SABADO 7 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Barak acusa a Francia de fomentar el terrorismo


Deja el ''Día de la Ira'' al menos 10 palestinos muertos

Ť Miles de árabes hacen un llamado a la Guerra Santa

Ap, Dpa, Afp y Reuters, Jerusalen, 6 de octubre Ť Al menos diez palestinos murieron hoy en nuevos enfrentamientos con la policía y el ejército de Israel en la ciudad vieja de Jerusalen y en los territorios ocupados, durante el ''Día de la Ira'' proclamado por los palestinos. Mientras, miles de personas en el mundo árabe expresaron su solidaridad con los palestinos, con llamados a la Jihad (Guerra Santa), y reiteraron su condena a Israel y Estados Unidos.

En París, el gobierno francés rechazó las acusaciones del primer ministro de Israel, Ehud Barak, en contra del presidente Jacques Chirac, a quien acusó de haber alentado la vuelta del terrorismo al respaldar las demandas del líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, durante las reuniones del miércoles y jueves.

Barak se refería al respaldo de la demanda palestina de crear una comisión de investigación internacional sobre los últimos enfrentamientos en Israel y los territorios ocupados, que en una semana han dejado por lo menos 86 muertos. En ese sentido, el primer ministro israelí dijo que si el presidente francés daba el respaldo a las exigencias palestinas, ''cuando sabemos que él (Arafat) es el causante del terrorismo actual, estará alentando un nuevo terrorismo''.

MIDEAST_ISRAEL_PALESTINIANS La vocera presidencial Catherine Colonna destacó que Barak no puede decir que Francia fomentó el terrorismo, cuando sabe que este país no cesa de obrar en pos de la paz.

Intentos para evitar nueva tragedia

Israel intentó hoy impedir la reanudación de las hostilidades al cerrar la frontera con las zonas palestinas de Cisjordania y Gaza, luego de haber replegado a sus soldados de la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja de Jerusalen, donde miles de palestinos se reunieron desde temprana hora.

En un reto directo al reclamo de los israelíes de soberanía sobre la Mezquita de Al Aksa, los palestinos izaron su bandera sobre el templo erigido en un recinto amurallado, que es objeto de veneración por parte de judíos y musulmanes.

Al final de la tarde, una unidad de élite de la policía israelí ingresó en la Explanada de las Mezquitas para evacuar a los manifestantes, que lanzaron piedras e incendiaron un puesto policial, pese a que miembros de las fuerzas de seguridad palestina hicieron todo lo posible para evitar una nueva tragedia.

En estos enfrentamientos en Jerusalén Oriental murió un niño de 12 años y unos diez palestinos fueron detenidos, pero la mayoría escapó por la Puerta de los Leones.

Un día después del tercer alto al fuego convocado por ambas partes, también se registraron disturbios en Gaza, donde unos 4 mil manifestantes salieron a las calles para protestar por la ''masacre israelí'' de la población palestina. También se produjeron combates en Nablus y Tulkarem, en Cisjordania, en los cuales murieron al menos nueve personas y unas 200 resultaron heridas.

Por temor a atentados, Israel cerró los territorios palestinos hasta el fin de la celebración judía del Yom Kippur, la tarde del lunes.

Repudio generalizado

También en varias ciudades árabes se registraron manifestaciones este día en solidaridad con los palestinos. En Kuwait, unas 3 mil personas lanzaron llamados a la Jihad luego de quemar banderas israelíes y de Estados Unidos. En Omán, Siria, Irán, Qatar, Bahrein Arabia Saudita, los Emiratos Arabes Unidos, Jordania y Egipto también hubo expresiones de solidaridad similares. En muchos casos se demandó la ruptura de relaciones con Israel.

En Berlín, unos mil 500 palestinos marcharon por el centro de la capital alemana para denunciar la política de agresión de Israel. Un acto similar realizó la comunidad palestina en Guatemala.

El presidente Bill Clinton, por su lado, admitió que temía que el ''Día de la Ira" hubiera sido peor, pero consideró que las medidas tomadas por los israelíes y los palestinos impidieron una mayor violencia. A su vez, la secretaria de Estado, Madeleine Albright, anunció que los líderes de Israel y Palestina aceptaron en principio enviar a sus negociadores a Estados Unidos para retomar las conversaciones de paz, y sólo espera el cese de los violentos enfrentamientos.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, convocó a los países árabes a una cumbre que tendrá lugar el 21 y 22 de octubre para intentar hallar una respuesta "al curso desmedido" de Israel de utilizar la fuerza contra los palestinos. De los 23 miembros de la Liga Arabe, sólo el dirigente libio Muamar Kadhafi estimó desde Amman, donde cumple una visita, que es inútil convocar a una cumbre que no declare la guerra a Israel.

En Nueva York, en tanto, se informó que el Consejo de Seguridad logró un borrador de resolución que condena el derramamiento de sangre entre israelíes y palestinos, así como ''el excesivo uso de la fuerza contra la población palestina'', pero sin nombrar a Israel. Sin embargo, fuentes diplomáticas creen que Estados Unidos no apoyará esta resolución.

Por su parte, el Grupo de Río manifestó su preocupación por la situación en Medio Oriente, ''donde han perdido la vida civiles y han resultado numerosos heridos'', y llamó a israelíes y palestinos a realizar el máximo de sus esfuerzos para evitar las acciones violentas y restablecer el diálogo en busca de la paz en la región.