MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Bush plantea una política energética hemisférica que reúna a Canadá, México y EU
Primer debate Gore-Bush; lo ven 75 millones de personas
Ap, Reuters y Afp, Boston, 3 de octubre Ť Los principales candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el demócrata, Al Gore, y el republicano, George W. Bush, sostuvieron esta noche su primer debate televisivo enfocado a tratar de convencer a 10 por ciento del electorado que se mantiene indeciso de cara a las elecciones del próximo 7 de noviembre.
A lo largo de los 90 minutos del debate, en el que se abordaron temas que fueron desde las reservas petroleras estratégicas, las relaciones internacionales, los programas de ayuda médica a los ancianos, hasta los recortes tributarios, Gore y Bush intentaron destacar los rasgos de sus personalidades y subrayar así que cuentan con la experiencia necesaria para gobernar a la primera potencia del mundo.
Se estima que más de 75 millones de personas siguieron este primer debate presidencial, del que fueron excluidos el candidato del Partido Verde, Ralph Nader, y el del Partido de la Reforma, Pat Buchanan, por no contar con el respaldo público mínimo establecido por la comisión organizadora del debate.
Bush, según un sondeo del diario The New York Times , esperaba disipar en este debate la noción de que no está debidamente preparado para ocupar la Casa Blanca. De los consultados, 71 por ciento dijo que Gore, quien antaño fue congresista, "se preparó debidamente para el cargo de presidente", y sólo 49 por ciento opinó lo mismo de Bush.
Gore, quien cuenta con una ligera ventaja de 46 a 40 por ciento en los sondeos, rápidamente tomó la ofensiva frente al gobernador texano, cuando en la primera pregunta, el moderador Jim Lehrer le pidió que dijera si pensaba que Bush tenía experiencia suficiente como para ser presidente de Estados Unidos.
"En realidad -respondió Gore- no he cuestionado la experiencia de Bush. He cuestionado sus propuestas", que describió como prioridades equivocadas. "Creo que es importante resistirnos a la tentación de derrochar nuestro superávit".
Al abordar el tema sobre el Medicare, Gore criticó una propuesta de Bush que, dijo, no ayudaría a los ancianos de la clase media en los primeros años, a lo que el republicano replicó que Gore manipulaba las cifras. "Es matemática pura", añadió. Pero Bush insistió en que Gore tuvo su oportunidad para corregir los programas del Medicare y fracasó.
También se enfrentaron en el tema del aborto. El republicano aseguró que no derogará la decisión de autorizar la píldora abortiva RU-486, y sostuvo que en cambio aprobaría una ley que prohíba "los abortos de gestación avanzada", e insistió en que Gore no firmaría esa legislación. El demócrata justificó que prohibiría esos abortos cuando el feto ya esté muy desarrollado, pero sólo si incluye salvedades para proteger la vida o salud de la madre.
En materia de relaciones exteriores, Bush pidió la intervención de Rusia para convencer al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, de que acepte su derrota en las elecciones del pasado 24 de septiembre, pero Gore le pidió cautela al considerar que Moscú puede no desear los resultados que quiere Washington.
Bush propuso impulsar una "política energética hemisférica" que incluya la importación de gas natural desde México para que Estados Unidos sea menos dependiente del petróleo. "Necesitamos tener una política energética, hemisférica, que reúna a Canadá, México y Estados Unidos", indicó, y añadió que planteó su propuesta al presidente electo de México, Vicente Fox, a quien definió como "un hombre de México que conozco".
Gore replicó que respalda "firmemente" las inversiones" en tecnologías para un carbón no contaminante, pero aclaró que se oponía a políticas que afecten al medio ambiente en Estados Unidos.