LUNES 9 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Debería tener autonomía administrativa y presupuestal a corto plazo


Pemex debe ser empresa pública autónoma, plantea Montemayor

Ť En lo fiscal tendría que recibir trato similar a sus competidores que propicie rentabilidad, expone

En el futuro, el desarrollo de Petróleos Mexicanos (Pemex) estará ligado a que este corporativo tenga la capacidad de organizarse como empresa pública autónoma tanto en términos regulatorios como fiscales, señaló el director general de la paraestatal, Rogelio Montemayor Seguy, durante su participación en la XL Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos.

En materia regulatoria, el funcionario dijo que Pemex debiera obtener en el corto plazo autonomía administrativa y presupuestal, de tal modo que se fortalezca la capacidad de decisión del Consejo de Administración, de manera que sea el órgano de gobierno y la autoridad ejecutiva superior, enriquecido con la participación de expertos en las materias que le competen. Agregó que se debiera sustituir la evaluación de cumplimiento de trámites y permisos previos por una evaluación de desempeño con base en resultados, y sugirió modificar el régimen fiscal y eliminar los subsidios que otorga Pemex. A largo plazo, añadió Montemayor Seguy, se debieran proponer iniciativas de reforma para crear un nuevo esquema que ordene la autonomía de Pemex como empresa pública productiva.

En materia fiscal el director general de Pemex apuntó la necesidad de concretar una reforma integral que le otorgue a la paraestatal un trato similar al de sus competidores y que propicie rentabilidad y maximización del valor económico de la empresa a largo plazo.

Durante la convención --en la que también informó que las utilidades de Pemex ascendieron a 700 mil millones de pesos (antes del pago de impuestos y derechos) de 1994 al 2000-- el funcionario también advirtió que los cambios actuales en el mundo ''representan grandes amenazas'' y enormes retos para Pemex, ya que a nivel internacional habrá un ambiente de mayor competitividad, generado por la realización y consolidación de megafusiones y la tendencia de las empresas a convertirse en entidades de energía.

Asimismo, consideró que Pemex tendrá que sortear los retos que el mercado le impone como son la volatilidad de los precios del crudo, el crecimiento acelerado en la demanda de gas natural y licuado, precios altos para estos combustibles y normas ambientales cada vez más estrictas. (Tania Martínez Cárdenas)