Cien objetos para representar el mundo, en Cuévano
Mónica Mateos y Yanireth Israde, enviadas, Guanajuato, Gto., 7 de octubre Ť "Mi nombre es Peter Greenaway; ella es Saskia Boddeke, y tenemos una producción llamada Cien objetos para representar el mundo".
Minucioso, cuenta la génesis de este proyecto, que se concretó al acercarse el 2000 y surgió una moda por hacer listas de todo tipo "como un juego para responder las inquietudes de siempre: ¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos? ¿Qué va a pasar en el futuro? Quise preparar mi propia lista para recibir el nuevo milenio".
Aparecen en el mundo de Greenaway-Boddeke, por ejemplo, un beso, Adán, Eva y la serpiente, una orquesta, el cráneo de Mozart, un arcoiris, un tatuaje, zapatos, una muñeca, un árbol caído.
Cuando se presentó por vez primera al público, en 1997, durante el Festival de Salzburgo, Cien objetos para representar el mundo era una exposición dentro de la cual el espectador podía deambular.
"Luego la idea cambió. Así surgió este concepto que llamamos prop ópera, porque la intención sigue siendo mostrar los objetos, aunque éstos, en algunos casos, se tuvieron que reducir en tamaño".
Peter Greenaway informó que el próximo año se presentará en el Museo Carrillo Gil de la ciudad de México una exposición retrospectiva de su obra plástica. Anunciará la fecha dentro de una semana, cuando arribe al DF para presentar Cien objetos para representar el mundo, en el Palacio de Bellas Artes. Explicó que la muestra estará conformada por unas 300 obras --dibujos, pinturas y collages-- que ha realizado "desde 1963 hasta el mes pasado".