DOMINGO 8 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Riesgo de un movimiento abrupto en el tipo de cambio, advierten consultoras 


El crédito se mantiene cerrado por  las altas tasas de interés: Cepal

Ť El financiamiento podría reactivarse el próximo año, prevén Bursamétrica y Standard and Poor's

Antonio Castellanos Ť En un entorno positivo en el que México se encamina hacia una inflación de un dígito, la actividad financiera se mantiene deprimida. El crédito no se ha reactivado para el aparato productivo y las tasas que cobran los bancos para los financiamientos que otorgan, continuaron elevadas y las correspondientes al consumo, en algunos casos son superiores a 40 por ciento anual, precisó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Por su parte, la consultoras Standard and Poor's y Bursamétrica destacaron que el financiamiento directo al sector privado no bancario continuó su desplome y en agosto cayó 12.3 por ciento en términos reales. Según los expertos de estas empresas, la reactivación del crédito definitiva bancomer-centro-financiero- mente se pospuso para el próximo año y las altas tasas de interés han obligado a la iniciativa privada a buscar fuentes alternas de financiamiento.

Según el reporte de la Cepal la evolución económica mexicana ha rebasado las expectativas que generó a principio de año y ahora se enfila hacia una transición política sin sobresaltos económicos que, "promete no repetir las experiencias devaluatorias que la caracterizaron los últimos cambios de administración".

De acuerdo con este informe, la evolución económica mexicana ha rebasado las expectativas que generó a principios de año; señala que en el segundo trimestre del presente año, el producto interno bruto creció 7.6 por ciento y en el semestre acumuló 7.8 por ciento, que se considera el más alto de los últimos 20 años.

Sin embargo, advierte que dentro de este entorno favorable hay un aspecto negativo. La actividad financiera interna continuó deprimida, a causa del cierre del circuito del crédito al aparato productivo. Asimismo, y pese a que el descenso de la inflación posibilitó una reducción de las tasas de interés, las activas, en términos reales, continuaron elevadas en los primeros meses del año en curso.

Los analistas de Bursamétrica y Standard and Poor's destacan, por su parte, que persiste el riesgo de un movimiento abrupto en el tipo de cambio, que podría desembocar en presiones inflacionarias. Esto obligaría al Banco de México a endurecer su política monetaria y ampliar el llamado corto.

El propio banco emisor, sabe que la restricción fiscal se aplicará hasta el próximo gobierno, cuando se empiece a aplicar la política del presidente Fox, que buscará una inflación de 7 por ciento, congruente con el pronóstico del Fondo Monetario Internacional de 8.2 por ciento, porque el organismo se refiere a la inflación promedio que es el criterio de medición internacional.

En su análisis distribuido entre inversionistas nacionales y extranjero, la consultora, advierte que en el ámbito externo, persiste el riesgo de un desplome del mercado de valores de Estados Unidos. Ese es un factor que está fuera del control gubernamental y que puede sorprender a todos.

Por último subrayaron que la caída del financiamiento de la banca al sector privado no resultó sorpresiva, si se considera que en agosto, las tasas de interés tuvieron un repunte importante luego de la ampliación del corto que afecto los rendimientos pasivos y activos. Adelanta que hasta el próximo año se presentarán rendimientos reales positivos, sobre todo si se considera que prevalecerá cierta incertidumbre hasta en tanto no se conozcan el presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos del próximo gobierno.