MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Su uso en el país, posible únicamente bajo vigilancia médica, señala


Exagerado, el rechazo a la píldora abortiva: GIRE

Ť Católicas por el Derecho a Decidir consideran que sería positiva su introducción en México

Angeles Cruz y Carolina Gómez Ť Pasaron más de 15 años para que se aprobara en Estados Unidos la comercialización de la píldora abortiva RU 486. Durante ese tiempo se realizaron más de 2 mil pruebas exhaustivas en mujeres -incluidas hispanas- para comprobar que el método no tiene ningún riesgo para la salud, y se verificó que tiene una efectividad de 95.5 por ciento en la interrupción exitosa de un embarazo no deseado.

Información proporcionada por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) señala que aunque la píldora RU 486 estuviera disponible en México, su uso sería posible únicamente bajo vigilancia médica y tendrían que acatarse algunas restricciones, entre ellas no utilizarse en menores de 18 años ni en mujeres que padezcan anemia.

Lo anterior porque el uso de la píldora no ha sido suficientemente estudiado en mujeres jóvenes, y porque la pérdida de sangre a consecuencia del aborto representa un riesgo para la mujer mal nutrida, explicó Susana Vidales, del GIRE.

Especialista en el tema, Vidales consideró que son exageradas las manifestaciones de rechazo a la posibilidad de que la píldora sea utilizada en México, porque antes se requiere contar con clínicas especializadas, personal médico capacitado y equipo que garantice atención oportuna y eficiente en caso de emergencia.

La polémica desatada en los últimos días en torno a la píldora RU 486 tuvo su origen en la aprobación de las autoridades estadunidenses para comercializar esta droga, después de 17 años de espera.

Este método fue inventado en 1980 por el médico francés Etienne-Emile Baulieu. Consiste en bloquear la acción de la progesterona para el desarrollo del embarazo. Se evita la retención del embrión dentro del útero y el organismo continúa trabajando como si se tratara de un ciclo menstrual normal. Aparece un sangrado abundante, similar al de un aborto espontáneo, y es aquí donde en raras ocasiones ha habido complicaciones, explica Childbirth by Choice Trust, organización no gubernamental de Canadá.

La píldora actúa únicamente dentro de las primeras nueve semanas de embarazo, o 63 días después del inicio del último periodo menstrual. Después de este lapso, el nivel de progesterona en el útero aparentemente es muy grande para ser afectado por la droga; es decir, el método abortivo pierde su efectividad.

La RU 486 es usada en la mayoría de los países europeos, en China, y ahora en Estados Unidos.

Susana Vidales recordó que en el país vecino la píldora abortiva estará disponible sólo en las instituciones de salud, no se venderá en farmacias, y las mujeres susceptibles de utilizarla deberán recibir información suficiente sobre el funcionamiento y riesgos del método.

La ventaja de la RU 486 es que la paciente que la usa no necesita hospitalización ni anestesia, y por lo tanto, no implica un procedimiento quirúrgico. Pero lo más importante, dijo Vidales, es que ofrece a las víctimas de violación una nueva alternativa para evitar un daño mayor a sus vidas.

Consideró que nuestro país está preparado para que las autoridades otorguen el permiso de comercialización de la píldora. Lejos de lo que pudiera pensarse, el número de abortos no crecerá, tendrá que aplicarse bajo estricta supervisión médica y habría algunas restricciones.

Vidales detalló que la RU 486 no debe usarse si la mujer tiene un dispositivo intrauterino, si el embarazo es ectópico (desarrollo del producto fuera del útero), si la paciente sigue algún tratamiento con esteroides o si tiene problemas de coagulación.

Los efectos de la droga no han sido suficientemente estudiados en las mujeres fumadoras, por lo que también podría ser una restricción para su uso. Otro sector poco analizado lo constituyen las adolescentes, mencionó la integrante del GIRE. Sin embargo, dijo, la sencillez y rapidez de acción de la píldora constituye una alternativa real para reducir los riesgos para la salud y la vida de quienes recurren a los abortos clandestinos.

Por su parte, María Consuelo Mejía, presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir, consideró que cualquier producto de la tecnología médica que amplíe a las mujeres las posibilidades de ejercer su libertad reproductiva en forma segura es bienvenido. Sería "positiva" la introducción de la píldora RU 486 en México.

En entrevista, Mejía subrayó que si se autorizara la venta del producto en el país, sería sólo después de que la Secretaría de Salud (Ssa) realice las investigaciones pertinentes, a fin de garantizar que el fármaco abortivo, de denominación genérica Mifepristona, sea totalmente inocuo para la salud de la mujer.

Desestimó que la presencia de la píldora en el mercado nacional inste a las mexicanas a inducirse abortos como si esto fuese una práctica deportiva, pues "cualquiera que sea la modalidad elegida para abortar, esta decisión nunca deja de ser dolorosa".