frente a la colonia israelí de Zarit, lanzaron dos granadas contra los soldados israelíes.

El primer ministro israelí indicó este ma PALESTINOS-27 rtes que su gobierno cedió a las peticiones internacionales y decidió postergar "tres o cuatro días" el plazo concedido a los palestinos para que pongan fin la violencia en los territorios ocupados.

Si luego de esto la violencia no es erradicada, indicó Barak, esto significará que la Autoridad Nacional Palestina y su presidente, Arafat, quieren terminar con el proceso de solución política.

"Es justo soportar unos días más... para no pasar semanas o meses empantanados en un conflictos difícil sabiendo que pudimos impedirlo", dijo Barak.

En un comunicado leído por el secretario general de gabinete, Yitzhak Herzog, Tel Aviv señaló que Barak también dio instrucciones al ejército y a las fuerzas de seguridad para que amplíen su campo de operación a fin de proteger por todos los medios a soldados y civiles.

La radio israelí, por su parte, precisó que el ejército del país recibió órdenes de recurrir a tanques y helicópteros de combate si fracasa el ultimátum.

"Otra advertencia después de otra", contestó en tono despreocupado Arafat, quien, sin embargo, ordenó a la policía palestina que evite la confrontación armada con los soldados israelíes.

Nabil Shaat, de su lado, sostuvo que la política de advertencias y amenazas no sirven al proceso de paz, y que Barak debió haber ordenado el retiro de su ejército y esperar que los palestinos hagan lo máximo para aplacar la situación.

Barak advirtió también que Israel "se reserva el derecho de responder en el momento, el lugar y la forma apropiada" al secuestro de tres soldados israelíes por parte del movimiento chiita Hezbollah, y exigió su inmediata liberación y sin condiciones.

Las manifestaciones de apoyo en algunos países árabes continuaron este día a la par que en los territorios ocupados, así como la ayuda económica a los palestinos.

Contrariamente, en París una manifestación convocada por organizaciones pro judías y que congregó a unas 8 mil personas, según la policía francesa, y unas 30 mil según los organizadores, concluyó con la detención de cinco manifestantes por disturbios registrados cuando las fuerzas del or- den intentaron dispersarlos.

A todo esto, el ex primer ministro israelí y actual titular de Cooperación Regional, Shimon Peres, estimó este martes en Roma que el proceso de paz en Medio Oriente no ha muerto, para luego agregar que "está en el hospital en estado grave".

Aseguró, además, que la creación de una comisión de investigación sobre la escalada de violencia en los territorios palestinos no constituye un obstáculo para una eventual cumbre entre Barak y Arafat.