MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Coloquio Internacional de Historia del Arte en Guadalajara


Especialistas subrayan similitudes entre ciencia, arquitectura, danza y música

Ť Se rescató la figura de Félix Candela, arquitecto señero en los ámbitos nacional e internacional

Ť La crítica deberá cambiar de metodología ante las propuestas de los jóvenes: Alberto Dallal

Miryam Audiffred, enviada, Guadalajara, Jal., 3 de octubre Ť Los dos primeros días de trabajo del Coloquio Internacional de Historia del Arte han sido determinantes para demostrar que entre la ciencia, la arquitectura, la danza, la crítica y la música existen varios puntos de enlace. Si en el siglo XIX la industrialización se encargó de separar de manera radical a la ciencia con las distintas expresiones artísticas, ahora especialistas de México y el extranjero unen sus esfuerzos para dejar atrás las diferencias y subrayar las similitudes.

Así, el encuentro permite rescatar la figura de uno de los arquitectos más importantes en la historia de ese quehacer en los ámbitos nacional e internacional, Félix Candela (1910-1998), quien a través de la especialista del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Louise Noelle Gras, resucitó para dejar en claro los puntos de enlace entre ciencia y arquitectura.

Pionero de los edificios audaces

Nacido en Madrid y naturalizado mexicano en 1941 -llegó al país a raíz de la Guerra Civil española-, Candela fue pionero en la construcción de edificaciones audaces y novedosas que reflejan el impacto de los avances tecnológicos.

En palabras de Noelle Gras, el creador de obras como el Palacio de los Deportes en la ciudad de México o el restaurante Las Chalupas, en Xochimilco, abrió toda
una gama de posibilidades a partir del uso de figuras utilizadas en la ciencia.

''La principal aportación de Candela -explica- reside en la simplificación del cálculo y la construcción de cubiertas ligeras laminares (conocidas como cascarones de concreto) basadas en la utilización de múltiples paraboloides hiperbólicos"; figura que, dicho sea de pasado, representa al universo entre los científicos.

Ofrecer un análisis de la conexión entre la danza y la ciencia fue la aportación de Alberto Dallal, quien hizo de su ponencia un ejercicio visionario al asegurar que la crítica de arte tendrá que cambiar su metodología ante las nuevas propuestas impulsadas por los jóvenes.

Mencionó que el crítico de danza debe profesionalizarse y reconoció que ''las crisis de las vanguardias nos han obligado a no reconocer" a los nuevos hacedores de arte que están creando a partir de la tecnología.

El modelo de Julio Estrada

Entre estos creadores que han sabido utilizar los elementos técnicos está el compositor Julio Estrada. Sobre la labor de este mexicano, la pianista Velia Nieto señaló que sus investigaciones están fundadas en campos matemáticos. ''Propone un modelo en el que cada sonido evoluciona de manera independiente". Pugna por un automatismo musical y sostiene una idea de belleza que se opone a la estabilidad.

En fin, a dos días del inicio de este coloquio que concluye el viernes han despertado las palabras de Ortega y Gasset: ''Sólo puede ser exacto lo fantástico. La matemática brota de la misma raíz que la poesía del don imaginativo".