LUNES 9 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Urge plan que asocie subsidio, ahorro y recursos


Sin oportunidades de vivienda, 75% de la PEA: Pedro Loperena

Mayela Delgadillo Bárcena Ť El 75 por ciento de la población económicamente activa (PEA) carece de oportunidades de crédito para la vivienda, por lo que es necesario que se estructure un programa integral que asocie al ahorro, el crédito y el subsidio con la participación pública y privada, indicó Pedro Loperena Santa Cruz, vicepresidente de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Los nuevos esquemas de crédito para quienes pretenden comprar casa no son suficientes, sino que es necesario que también existan diferentes esquemas de créditos en apoyo a quienes construyen de formal personal.

La estimación para el año 2000 del problema habitacional se centra en que 80 por ciento de la población es urbana, sin embargo, para el 2020 90 por ciento de ésta se habrá concentrado en las ciudades y, por tanto, también se requerirá de un fuerte desarrollo de otro tipo de servicios.

En vivienda, añadió, las proyecciones tienen por sí mismas expectativas que ninguna otra actividad constructiva plantea.

Basta la demanda de vivienda de 700 mil nuevos matrimonios formales que se estima se llevan a cabo cada año, para que se tenga una dimensión sobre el mercado potencial que existe, por lo que se están buscando nuevas opciones de financiamiento para que el esfuerzo conjunto sea sumado al ordenamiento urbano y se desarrolle como un factor de progreso y estabilidad nacional, comentó Loperena Santa Cruz.

El directivo ha señalado en varias ocasiones que el problema fundamental de la construcción en casa habitación es el financiamiento, lo cual no ha permitido que se desarrolle el sector. Pese a que en los últimos años se han creado organismos e instancias de crédito que estimulan la edificación habitacional, el rezago que se tiene más la demanda en proporción mayor a los recursos disponibles, hacen que sean necesarios nuevos esquemas de ahorro.

"Aún hay mucho que hacer para que los mexicanos no derechohabientes o que están por debajo de los dos o tres salarios mínimos tengan alternativas dentro de una cultura de ahorro", señaló.