MIERCOLES 11 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Nuestros hijos fueron torturados en la Esma, dicen

Testifican ante Garzón dos madres de desaparecidos en la dictadura argentina

Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 10 de octubre Ť Dos madres de desaparecidos durante la represión militar en Argentina testificaron hoy ante Baltasar Garzón, el juez de la Audiencia Nacional que abrió acciones penales contra el ex director del Registro Nacional de Vehículos (Renave) de México, Ricardo Miguel Cavallo, por los delitos de genocidio, terrorismo y tortura durante su época de capitán de corbeta en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma).

Sira Villaláin de Franconetti y Nora Centeno narraron ante el magistrado su trágica historia familiar que, junto con el testimonio de miles de personas más, han ido configurando el sumario que pretende juzgar a los integrantes de las juntas militares que instauraron el régimen represor que sufrió el país sudamericano de 1976 a 1983.

Sira Villaláin narró a La Jornada la búsqueda infructuosa de tres de sus siete hijos, desaparecidos y torturados en la Esma, donde Cavallo se destacó por su participación en prácticamente todas las facetas de la represión militar: desde el asesinato por ametrallamiento, hasta la puesta en marcha de campos de concentración.

''Tengo tres hijos y el esposo de mi hija mayor desaparecidos; fueron vistos por última vez en el centro de detención de la Esma. Por eso me ha interesado venir a presentar testimonio sobre la situación en la Esma del represor Cavallo. Mi hija mayor y su esposo fueron secuestrados el 11 de septiembre de 1977 y fueron trasladados a los pocos días a la Escuela de Mecánica de la Armada, según testimonios de gente que había estado allí secuestrada y salió en libertad.

''Mis dos hijos más pequeños fueron secuestrados el 7 de febrero de 1977 y fueron vistos por última vez en el campo de concentración del Club Atlético, que funcionaba en áreas de la policía general en Buenos Aires. El más pequeño tenía 18 años y la nena tenía 20. Habían tenido participación en la Unión de Estudiantes de Secundarias, cuyos miembros fueron llevados en su totalidad al Club Atlético. Después del secuestro de mis dos hijos menores tuve una sola llamada en la que me decían que estaban en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército, que habían sido golpeados, pero que estaban bien. Esa fue la única llamada que tuve, hasta que en el año 1985 me conecté circunstancialmente con una muchacha que sobrevivió al Club Atlético''.

Otras tres de sus hijas, que lograron escapar de la dictadura militar, lograron exiliarse en México hasta 1987, año en el que finalmente decidieron regresar a Argentina.

Villaláin de Franconetti apuntó a Cavallo como uno de los presuntos responsables de la desaparición y torturas de al menos dos de sus cuatro familiares desaparecidos. ''Cavallo participó en el centro clandestino de tortura donde fueron vistos mi hija y su esposo, así que es muy probable que él haya tenido participación en su secuestro y en las torturas que les puedan haber infligido. Lo que esperamos nosotros, tanto yo como todos los familiares, es que se haga justicia del drama que hemos pasado para que las nuevas generaciones vean el peligro que implican las estructuras dictatoriales dentro de la sociedad''.

Sobre la detención del represor, también conocido por los alias de Marcelo y Sérpico, la integrante de Madres de la Plaza de Mayo señaló que ''fue una de las mejores noticias que hemos recibido últimamente y espero que lo que ha sucedido con este hombre suceda con muchos más, aunque la justicia nos venga de afuera, en este caso de España, pero que llegue''.

Se lo tragó la noche

Nora Centeno, que salió de la Audiencia Nacional con los ojos todavía humedecidos por la recreación de su drama, dijo: ''Testifiqué sobre la desaparición de mi hijo, Alejandro de Sio, que desapareció en la ciudad de La Plata el 4 de septiembre de 1976. Fue secuestrado por paramilitares. El era estudiante de historia y obrero. Cuando se hizo una huelga fueron denunciados por los líderes sindicales de esa época y el 4 de septiembre los secuestran, entre ellos a más estudiantes de entre 16 y 25 años. La ciudad de La Plata fue una de las más castigadas en la República Argentina, porque era una ciudad universitaria. Mi hijo era de un grupo antimperialista y por eso se lo llevaron. Yo no tengo noticias de que alguien haya visto a mi hijo; como a muchísima gente, se lo tragó la noche''.

Sobre la posibilidad de juzgar a Cavallo, que en caso de ser extraditado a España se trataría del primer represor juzgado fuera de las fronteras argentinas, Centeno apuntó: ''Ahora vamos a ver si la justicia es independiente, pues si los jueces argentinos tuvieran ganas de investigar posiblemente se llegaría a algo, pero yo vine aquí porque creo que hay alguien que se ocupa de que los asesinos de nuestros compañeros sean juzgados. Alguna vez, puede ser, quisiera que fuera en mi país, pero ahora mismo no es posible, pues no hay ninguna apertura''.

El abogado de la acusación particular y popular, Carlos Slepoy, expresó a La Jornada tras abandonar el despacho del juez Garzón, que sobre la extradición de Cavallo ''no debería caber ninguna duda de que se va a producir luego de hacer un control de legalidad en lo que se refiere a si los documentos que pide el tratado de extradición han sido enviados correctamente por parte del juez Garzón. Sobre eso, lo único que tengo que decir es que no solamente se han enviado correctamente, sino que se han enviado con sobreabundancia; es decir, hay múltiples documentos donde quedan perfectamente establecidos los delitos que se le imputan y las pruebas que hay sobre esos delitos. Por eso pensamos que la extradición tiene que prosperar, lo que no tenemos claro es el tiempo''.

En cuanto a la petición expresa que la causa popular en este proceso le hizo llegar al presidente electo de México, Vicente Fox, Slepoy apuntó: ''Le transmitimos una carta para destacar que hasta ahora el gobierno mexicano está actuando correctamente y que esperamos que siga actuando así''.