VIERNES 6 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Los científicos, grandes ausentes en el coloquio de historia del arte
Georges Roque: los humanistas estamos mal capacitados para hablar de ciencia
Ť La literatura enfrenta problemas serios y su solución sorprende a los estudiosos
Ť Arqueología y antropología, beneficiarias del auge tecnológico, dijo Cristina Martínez
Miryam Audiffred, enviada, Guadalajara, Jal., 5 de octubre Ť El investigador francés Georges Roque puso el dedo en la llaga. ''Los humanistas estamos muy mal capacitados para hablar de ciencia. Tal vez nuestra visión simplificadora debió entablar un diálogo con la comunidad científica" cuyos representantes fueron los grandes ausentes en la versión 24 del Coloquio Internacional de Historia del Arte que culmina este viernes en la Universidad de Guadalajara. La clausura será presidida por Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM.
Autor de Art et science de la couleur, Roque sugirió que la abstracción es uno de los terrenos comunes entre ciencia y arte. De hecho, su ponencia se enfocó a reflexionar acerca de los principios de la abstracción que hicieron posible el surgimiento del arte figurativo a comienzos del siglo XX, e hizo hincapié en los cambios epistemológicos y los paralelismos entre los métodos de ambas disciplinas.
La invención de las clasificaciones
Si bien el investigador del Centre National de la Recherche Scientifique de París enfatizó las limitaciones de la treintena de especialistas que participan en este encuentro, organizado con el afán de hallar los puntos de contacto entre los mundos
científico y artístico, hubo quienes -como el venezolano José Luis Blondet- hicieron de su ponencia un acto revelador.
El especialista del Museo de Bellas Artes de Caracas relacionó a la literatura con la ciencia mediante El cuaderno de Blas Coll, texto que, escrito por el poeta y ensayista Eugenio Montejo y publicado hace un par de años por la UAM, da cuenta de los esfuerzos de un personaje por elaborar una nueva lengua al tiempo que demuestra cómo ''la literatura afronta viejos y largos problemas con una solvencia que es capaz de sorprender a los científicos más serios".
De acuerdo con Blondet, los recursos del discurso científico son presentados en esa obra de manera paródica a fin de otorgarles validez a los postulados.
''Este libro -dijo- configura un discurso teórico, ansiosamente sistemático, desesperadamente perseguidor del absoluto. Se puede ver cómo la pretensión científica anima la creación artística, aun cuando ésta apueste a confundir y borrar estas fronteras."
Como las pinturas prehispánicas son uno de los mejores ejemplos de la fusión arte-ciencia, la intervención de la mexicana Cristina Martínez fue una de las más esperadas. De acuerdo con la investigadora de la UNAM, los campos de la antropología y la arqueología han recibido muchos beneficios de los avances tecnológicos.
La Emisión de rayos X Inducida por Partículas (PIXE) y la Retrodispersión Elástica de Partículas (RBS) -''métodos no destructivos"- permiten determinar la composición de los materiales y especificar la constitución y el espesor de las capas pictóricas.
Arte y ciencia: ƑHermanos enemigos? Preguntó el investigador de la Universidad de Guadalajara, Arnulfo E. Velasco, y concluyó: ''Como a menudo ocurre, olvidamos que todas las clasificaciones son algo que inventamos para facilitar nuestra comprensión de la realidad, aunque no funcionen como determinantes de ella".