MIERCOLES 11 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Se va a Roma
Leonardo Sandri dejará mañana la nunciatura
José Antonio Román Ť Con una fugaz gestión al frente de la nunciatura apostólica, marcada por una discreta y sigilosa presencia, Leonardo Sandri abandonará este jueves el territorio nacional para asumir en Roma el cargo de secretario sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, tercero en jerarquía dentro de la estructura de ese gobierno.
Como despedida de la sociedad mexicana, la tarde de este miércoles el nuncio saliente ofrecerá una recepción en la sede apostólica, a la que están invitados no sólo algunos obispos, sino también la clase política y empresarial, como a la vieja usanza del ex nuncio Girolamo Prigione.
Tras su "reconciliación" con Vicente Fox, con quien no se reunió durante toda su campaña política, varios integrantes del equipo de transición del presidente electo, encabezados por Rodolfo Elizondo, han confirmado su asistencia a esta reunión en la sede apostólica.
Aunque varias voces, dentro y fuera del Episcopado, señalan que la prudencia diplomática de Sandri logró mejorar sustancialmente las relaciones entre México y el Vaticano, luego de la polémica gestión de Justo Mullor, se advierte también que Roma no cumplió siquiera la condición que impone a los gobiernos con los que mantiene relaciones diplomáticas: que su embajador permanezca en su cargo cuando menos dos años.
Sandri, que fue trasladado de la nunciatura apostólica de Venezuela a la de México el pasado 2 de marzo, llegó al país el 25 de abril y presentó cartas credenciales hasta el 2 de mayo, un día después de haber asistido a la toma de posesión de Felipe Arizmendi como nuevo obispo de San Cristóbal de las Casas. Es decir, apenas 163 días efectivos de gestión, situación que podría considerarse incluso una "descortesía diplomática" hacia México.