VIERNES 6 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Anuncian que harán un cabildeo ''sin precedentes'' entre legisladores


IVA gradual en medicinas y comida, impulsan empresarios

Ť Plantean otorgar subsidios Ť El gobierno ya no puede seguir mamando de Pemex, dice el CCE

David Zúñiga Ť El sector privado mexicano emprenderá un cabildeo ''sin precedentes'' para convertirse en ''el principal asesor del gobierno en materia de desarrollo económico'' y conseguir que este año se apruebe la reforma hacendaria que incluye gravar gradualmente alimentos y medicinas con el IVA, a cambio de subsidios dirigidos a la población de menores ingresos, anunció el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Claudio X. González.

El cabildeo, dijo González Laporte ante miembros de la American Chamber México, entre ellos directivos de trasnacionales como Amrop International, Colgate-Palmolive, DaimlerChrysler, General Electric y Union Pacific, cuesta dinero, pero ''será dinero bien invertido''.

El también presidente del consejo de administración de Kimberly Clark de México afirmó que el sector privado ha trabajado muy de cerca con el equipo del presidente electo, Vicente Fox, y con representantes de fracciones parlamentarias, quienes están de acuerdo en la necesidad de emprender diversas reformas, pero se percibe cierta reserva por el costo político que implicará aprobarlas, principalmente el alza de impuestos y la apertura del sector energético a la inversión privada. Consideró que el gobierno ya no puede seguir ''mamando'' recursos de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues las fluctuaciones de precios del crudo pueden volver a provocar recortes presupuestales, advirtió.

''Hay varias formas de hacer a Pemex más eficiente: una, la que más favorecemos, es venderla, pero eso no se va a dar; el presidente electo está comprometido a no hacerlo, aunque ha dicho en Europa que esto es momentáneo. Otra es eficientarla y separarla del gobierno para que sea una empresa con sus propios programas y recursos, y traerle competencia desde fuera'', añadió.

González Laporte reconoció que los empresarios y el gobierno de Fox tendrán que moderar sus expectativas, pues no todas las transformaciones que proponen se realizarán en el próximo sexenio, pero por ahora se concentrarán en dos prioridades: reforma hacendaria y apertura del sector energético. Por ello, a más tardar el 15 de octubre el presidente electo tendrá que dar a conocer su gabinete, los criterios de política económica de 2001 y las iniciativas que se presentarán al Congreso. ''Pero no nos hagamos ilusiones: va a haber novatadas; esperemos que sean las menos posibles''.

Para el próximo año, González pronosticó --con base en análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado-- un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 5 por ciento y la creación de 900 mil empleos. Señaló que será necesario mantener la disciplina fiscal y monetaria para reducir la inflación a entre 6 y 7 por ciento, a fin de alcanzar la meta fijada por el Banco de México que es de 3 por ciento para 2003. Las economías de México, Estados Unidos y Canadá, afirmó, ''están en camino de converger''; México presenta condiciones económicas similares a las del sureste estadunidense después de la Segunda Guerra Mundial, y podría alcanzar el mismo nivel de desarrollo en sólo 20 años.

Al final de la reunión se le preguntó al dirigente si acudiría a la cena que, trascendió, iba a ofrecer anoche el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. ''No sé. En algún momento tendrá que cenar, Ƒno?''.

--ƑEstá invitado? --se le insistió.

--No --respondió quien fuera asesor de inversiones extranjeras durante el sexenio de Salinas.