JUEVES 5 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Consenso de líderes de las principales iglesias
Proponen la creación del consejo nacional para la libertad religiosa
Ť Operaría como organismo descentralizado de Gobernación
José Antonio Román Ť Por consenso, los líderes de las principales iglesias del país, incluyendo la católica, propusieron al presidente electo, Vicente Fox, la creación del ''consejo nacional para la libertad religiosa'', organismo que sustituiría a la Subsecretaría de Asuntos Religiosos y que operaría, en un principio, como organismo descentralizado de la Secretaría de Gobernación.
La propuesta, que es "bien vista" por la coordinación de asuntos religiosos del equipo de transición del presidente electo, establece que dicho consejo estaría integrado, en una parte, por representantes de las secretarías de Estado que tengan que ver con las actividades que desarrollen las iglesias, y por la otra, de un comité representativo de las asociaciones religiosas.
Esto implica transferir a dicho órgano todas las funciones de la actual Subsecretaría de Asuntos Religiosos, para lo cual se requiere simplemente de una reforma del reglamento interno de la Secretaría de Gobernación y no de modificaciones constitucionales.
Resultado de la mesa de consulta sobre libertad religiosa, integrada por los principales líderes de las iglesias, propone al futuro jefe del Ejecutivo que en un "mediano plazo" se presenten las reformas constitucionales necesarias que garanticen plenamente el ejercicio de la libertad religiosa como un derecho humano fundamental.
Durante la negociaciones se ha planteado en la mesa la posibilidad de que en un mediano plazo este consejo nacional pase a depender de la Secretaría de Desarrollo Social, con lo cual Gobernación dejaría de tener el "control político" que hasta ahora, según dicen las iglesias, se mantiene sobre ellas.
El cambio de fe, legítimo derecho
Además, en un hecho inédito para la Iglesia católica en el país, el secretario general del Episcopado Mexicano y obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Abelardo Alvarado, aceptó que en el documento se señalara de manera explícita el "legítimo derecho" de toda persona de "cambiar de religión".
Por su carácter de secretario general, durante la próxima asamblea plenaria del Episcopado, a realizarse del 13 al 17 de noviembre, Alvarado Alcántara informará de estas reuniones al pleno de los obispos, en donde también se elegirá a la directiva para el trienio 2000-2003.
El documento suscrito por los líderes religiosos señala que tanto el Estado como las personas, individual o asociadamente, deberán reconocer y respetar el derecho a la libertad religiosa que implica tener una religión, cambiar o no tener ninguna, sin ser discriminado por ello.
Hace más de un año, en su viaje pastoral a la India, el papa Juan Pablo II defendió este mismo derecho, aunque en un contexto totalmente distinto al de México, pues en esa nación asiática los católicos son una franca minoría. Nunca antes algún obispo mexicano había expresado con tanta claridad este concepto, menos aún plasmarlo por escrito, muchos menos después del reciente y controvertido documento del Papa en donde afirma que la Iglesia católica es la "única y verdadera".
Esta propuesta, alcanzada por consenso luego de varias reuniones semanales entre los líderes religiosos, será llevada a la "mesa política" que es coordinada por Santiago Creel y Rodolfo Elizondo, a fin de analizarse e incluirse en las anunciada restructuración de Gobernación.
El documento está suscrito, entre muchos otros, por Abelardo Alvarado, secretario general de la CEM; Sergio Carranza, obispo de la Iglesia anglicana; el presbiteriano Abner López, director de la Sociedad Bíblica de México; fray Francisco Zamarrón, de la Conferencia de Institutos Religiosos de México (CIRM); Mauricio Lulka, del Comité Central de la Comunidad Judía; Enrique Movshovich, del Consejo Interreligioso de México; Jorge Lee Galindo, de la Convención Nacional Bautista; José Hayazaka, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y el reverendo Fernando Marcín, de la Iglesia Evangélica Misionera del Pacto.
De entre los asesores destacan Antonio Roqueñí, Alberto Athié, Rodrigo Guerra, Adolfo García de la Sienra, Manuel Granados, Raúl González Schmal y Manuel Gómez Granados, todos coordinados por Alberto Ortega Venzor, responsable de asuntos religiosos del equipo de transición del presidente electo, Vicente Fox.
El objetivo fundamental que busca la propuesta del grupo de consulta es "lograr que en México, a lo largo del próximo mandato presidencial, se lleven a cabo los cambios necesarios en orden a consolidar una cultura, unas leyes y unas instituciones, con base en el reconocimiento de la libertad religiosa como un valor, social y cultural y un derecho humano".
La propuesta fija también objetivos a corto, mediano y largo plazos. Entre los primeros, que van desde el primer día del mandato hasta las reformas correspondientes, es que la administración de Fox parta de la necesidad de reconocer el valor y aportación religiosa, ética, social y cultural de las religiones, como expresiones humanas que han contribuido y contribuyen al bien de la nación.
En este mismo lapso se propone la creación -"de acuerdo a lo permitido por la ley vigente''- del consejo nacional de la libertad religiosa, y reconocer que el proceso de separación y legítima autonomía entre el Estado mexicano como Estado laico y las iglesias y religiones, ha sido un logro fundamental que hay que mantener y promover. A mediano plazo, se prevé asumir en el proceso de reforma del Estado, el reconocimiento del derecho fundamental a la libertad religiosa de acuerdo al derecho internacional expresado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en todos los instrumentos internacionales firmados y ratificados por el gobierno mexicano, sin reserva alguna.
Con este objetivo, también se contempla la presentación, en su debido momento, de la iniciativa de reforma constitucional en materia de libertad religiosa, para garantizar en forma plena el ejercicio de ese derecho humano fundamental.