DOMINGO 8 DE OCTUBRE DE 2000

Ť El ex comandante de la PJF José Luis Patiño controlaba la plaza de Cancún


Paola frecuentaba discoteca de operador del cártel de Juárez

Ť Ese negocio fue asegurado por la PGR durante una investigación sobre narcotráfico

durante-paola-presa-jpgAngel Bolaños Sánchez Ť Antes de que Paola Durante Ochoa conociera a Teresa Rodríguez Vázquez, esposa del narcotraficante Gilberto Garza García, El Güero Gil, frecuentaba una discoteca en la ciudad de México propiedad del empresario Rafael Rojo de la Vega, socio del ex comandante de la Policía Judicial Federal José Luis Patiño Esquivel, señalado como uno de los principales operadores del cártel de Juárez en Cancún.

Fue en ese lugar, denominado Medusas, que se encontraba en la calle Río de San Angel, de la colonia Guadalupe Inn, donde la edecán también conoció al padre de su hija Estefanie, Ricardo Silva Bernard, quien sólo vivió unos meses con ella después de nacer la niña, debido al rechazo de Silvia Ochoa, madre de Paola, quien se opuso al matrimonio de ambos.

La edecán entró a trabajar como hostess en el restaurante Yuppies de Insurgentes, hasta finales de 1997, cuando fue contratada, con alrededor de 27 modelos más, entre ellas Teresa Rodríguez Vázquez, para trabajar en el restaurante Angus de Cancún, Quintana Roo. Paola permaneció en aquella ciudad poco menos de dos meses, alojada en el mismo edificio de departamentos con Teresa, quien inició su relación con el narcotraficante Gilberto Garza García.

Posteriormente, según fuentes de la PGJDF, ayudada por El Güero Gil y uno de los llamados reyes de las metanfetaminas, Luis Ignacio Amezcua Contreras, Paola se incorporó al equipo de Francisco Stanley, presuntamente para servirles como informante de las actividades del comediante.

Testimonios recabados por la PGJDF, aseguran que desde 1993 Durante Ochoa solía acudir como cliente al Medusas, acompañada por su prima Bárbara Mori. El centro nocturno era propiedad del empresario Rafael Rojo de la Vega, en sociedad con José Luis Patiño Esquivel, ex comandante de la Policía Judicial Federal.

A este último el mismo Garza García, en sus declaraciones ante el Ministerio Público de la Procuraduría General de la República, lo señaló como uno de los principales operadores del cártel de Juárez en Cancún, junto con Ramón Alcide Magaña, El Metro, y Albino Quintero Meraz, El Beto, y fue parte del grupo que dirigió el ex director de la PJF, Adrián Carrera Fuentes.

En su testimonio, integrado a la averiguación previa 1226/MPFFEADS/98, El Güero Gil señaló: "José Luis Patiño Esquivel es el chinguetas de la plaza de Cancún y a quien veía frecuentemente con Albino Quintero Meraz y Ramón Alcides Magaña. Planearon invertir en una discoteca con el señor Rafael Rojo de la Vega, quien es socio de José Luis Patiño Esquivel en la discoteca Medusas de la ciudad de México y en una discoteca de Acapulco. Al efecto, el de la voz entregó 600 mil dólares para el inicio de la discoteca de Cancún, que José Luis Patiño le presentó a José Luis Durán Brown, alias El Cheche".

Uno de los testimonios con que cuenta la Procuraduría General de Justicia, de un ex empleado de la discoteca Medusas, refiere que "previo a la inauguración del Andrómedas (en Acapulco), encontrándose en el Medusas, escuchó decir de uno de los capitanes de la discoteca, que iba a estar asociado Rafael Rojo de la Vega con un señor de apellido Patiño".

El "citado Patiño --añade en la declaración--, según se enteró, decían que era judicial y que este señor tiene un hijo que lo apodan El Toro", y lo describe como un sujeto alto, de bigote, cabello quebrado, vestido con pantalón de mezclilla, botas y cinturón de piel.

Ambas discotecas, en su momento fueron aseguradas y cateadas, dentro del proceso y las investigaciones en contra del narcotraficante por violaciones a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y actualmente se encuentran bajo resguardo de la Dirección General de Control de Registro y Aseguramientos Ministeriales de la PGR.

Al testigo le fue mostrada una fotografía de Patiño Esquivel, que obra en el expediente de la averiguación previa 24/2736/99-06 que se inició por el homicidio de Stanley. Lo reconoció como el mismo sujeto que viera en la discoteca Medusas, donde se enteró de que era judicial y socio de Rojo de la Vega.