Ť Tiberio, el resentido

Ť La psique del poderoso

Ť Salinas denuncia

Ť Enrique Galván Ochoa Ť

Cuenta la leyenda que Jesús sostenía en su mano una moneda romana con la efigie del emperador Tiberio cuando pronunció la frase que hoy sigue siendo actual: 'Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios'. Veinte siglos después, el ex presidente Salinas recuerda a Tiberio, más no por aquel pasaje sino para lamentarse de no haber leído su biografía antes de heredar la presidencia al doctor Zedillo. Según Salinas, su sucesor es un resentido. 'Tiene problemas con su origen (...) y eso lo hace un hombre rencoroso', afirma. La biografía que hubiera querido leer y releer antes de entregarle el poder a su sucesor es Tiberio. Historia de un resentimiento, cuyo autor es el célebre psiquiatra español Gregorio Marañón (1887-1960). Salinas, dolido, coincide tardíamente con el científico quien, al escudriñar el alma de Tiberio, descubrió 'que el triunfo lejos de curar al resentido, lo empeora, y es una de las razones de la violencia vengativa que ejerce cuando alcanza el poder'.

La psique

¿Qué mas dice Marañón de Tiberio que mueve a Salinas a trazar un paralelismo con el doctor Zedillo? Por el lado bueno de su personalidad, según el psiquiatra, Tiberio fue un burócrata muy eficiente, disciplinado, austero y amante del orden; por el lado malo, era hipócrita, tacaño, rencoroso, tortuoso, severo, vengativo y cruel. 'Si queremos juzgarle con un lenguaje moderno podríamos decir que fue un técnico excelente con un alma perversa', afirma. Aunque algunos biógrafos le atribuyen tendencias homosexuales, Marañon sostiene que esto difícilmente podría acreditarse; piensa, en cambio, que fue un tímido en lo sexual y lo social. Un dato lo pinta de cuerpo entero: se negó a asistir al funeral de Livia, su madre, a quien lo unía un sentimiento ambivalente: el amor y el rencor.

El atraco de diciembre

Es obvio que Salinas y Zedillo no celebrarán juntos la próxima Navidad. Se antoja, sin embargo, que en alguna ocasión cercana, cuando ya estarán unidos al menos por su calidad de ex presidentes, se reunieran en el talk-show de Cristina. Ahí podrían desahogar sus intimidades. (No faltaría quien le dijera a Salinas, como en el chistorete de los ches, 'vos tambien tenés tu historia'). En tanto, para efectos legales hay algo que resulta de relieve: su denuncia en el sentido de que funcionarios de la administración del doctor Zedillo ?¿quizá Serra Puche, Miguel Mancera o Guillermo Ortiz, o todos juntos?? filtraron información a un grupo de empresarios mexicanos en vísperas de que se devaluaría la moneda, el aciago fin de año de 1994. Eso los movió a adquirir alrededor de 10 mil millones de dólares, cuando valían $3.40 pesos cada uno y en una semana doblaron su fortuna, pues la moneda cayó a más de 6 pesos. El de diciembre no sería, pues, un error, como hasta ahora se ha dicho, sino algo que eventualmente podría constituir un delito.

Comisión de Transparencia

No es nuevo lo que dice Salinas. Desde entonces se reportó en algunos medios la compra masiva de dólares. Lo nuevo serían los documentos probatorios que, asegura, ha reunido. Aquí podría hallarse una pista para la Comisión Nacional de Transparencia que Fox ha venido anunciando. No es difícil seguirla. Los empresarios ricos de entonces son casi los mismos de hoy -quizá un poco más ricos-, y los funcionarios con quienes armaron el negocio también aquí siguen.