JUEVES 5 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Niega Diódoro Guerra que existan porros
Operan grupos de delincuentes en la zona de la Vocacional 10
Ť En el DF, más de un millón de jóvenes no estudian ni trabajan
Claudia Herrera Beltrán Ť A una semana de los hechos de violencia en la Vocacional 10 y del cierre de ese plantel, el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Diódoro Guerra, advirtió que no es un problema de grupos porriles sino de bandas de delincuentes que operan en la zona de Aragón, la que calificó como "foco rojo" de inseguridad pública en el Distrito Federal.
Aseguró que en la ciudad de México hay más de un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan, lo que ha provocado la proliferación de grupos delictivos que, "disfrazados" de estudiantes, delinquen sin ser ser castigados.
El miércoles pasado, en la Vocacional 10 hubo un enfrentamiento entre alumnos y policías, cuando éstos ingresaron a la escuela y aprehendieron a 12 jóvenes -cuatro ajenos al plantel- que hacían desmanes, lo que provocó que académicos y estudiantes suspendieran actividades para exigir seguridad en el plantel.
A causa de estas manifestaciones de inconformidad, el lunes anterior autoridades politécnicas y una comisión de estudiantes y profesores de la Vocacional 10 acordaron reforzar las medidas de seguridad, que incluyen solicitar al gobierno capitalino más vigilancia externa y contratar una empresa privada.
Guerra señaló que la colonia donde se ubica el plantel es un ejemplo de la inseguridad que priva en varias zonas del Distrito Federal, y las definió como "focos rojos, ya no amarillos", que requieren atención urgente del gobierno capitalino.
Señaló que como estos grupos no son castigados, el IPN y los padres de familia se han visto obligados a trabajar en equipo para conseguir que las actividades escolares se puedan realizar normalmente. Explicó que en el caso de la vocacional de Aragón esto no ha sido posible porque existen bandas delictivas en la zona.
Las autoridades politécnicas, insistió, no son responsables de la seguridad pública, sino el gobierno capitalino, por lo que los reclamos que recibe el IPN acerca de los hechos de violencia en sus planteles son injustos, pues es como si se culpara a una víctima por haber sido agredida.
Dijo que el IPN ha presentado varias denuncias por delitos que cometen en las inmediaciones de los planteles escolares "jóvenes que no se les puede denominar con epíteto alguno, porque son delincuentes que de manera individual y organizada actúan con este tipo de actos delictivos", explicó en referencia al pronunciamiento que hiciera en días pasados el Consejo General Consultivo Politécnico.
Rechazó que autoridades del IPN financien a grupos porriles, ya que eso sería como si una persona se agraviara a sí misma, y consideró que la solución del problema es ofrecer orientación y oportunidades a los jóvenes que pueden convertirse en delincuentes.