SABADO 7 DE OCTUBRE DE 2000
Ť De la Rúa descarta crisis, pero la bolsa de Buenos Aires cae 1.55%
Renunció el vicepresidente argentino Carlos Alvarez
Afp, Ap y Reuters, Buenos Aires, 6 de octubre Ť El vicepresidente argentino, Carlos Alvarez, renunció hoy al cargo, tras el cambio de gabinete realizado el jueves por el presidente Fernando de la Rúa, lo que dejó al gobierno sumergido en el momento más crítico de sus 10 meses de gestión.
Esta noche, de la Rúa aseguró que ''no hay crisis'' y llamó a la calma a los argentinos, luego de una jornada plagada de especulaciones y escepticismo sobre el futuro de la coalición gobernante.
''Son tiempos difíciles, para afrontarlos y pelear, y voy a pelear hasta el final todas las batallas'', dijo De la Rúa, quien pertenece al ala conservadora de la centenaria Unión Cívica Radical (centrista).
El mandatario intentó disipar los rumores sobre la ruptura de la Alianza entre la UCR y el centroizquierdista Frente País Solidario, al asegurar que ''se mantendrá unida''.
Sin embargo, el gobernante perdió también hoy a su secretario general de la Presidencia, Alberto Flamarique, nombrado apenas ayer en el cargo.
El presidente no mencionó la forma en que reemplazará a Alvarez, quien también presidía el Senado en su calidad de vicepresidente y cuyas funciones eran mayormente protocolarias, pero el flamante jefe de gabinete, Christian Colombo, dijo que el gobierno no tiene planes de convocar a una nueva elección y que puede funcionar ''perfectamente'' sin vicepresidente.
Chacho Alvarez, quien dijo que presentaba su renuncia irrevocable para ''no alterar la vida constitucional'', estuvo enfrentado a De la Rúa en la forma de encarar un caso de corrupción derivado del soborno a senadores presuntamente por parte de funcionarios gubernamentales para aprobar una polémica ley laboral.
Además, trascendió que De la Rúa habría realizado sin consultar a Alvarez los cambios de gabinete, que afectaron principalmente a miembros del Frepaso, señalados como presuntos implicados en el caso de corrupción. En cambio, el secretario de Inteligencia, Fernando de Santibañez, un amigo del mandatario también sospechoso por el escándalo, fue ratificado.
Antes del discurso presidencial, la UCR manifestó su voluntad de continuar con la alianza, en busca de ''un destino de identidad nacional solidario y de progreso''. Incluso, el líder radical y ex presidente Raúl Alfonsín intentó convencer a Alvarez de permanecer en el gobierno.
La oposición, por su parte, criticó la salida del vicepresidente. El Partido Justicialista (peronista), presidido por el ex mandatario Carlos Menem, dijo que Alvarez ''debió mantenerse en su puesto de lucha y no abandonar el barco frente a la primera tormenta''.
Alvarez, quien perteneció al peronismo hasta su renuncia frente al clima de corrupción reinante durante la gestión de Menem, dijo esta noche que ''no me empuja ningún ánimo de debilitar la figura presidencial''.
También aseguró que seguriá ''defendiendo a la alianza'', y criticó a los senadores, a quienes reclamó ''gestos que aún en la decadencia (política) los acerquen a la dignidad que no tuvieron en el ejercicio del poder''.
La imagen de Chacho, quien es el tercer vicepresidente en renunciar en los últimos 50 años en Argentina, había mejorado desde que se desató la crisis del Senado, ya que desde un principio anunció su intención de investigar el asunto, mientras que la de De la Rúa decreció.
Por lo pronto, centenares de partidarios de Alvarez se reunieron frente al domicilio del vicepresidente, mientras la bolsa de Buenos Aires reaccionaba negativamente a la salida del político de 51 años con una caída del 1.55 por ciento, luego que la víspera los representantes del poder económico apoyaron el recambio ministerial, que significó un fortalecimiento del rumbo económico neoliberal.