VIERNES 6 DE OCTUBRE DE 2000

Ť No defiende a los trabajadores e instaura mecanismos de control, afirma


Vive el SUTGDF crisis: Pascoe

Ť Ubica a Fernando Espino y Joel Ayala como los promotores de pugnas en los sindicatos oficiales

Ricardo Olayo Ť El oficial mayor del gobierno capitalino, Ricardo Pascoe, consideró que este es el momento para reformular la relación con el Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), por la debilidad del organismo priísta derivada precisamente de las derrotas electorales.

El sindicato está en una crisis de credibilidad y falta de legitimidad porque no defiende a los trabajadores y en cambio instaura mecanismos de control, indicó el funcionario en entrevista.

Pascoe identificó al diputado local Fernando Espino Arévalo --dirigente moral del sindicato del Metro-- y al secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, como los animadores de las pugnas por el control de los relevos priístas en sindicatos de organismos públicos.

Espino realiza reuniones con telefonistas, maestros y otros sectores "buscando promover un frente sindical con miras a la renovación de la secretaría general de la FSTSE", y por el otro lado, el SUTGDF apoya al grupo del senador Joel Ayala.

En este contexto, identifica que "hay una tendencia a la confrontación (pues) el sindicalismo controlado en sus cúpulas por el PRI juega en el proceso de renovación y por ello se confrontan".

En el caso concreto de las protestas de los trabajadores de limpia, porque se les retiró la costumbre de nombrar a los jefes de unidad de limpia de las 16 demarcaciones, dijo que en la sección uno se deben desmantelar las estructuras de control.

Los jefes de unidad tienen un enorme control en el pago de horas extras, la entrega de vales de gasolina y la desviación en el uso de refacciones, además del reparto selectivo de las mejores rutas.

Por ello se decidió que la llegada de los nuevos jefes delegacionales es el momento para regresarles el derecho a nombrar a los jefes de unidad de limpia y permanecer vigilantes de que no se incurra en las mismas prácticas, las cuales se han presentado en otras jefaturas de unidad como mercados, parques y jardines.

Renovación de mandos

A la pugna en la sección uno de limpia, la más numerosa con 18 mil integrantes, el oficial mayor deja caer un ingrediente más: en dicha sección habrá renovación de mandos el 27 de octubre. Y por lo pronto los tres candidatos están divididos de la siguiente manera: en Iztapalapa, el actual jefe de la unidad de limpia apoya a Everardo Nieto, quien en el fondo es auspiciado por Raúl Quintana, ex secretario general del SUTGDF, y que de acuerdo con Pascoe encarna "el proyecto priísta más nítidamente definido".

El segundo candidato es Juan Gómez, apoyado por Arturo Cruz, actual líder de la sección y que garantiza el visto bueno de 13 jefes de unidad de limpia. El tercero de los aspirantes al liderazgo es Maximiliano García Ortega, que tiene apoyos en Benito Juárez e Iztacalco, pero se ubica en el terreno independiente, según el funcionario.

La designación de jefe de unidad es importante en el esquema clientelar porque en este puesto de confianza se pueden controlar la asignación de vehículos y los gastos de operación, por ejemplo se ha encontrado el absurdo que por el consumo de vales un camión emplean 85 litros por cada kilómetro recorrido.

La mayor injerencia del PRI se puede dar mediante la candidatura de Everardo Nieto, de Iztapalapa. No hay que olvidar, precisó Pascoe, que por estatuto los trabajadores del SUTGDF son priístas y no han cambiado la norma.

Pero "la derrota del 97 en la ciudad de México y en la Presidencia de la República en el 2000 ha debilitado extraordinariamente al sindicato, tiene una verdadera crisis de credibilidad y de legitimidad porque siempre estuvieron ligados al poder. Hoy está en entredicho su fuerza, hoy su debilidad es producto de la liga con el PRI", dijo en relación al vínculo con el tricolor.

Sin duda que hay una "nerviosa inconformidad" porque el proceso de cambio en la sección uno "no es de su agrado, pero el gobierno tiene que orientarlo".