DOMINGO 8 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Tumultos en el encuentro con la familia del taekwondo en el Juan de la Barrera


Con la medalla promoveré mi deporte: Estrada

Ť Jesús Moreno consideró urgente una restructuración de la federación de esa actividad

tkd.estrada.01Abril del Río Ť Mientras que Víctor Estrada continuaba con los festejos por la presea de bronce que ganó en Sydney, al ser homenajeado ayer en el marco de una concurrida competencia en el gimnasio Juan de la Barrera, el titular de la Federación Mexicana de Taekwondo, Jesús Moreno, habló de la "necesidad urgente" de reformar la estructura de ese organismo y de crear centros de alto rendimiento en puntos estratégicos del país, "de lo contrario, no podremos atender debidamente a los más de 12 mil afiliados ni aspirar a nada en futuros Juegos Olímpicos", sentenció el federativo.

En su primer encuentro con la familia del taekwondo, dos mil 500 niños de 200 clubes participantes en la Copa Tecno, y sus familias que abarrotaron las tribunas, Víctor Estrada fue recibido con una ovación, lo que agradeció durante algunos minutos, antes de que los organizadores lograran apartarlo en un salón para protegerlo, pues la multitud se había desbordado para acercarse al nuevo ídolo del arte marcial.

Estrada, quien previamente había escapado de otro tumulto de admiradores en una escuela, comentó que aprovechará al máximo su imagen para promover y optimizar la práctica del taekwondo. "Es un deporte que esperó muchos años para ser oficial en Juegos Olímpicos, y durante ese lapso se perdieron muchas generaciones.

"Qué bueno que se dio esta medalla por tantos miles de practicantes en el país, porque esto les da ilusión a los niños, a sus padres y más a los jóvenes que tratarán de estar en los juegos del 2004", anotó.

Pese a la claridad con que maneja cada concepto, Víctor Estrada reveló su indecisión acerca de no asistir más a competencias o continuar hacia otro ciclo olímpico. "Me retracto del retiro que anuncié. Es una decisión muy difícil. Tengo que hablar con mis padres, platicar con mi entrenador, pensarlo muy bien", dijo, y mencionó que hace un par de días habló con Manuel Jurado, el medallista de exhibición en Seúl 88. "Quiero platicar mucho con él, que en su momento fue mi ídolo, y me aconsejó que descanse al menos un mes y después lo analice. Física y técnicamente sí puedo llegar, pero lo importante es lo emocional", afirmó.

Para tomar la decisión, el atleta mencionó factores como la intención de terminar su carrera, el compromiso que tomó al integrar una asociación con la que planea formar taekwondoístas, y no descartó que en algo habrá de influir el destino que tomará el deporte bajo la gestión de Vicente Fox. "No sabemos qué va a pasar", dijo, incluso bromeó con un "no me han llamado porque aparecí en carteles a favor de Labastida".

Víctor se retiró. Su visita fue demasiado breve para que dedicara a los participantes si quiera unas palabras, que les vertiera, sobre todo a los padres, uno desus más firmes conceptos, el de no presionar a los pequeños, esos que pasaron el resto del día compitiendo. Algunos de ellos de tan sólo cuatro años, reaccionaban sumisos, a la vez que asustados, cuando los familiares y ciertos entrenadores se desgañitaban para azuzarlos contra los rivales: "Patéalo, ¿quieres medalla?, ¡tira patadas!".

Jesús Moreno sostuvo que antes concluir su periodo al frente de la federación, en marzo de 2001, habrá de ampliar la estructura administrativa del organismo, manejarlo como una empresa, pues "debo admitir que la afiliación nos rebasó y hay muchos practicantes que ni siquiera saben para qué sirve la federación. Es necesario reorganizar para lograr calidad de esa gran cantidad".