SABADO 7 DE OCTUBRE DE 2000
Ť El Presidente abanderó a los atletas que competirán en Sydney
Deportistas paralímpicos, ejemplo a seguir en México: Zedillo
Ť Se espera que la delegación de 78 competidores supere las 12 medallas ganadas en Atlanta 96
Abril del Río Ť Lejos de discursos alusivos al esfuerzo al margen de los resultados, pues no se espera que los representantes mexicanos retornen sin medallas de los Juegos Paralímpicos, la delegación de 78 deportistas con diversas discapacida des, que participará en Sydney 2000, fue abanderada por el presidente Ernesto Zedillo, ayer en Los Pinos.
"Nuestros deportistas paralímpicos, ya en competencias anteriores han dado claras muestras de su capacidad, de su espíritu, de su esfuerzo y disciplina.
"Estoy seguro de que actuaciones como las que han tenido antes podrán repetirse en Sydney", expresaría el presidente, quien durante su discurso reconoció los logros de Saúl Mendoza y Ariadne Hernández, medallistas de exhibición en los recientes Juegos Olímpicos de Australia.
Por sus logros e impecable trayectoria que se engrandeció hace unos días con la medalla de oro en los mil 500 metros sobre silla de ruedas, Saúl Mendoza fue el centro de atención en la ceremonia de abanderamiento.
El acto tuvo lugar en el salón Adolfo López Mateos, donde se dieron cita los hombres que en innumerables ocasiones han dado lustre al deporte mexicano con sus victorias y records.
En la escolta acompañaban a Saúl otros campeones: Mauro Máximo de Jesús, recordista mundial de lanzamiento de jabalina (18.79) y Amalia Pérez, también poseedora de una marca del orbe en levantamiento de pesas (115 kilogramos).
Asimismo, Gonzalo Moisés Beristáin, campeón mundial de 10 mil metros, y Jesús Lucero Vázquez, monarca mundial en jabalina, todos ellos en sillas de ruedas, además del invidente Nicolás Ledezma, medallista de bronce en el maratón de Atlanta 96 y vigente campeón mundial en 10 mil metros.
La delegación casi dobla en número a la que compitió en Atlanta 96, donde nueve de los 38 mexicanos sumaron 12 medallas, y ayer, el titular de la Comisión Nacional del Deporte, Ivar Sisniega Campbell, confirmó que la expectativa es que en Sydney se mejore la actuación de Atlanta y las anteriores, desde que México apareció por primera vez, en 1976, en los Paralímpicos que se disputan desde 1948.
En esta edición, a realizarse del 19 al 29 de octubre, la delegación mexicana, una de las más pequeñas respecto a las potencias, competirá en atletismo, natación, basquetbol en ambas ramas, levantamiento de pesas, tenis de campo y tenis de mesa.
Serán 68 exponentes en diversas categorías sobre sillas de ruedas, ocho ciegos y débiles visuales, y uno, el lanzador de jabalina Armando Escamilla, el primer mexicano con discapacidad intelectual que participa en ese tipo de justas.
"Sé que al final de cuentas los resultados serán producto de su propio esfuerzo, pero también quiero decirles que en ese momento de competencia se sientan acompañados por todos los mexicano, para quienes son un ejemplo", expuso el primer mandatario a los seleccionados paralímpicos, sostenidos con muletas o acompañados por guías, en el caso de los invidentes.
Para muchos de ellos, la visita a Los Pinos no resultó novedosa, ni Ernesto Zedillo era el primer presidente con quien estrechaban su mano o se tomaban una fotografía.
Además de destacados veteranos como la velocista Leticia Torres, el fondista Alejandro Guerrero y la tenista de mesa Cristina Hoffman, una de las viejas invitadas fue Dora Elia García, quien participará en sus sextos Juegos Paralímpicos, tras once medallas obtenidas en ediciones anteriores.
Pese a ser la presidenta de la Federación Mexicana de Deportes sobre Silla de Ruedas, en Sydney Dora Elia se concentrará en sus tres pruebas, 800 metros, lanzamiento de jabalina y bala, aunque es en esta última donde espera el mejor resultado.
"Sin duda, es la mejor delegación que hemos tenido, así que esperemos ganar todas las veces que se pueda para que sepan qué bonito se escucha el Himno Nacional por allá", dijo sonriente.