SABADO 7 DE OCTUBRE DE 2000

Ť La medida, congruente con el apoyo al ingreso


Plantea Boltvinik salarios dos puntos arriba de la inflación

Ť Asegura que el equipo de Fox está por la reducción de la pobreza

Angélica Enciso L. Ť El equipo de transición del sector social de Vicente Fox Quesada está de acuerdo con la propuesta de reducir los niveles de pobreza de 75 a 45 por ciento de la población, a través del apoyo al ingreso, por lo que los salarios deberían estar dos puntos por encima de la inflación, y también con la creación del Instituto Nacional de la Pobreza o de Desarrollo Humano que deberá ser autónomo, señaló Julio Boltvinik

Entrevistado al término de su participación en el 20 seminario de Economía Agrícola del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, dijo que 20 años después de trabajar en el tema de la pobreza, "se cansa uno de ver el toro desde la barrera y sí quisiera uno entrarle al toro porque cree que las ideas de uno son mejores y se quisieran poner en marcha".

La propuesta de la creación del instituto ha sido aceptada en principio por Carlos Flores, coordinador del equipo, y tiene buenas posibilidades de salir como propuesta. Faltaría, agregó, que el Congreso de la Unión lo apruebe, ya que para ser autónomo requiere una modificación constitucional y una ley orgánica.

Al preguntársele si los compromisos de México con los organismos internacionales no significarían una limitante para esta propuesta, consideró que el planteamiento para atender la pobreza es "muy fuerte", pero esto y la idea de que la planeación se realice a partir del eje del bienestar de las personas no implica que se descuiden las variables macroeconómicas.

Lo único, preciso, es que aspectos como la inflación y la contención del salario tendrán que dejar de ser fines para convertirse en medios. "Es un cambio de matiz. No obsesionarnos por un límite de inflación y con metas en esta materia. Es obvio que a los que se encargan de la línea económica estas ideas no les deben gustar mucho". Su confianza en que esta idea salga adelante, la centró en el antecedente de que Vicente Fox en Guanajuato creó un Centro de Desarrollo Humano.

En relación con un eventual incremento del presupuesto para el rubro social, refirió que en el primer año los recursos prácticamente quedarían igual, porque no hay reforma fiscal y no hay tiempo para hacerlo. El gasto total, dijo, no puede crecer y la mayor parte está comprometida, "pero habría posibilidades de reasignarlo y usarlo mejor. Concentrar los recursos en las prioridades y esto se puede hacer en el primer año sin un gran aumento presupuestal".

Entre otras de sus propuestas mencionó el establecimiento de un Programa Nacional de Alimentación. El DIF, que está en el sector salud, debería pasar al rubro social y en este programa se deberían integrar las instituciones que tienen que ver con el alimento como Liconsa y Fideliq.

A propósito de la propuesta para el combate a la pobreza de Santiago Levy, subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, el investigador señaló que éste parte de la idea de que los pobres adultos ya no tienen salida, se les deben dar cheques, y los niños se tienen que alimentar mejor para que después migren a las ciudades. "Como neoliberal cree que en el país no se debe sembrar maíz, quiere despoblar el campo y que sólo queden en él los que siembran hortalizas y frutas para la exportación".

Precisó que no se trata de abandonar el modelo neoliberal, ya que hay candados, pero además es obvio que el país depende de flujos de capital extranjero y cualquier cambio drástico en la política asustaría. "Los cambios tendrían que ser graduales y lo que se propone en el equipo social de aumentar salarios es algo que no asustará a los mercados. Proponemos un esquema que cabe dentro de la actual política económica, la diferencia es que en el centro se pone en el bienestar de la gente".

En su intervención en el seminario, expuso una "regionalización de la pobreza". Destacó que en los estados de Chiapas y Oaxaca 78 por ciento de los habitantes viven en extrema pobreza o son indigentes. El porcentaje de no pobres es de apenas 4 por ciento. En contraste con ello, 15 por ciento de la población en el Distrito Federal es indigente, 40 por ciento es pobre y otro 40 por ciento es no pobre.

"Cuando digo que casi 80 por ciento de la población mexicana es pobre, la gente no lo cree. En las ciudades voltean a su alrededor y ven a 15 por ciento de indigentes. En las ciudades no se ve esa pobreza, pero si van al Pacífico Sur -Chiapas y Oaxaca- estarán rodeados de indigentes. Hablamos de varios Méxicos", expresó.

Para reducir la pobreza en seis años y pasarla de 75 por ciento a 45 por ciento de la población, lo cual es ligeramente menos a lo había en 1981, "sólo se recuperaría lo perdido", se requeriría poner en el centro de las políticas el bienestar de la población, que los salarios sean un medio y el centro de contención de la inflación y crear el Instituto de la Pobreza para que de forma independiente guíe las políticas.