JUEVES 5 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Camioneros autónomos, taxistas, pesqueros y otros no aceptan condiciones
Acuerdo entre transportistas y gobierno español
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 4 de octubre Ť Los representantes sindicales de los transportistas y las empresas cargadoras de España llegaron hoy a un acuerdo con la mediación del gobierno español, a cargo del conservador José María Aznar, con lo que terminó parcialmente el paro general y el bloqueo de la frontera con Francia, que mantenían desde el pasado lunes en protesta por el incremento del precio del gasóleo.
La movilización provocó la concentración de más de 3 mil camiones en los pasos fronterizos de La Junquera, en Cataluña, y de Irun, en el País Vasco, lo que significó pérdidas superiores a unos 157 millones de dólares. Los transportistas, el sector más afectado por la subida del precio del combustible, lograron el compromiso de las empresas cargadoras de un incremento de 10 por ciento en las tarifas por el porte de la mercancía y exenciones fiscales y créditos blandos por parte del gobierno que ascienden a unos 300 millones de dólares.
Luego de pactarse el acuerdo, alcanzado después de tres días de maratónicas negociaciones tripartitas (gobierno, transportistas e iniciativa privada), el Comité Nacional del Transporte, la institución sindical que representa a 90 por ciento del sector, informó que se llamó a levantar los bloqueos; los transportistas autónomos del País Vasco y Cantabria decidieron mantener el bloqueo fronterizo.
Los taxistas, que decidieron secundar el bloqueo, tampoco suspendieron su convocatoria a las movilizaciones. A estos sectores se sumaron asociaciones de pesqueros de Galicia, sindicatos de ambulancias y asociaciones regionales de transportes, al considerar ''insuficientes'' las medidas adoptadas en el pacto signado hoy.
Tras destacar que el gobierno alcanzó un acuerdo con las asociaciones más representativas ''excepto una'', en alusión a la de los transportistas vascos, Aznar dijo que no aceptará que ''ningún grupo radical y exaltado juegue y obtenga ventajas a costa de los intereses generales del país''.
Para el líder opositor socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, con el acuerdo ''la inmensa mayoría de los ciudadanos'' tendrán ''que pagar más de su bolsillo'' por el incremento del combustible, mientras que el gobierno se ''embolsa 130 mil millones de pesetas (684 millones de dólares) por esta situación en concepto de impuestos''.