VIERNES 6 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Dejó como invaluable legado más de 500 canciones de su autoría
Murió Cuco Sánchez, uno de los grandes de la música mexicana
Ť Víctima de un padecimiento cardiaco; también se desempeñó como actor de cine y tv
Arturo Cruz Bárcenas Ť šFallaste corazón!
Ayer, a las 9:20 horas, víctima de un padecimiento cardiaco, falleció José del Refugio Sánchez Saldaña, Cuco Sánchez, a los 79 años. Por medio de sus canciones fue su propio oráculo, pues el poeta había escrito que le gritaran las piedras del campo; hoy su cama es de piedra.
Poeta, cantante y compositor, Cuco estuvo internado en un nosocomio de la ciudad de México desde el 30 de septiembre. Fue autor de más de 500 canciones, como Anillo de compromiso, No soy monedita de oro y Qué manera de perder, que fueron interpretadas por Chabela Vargas y María Dolores Pradera.
Nació el 3 de mayo de 1921, en Altamira, Tamaulipas. Su padre fue José del Refugio Sánchez Herros, militar del Ejército Constitucionalista, y su madre Felipa Saldaña Cabello, aguerrida soldadera del movimiento revolucionario.
Vivió rodeado de un ambiente campirano y bohemio; se dice que aprendió a leer y escribir a los tres años y, por ello, pudo utilizar a temprana edad el don de expresar sus sentimientos mediante versos.
De niño, al residir con sus padres en el Distrito Federal (por los rumbos de Tu lyehualco y luego en Santa Julia), comenzó a componer sus primeras canciones. Estudió en la escuela primaria Revolución y a la salida de sus clases, de regreso a casa, solía pasar a ver a los artistas de la XEW.
Al ingresar a la secundaria fue contratado por Emilio Azcárraga para trabajar en esa estación de radio como cantante, luego de que éste lo oyó interpretar algunas de sus singulares composiciones. En poco tiempo se ganó el sobrenombre de El Benjamín de los compositores.
Después de algunos meses de cantar en la W, los artistas de moda comenzaron a cantar sus temas. Las serranitas fue uno de los primeros y siguieron Mi chata, Qué re chulo es querer, Que me lleve el Diablo y Arrieros somos. Su poder interpretativo lo ayudó para que en los cuarenta formara parte de la denominada época de oro del cine mexicano, en cintas como La cucaracha, al lado de María Félix, Fallaste corazón y Anillo de compromiso, en la que compartió créditos con Dolores del Río, María Félix, Emilio Indio Fernández, Pedro Armendáriz, Pedro Infante y Luis Aguilar.
Considerado uno de los mayores exponentes de la canción mexicana, trabajó durante más de una década en el bar Zafiro, del desaparecido hotel Presidente Zona Rosa. Compuso música para películas, como Yo maté a Rosita Alvírez, Por qué peca esa mujer, Para que la cuña apriete, La vuelta del charro negro y Los tres alegres compadres. Actuó en varias de ellas.
Incursionó en telenovelas, tales como El mariachi, Fallaste corazón, Guitarras, lloren guitarras, Simplemente María y María Mercedes.
De joven practicó lucha libre, calistenia y levantamiento de pesas, pero se lesionó dos vértebras lumbares y dos cervicales, por lo que abandonó el deporte. Trabajó en el periódico El Nacional, en el área de impresión. Un día, al estar limpiando los rodillo de la rotativa, los engranes giraron y los rodillos le atraparon el dedo anular de la mano izquierda; conservó el dedo, pero perdió el movimiento del mismo.
El 3 de septiembre de 1999, recibió del Consejo Directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, la Credencial de Oro como reconocimiento y tributo a su permanente y destacado aporte a la música mexicana.
Sus restos fueron velados ayer en una funeraria de la calle Félix Cuevas, en la ciudad de México.