DOMINGO 8 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Miserable, el presupuesto que recibe: Díaz de Cossío
Debe convertirse el INEA en eje del combate a la pobreza
Ť Confía en que Fox valore la historia del instituto y le dé más recursos
Claudia Herrera Beltrán Ť Primer subsecretario de Planeación y Coordinación de la SEP, y ex coordinador de la investigación científica en la UNAM, Roger Díaz de Cossío dice que no debe desaparecer el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), sino convertirse en eje de los programas de combate a la pobreza, para lo cual consideró indispensable el incremento de su presupuesto, al que calificó de "miserable".
Ante el anuncio de los colaboradores de Vicente Fox, en el sentido de que evaluarán el trabajo del INEA para definir su futuro, se manifiesta optimista de que la institución sea bien valorada por su historia y aportaciones recientes, sobre todo por el nuevo modelo educativo denominado "educación para la vida", el cual por primera vez permite al adulto elegir los contenidos escolares de su preferencia.
Señala que la dependencia es vital, porque tiene como meta atender a 36 millones de mexicanos en rezago educativo (analfabetos, sin primaria o secundaria completa), que representan una mayoría frente a los 29 millones de estudiantes inscritos en el sistema escolarizado.
Para Díaz de Cossío, el principal obstáculo que la dependencia ha enfrentado a lo largo de sus 19 años de vida son sus bajos presupuestos. Este año, sus fondos ascienden a mil 700 millones de pesos, lo que representa menos de 1 por ciento del gasto educativo.
Entrevistado luego de impartir una conferencia en la Universidad Pedagógica Nacional sobre el aniversario del instituto, dijo que éste necesita cinco o seis veces más recursos, porque en la actualidad recibe "una miseria".
Sugiere que Fox use el INEA como "puntal para la educación de los marginados", y con ese fin propone que la enseñanza de los adultos se ligue a la que hasta ahora ha sido la principal estrategia gubernamental de combate a la pobreza, el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa).
Por ejemplo, los padres de familia que concluyan la secundaria podrían recibir un crédito a través del Progresa para invertir en una empresa familiar, señala Díaz de Cossío.
Y es que el problema del Progresa, afirma, es que otorga dinero a las familias para asegurar que los niños asistan a la escuela, se alimenten y reciban servicios de salud, pero "no cambia en nada las condiciones de vida del padre o la madre".
Sobre el proyecto de los foxistas de promover un modelo de educación permanente, considera que se puede hacer a través del INEA, convirtiéndolo en el centro de varios programas educativos, como es la preparatoria abierta.
De esta forma, asevera, la educación de adultos puede ir disminuyendo la pobreza, pues la mayoría de la población en rezago educativo se encuentra en la economía informal y está marginada, sin embargo "es la más creativa y más productiva, por lo que sólo necesita un poco de educación y financiamiento para superarse".