JUEVES 5 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Se reunió con sus hijos Cecilia y Juan Cristóbal, y su sobrino Juan José
El ex presidente entregará su libro a la prensa española
Enrique Méndez Ť En su segundo día de estancia en México, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari recibió a dos de sus hijos, con quienes comió, y a su sobrino Juan José Salinas Pasalagua, quien defendió el derecho de su tío de viajar al país y de volver a residir aquí.
Su hijo Juan Cristóbal señaló que el ex mandatario sólo permanecerá en la ciudad "unos días", y corrió la versión de que mañana saldría del país. Se confirmó que el domingo Salinas de Gortari entregará a la prensa española su libro, editado por Plaza & Janes, y que el lunes concederá entrevistas en Madrid.
Ese mismo día o el martes comenzaría en México la venta del libro que -trascendió- incluye una severa crítica a la política económica de su sucesor, el presidente Ernesto Zedillo.
Ayer, durante todo el día Salinas permaneció en la casa de sus suegros, en Cráter 414, en el Pedregal de San Angel.
Por la mañana, en silla de ruedas se presentó el señor Jerónimo Jaime Salazar, acompañado de un familiar que lo ayudaba.
"Vengo -relató- a recordarle a Salinas la petición que le hice de unas placas de taxi, que me prometió hace 12 años, antes de tomar el poder, pero nada más me trajeron a vuelta y vuelta, y nunca me las dieron".
-ƑHasta qué hora va a esperarlo?
-Hasta que me resuelvan o se quiebre mi voluntad.
A las tres de la tarde, ante la falta de respuesta, decidió retirarse.
Poco después, a las 11:30 horas se presentaron los dirigentes de la organización Cuauhtémoc 2000, Alianza Democrática Nacional, José Luis González Meza y José Puente León, y ataron en la enredadera que enmarca el acceso principal de la casona de los Gerard una manta en la que se leía: "Carlos Salinas asesino. šLárgate! El pueblo de México te odia".
Quince minutos más tarde, los guardias de seguridad de la casa -algunos pertenecieron a la escolta personal de Salinas durante su sexenio- salieron y arrancaron la tela, entre manoteos de González Meza y Puente León.
-šQuítenla, por favor! -pidió un guardia.
-Nosotros no tenemos la culpa de que su amo sea un asesino, un narco y un indeseable -le reviró González Meza.
-šEsta es propiedad privada! -exclamó otro agente, y de un tirón arrancó la manta.
Luego del incidente, Luis González declaró que la protesta -en el primer viaje de Salinas a México también realizaron una manifestación- era "en contra de la presencia del gran asesino, del gran narco y del gran saqueador de México". Sobre la acera de Cráter distribuyó ejemplares de su libro Carlos Salinas de Gortari. Narcotraficante, una compilación de reportajes publicados principalmente por la revista Proceso sobre Salinas, sus colaboradores y empresarios mexicanos.
Minutos después arribó a la casona el sobrino del ex presidente e hijo de Raúl Salinas de Gortari, Juan José Salinas Pasalagua. "No sé si vaya a visitar a mi papá" a Almoloya, declaró.
-ƑTe sorprende la visita de tu tío?
-No, de ninguna manera. Es normal que venga a México, como cualquier mexicano.
A las 12:25, el sobrino del ex mandatario salió por la puerta de Risco 291, y resumió su entrevista de media hora con Carlos Salinas: "Fue una plática estrictamente de familia. Estoy muy contento".
Media hora más tarde se presentó en el domicilio un camión de la empresa Banquetes Mayita, que hoy llevará un servicio para 40 personas.
Los dirigentes de la organización Cuauhtémoc 2000 ADN compraron seis cartulinas en una papelería cercana y con un marcador negro escribieron en ellas nuevos reproches:
"Salinas, rata inmunda, lárgate"; "Salinas, culpable de la pobreza"; "Desvergüenza, tu regreso a México. Lárgate šhoy, hoy, hoy!"; "Salinas narco-asesino"; "Familia Salinas, asesina de Luis Donaldo Colosio, José Francisco Ruiz Massieu y del cardenal Juan Jesús Posadas... etcétera"; "Carlos Salinas, asesino de Colosio."
Y después las pegaron con cinta canela en las puertas de la casa. Una vez más, los guardias de seguridad salieron a arrancar las cartulinas. Poco después de las cuatro de la tarde, los inconformes con la presencia de Salinas de Gortari se retiraron.
A las 15:15, en un Jetta blindado llegó Cecilia, la hija del ex mandatario y de Cecilia Occelli, y quince minutos después su hermano Juan Cristóbal, quien debió bajarse de su camioneta unos metros antes de la puerta principal, pues el acceso estaba bloqueado por un transporte de la florería El Morro Progarden, cuyos empleados informaron a los guardias: "Para la señora Ana Paula", con quien Salinas de Gortari está casado.
Cecilia, quien aparece en la portada de una revista de modas, y Juan Cristóbal, se reunieron con su padre durante casi dos horas y comieron con él.
-ƑSe va a quedar en México tu padre? -se le preguntó a Juan Cristóbal.
-No creo, sólo va a estar unos días. En efecto, voy a comer con él... y si me permiten pasar, por favor.
Al igual que el martes, ayer la presencia de Carlos Salinas y el despliegue de medios informativos causó curiosidad entre los vecinos.