Ť Anacrónico e ineficaz, el formato de comparecencias


Reprocha Palacios a diputados no legislar en materia laboral

Ť No tolero la deslealtad ni el travestismo político, señaló

Ciro Pérez Silva y David Aponte Ť Ante el asombro de los diputados, el secretario del Trabajo, Mariano Palacios Alcocer, cuestionó ayer el formato "anacrónico" e "ineficaz" de las comparecencias de los miembros del gabinete, que no hace posible un diálogo fluido entre los poderes de la Unión, y condenó el hecho de que la Cámara de Diputados no se haya puesto al día en las reformas a la ley laboral, dejando el marco jurídico a la interpretación de los jueces.

Palacios Alcocer fue a San Lázaro a recriminar a los legisladores que llegan al Congreso como aspirantes, ajenos a los partidos políticos. "Respeto la figura de los candidatos externos, pero dudo del compromiso ideológico con la organización política en la que se forman. No tolero la deslealtad ni el travestismo político", enfatizó.

En respuesta a las críticas de líderes sindicales en contra de centrales distintas, el funcionario aseguró que cree en la democracia interna de los sindicatos, pero que no es ninguna autoridad para calificar la decisión libre de los trabajadores para escoger a sus representantes.

"Hay quienes, sintiéndose defensores de la democracia por representar a una central, critican a las otras, olvidándose de las vigas en los ojos propios. Yo no critico que se hayan reformado estatutos de determinadas organizaciones sindicales para permitir la relección, o que líderes autodenominados democráticos lleven más de un cuarto de si palacios-comparece-camara glo al frente de los gremios. Esta es decisión de los trabajadores, y tendrán siempre el respeto de la autoridad", enfatizó.

Luego de cuatro horas de comparecencia, el titular del Trabajo cerró su intervención con un discurso que sorprendió a los legisladores, porque, sin cambiar el tono afable con el que acompañó sus respuestas, les hizo notar que no han estado a la altura de las reformas que en materia laboral requiere el país.

"Se ha dicho mucho que la Constitución de la República se ha cambiado hasta el cansancio, en tanto que la Ley Federal del Trabajo permanece intocable, y esta segunda afirmación quizá no sea cierta, lo que pasa es que se ha legislado sin el Congreso. Las resoluciones del Poder Judicial, que vienen interpretando diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, han hecho cambios legislativos que el Congreso, por las razones políticas que se desee, no se ha atrevido o no ha podido aprobar.

"Si el Congreso no legisla, el Poder Judicial seguirá interpretando la ley, y peor aún, si la Cámara de Diputados no legisla, el Senado seguirá ratificando acuerdos, tratados y convenciones internacionales sin necesidad de que intervengan los diputados. Por eso mi respetuoso llamado, señores diputados, a trascender diferencias, a encontrar consensos y a construir las bases del nuevo sindicalismo y de la nueva relación laboral que reclama el México del futuro", sostuvo.

El titular del Trabajo, quien se definió como un político leal al presidente Ernesto Zedillo y orgulloso militante del PRI, reprochó también a los gobiernos estatales el hecho de que no hayan aprobado los aumentos salariales que requiere la clase trabajadora de esas entidades.

"Creo en la sinceridad de quienes dicen que, en mucho, puede ser falta de voluntad el que no se hayan incrementado los salarios, sólo que en los estados, independientemente del signo político que gobierne, tampoco subieron los sueldos. Creo en la buena fe en la medida en que la realidad corresponda con ella, y hasta hoy no lo he visto".

El ex dirigente priísta abandonó el Salón Verde entre aplausos, de unos, y expresiones de sorpresa, de otros. A su paso, los diputados se preguntaban a quién se había referido Palacios Alcocer cuando condenó el travestismo político o la ineficacia de la Cámara para legislar en materia laboral.

El priísta Federico Granja Ricalde mencionó: "no soy adivino para saber a quién iba dirigido el mensaje, pero a quien le quede, que se ponga el saco". El mismo funcionario, al ser interrogado sobre el significado de su mensaje, respondió: "soy un hombre de definiciones, transcríbalo".

Al inicio de su comparecencia defendió la permanencia de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, y sostuvo que de no existir ésta y las instancias administrativas para su cumplimiento, "se abriría la posibilidad de que muchos trabajadores quedaran en la indefensión para exigir un pago mínimo por una jornada ordinaria".

Palacios Alcocer abrió su intervención refiriéndose al análisis y los cuestionamientos que han despertado en algunos sectores las figuras jurídicas que permiten la requisa de una empresa y la declaración de inexistencia de un movimiento de huelga.

"Está en manos de ustedes, señores legisladores, analizar y valorar lo conducente sobre estas figuras jurídicas, que mientras existan en el derecho vigente, los interesados podrán hacerlas valer y las autoridades competentes tendrán facultades para actuar", subrayó.

Resultados insuficientes

Los diputados, a su vez, consideraron insuficientes los resultados del último Informe de gobierno del presidente Ernesto Zedillo, en el capítulo dedicado a los asuntos laborales, ya que, de acuerdo con los priístas, "no explica los pendientes que con la clase obrera se quedan en el tintero".

El discurso de los diputados durante la comparecencia de Palacios Alcocer coincidió también en la condena a los resultados de las políticas económicas de corte "neoliberal", que han obligado a los trabajadores a cargar con los costos de hacer crecer la macroeconomía, y las políticas de "agresión e intolerancia" aplicadas contra los sindicatos independientes.

Carlos Aceves del Olmo, por el PRI, se sumó a las voces que piden adecuar la Ley Federal del Trabajo, sin que los obreros deban renunciar a beneficios, "pero sin ser razón o ceguera para no ubicarnos en el entorno que hoy nos toca vivir". Propuso también que se acabe la práctica de los topes salariales y se fije, antes de que inicie una nueva administración, un solo salario mínimo general y se defina una sola zona económica.

El panista José Antonio Gloria Morales hizo referencia a tres puntos clave de la modernización laboral que fueron postergados por el presidente Zedillo, al visualizar como prioritario el logro de la estabilidad macroeconómica.

Aseguró que se evitó, "a toda costa", la apertura del mundo sindical, por lo que se conservó sin cambios la mayor parte de la estructura corporativa de representación, dejando en estado de indefensión los intereses de los trabajadores; tampoco avanzó en la anunciada transición hacia un nuevo modelo de relaciones laborales, y quedó pendiente definir el marco institucional capaz de hacer compatibles los requerimientos de la productividad con la equidad.

"En política hay que cumplir los compromisos; la política sin compromisos es trunca", le dijo al titular del Trabajo, y sostuvo que la búsqueda tiende a instaurar una política laboral justa, clara y democrática que vaya permeando a las instituciones.

El secretario del Trabajo le respondió que velar por una mejor justicia laboral es algo en lo que coincide plenamente, "y aplaudo sus planteamientos en que en política los compromisos que no se cumplen quedan truncos. Le deseo a su partido y al próximo presidente, que este amplio abanico de ofertas en materia laboral no queden truncas, para bien del país".