MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Continúan las protestas para exigir la renuncia de Slobodan Milosevic


Amenaza Serbia a opositores con represalias

Afp, Reuters, Ap y Dpa, Belgrado, 3 de octubre Ť Serbia amenazó hoy con adoptar represalias contra los opositores al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, por convocar a la desobediencia civil, mientras miles de personas continuaron las protestas en distintas ciudades serbias para exigir la renuncia del mandatario y que reconozca el triunfo del dirigente de la Oposición Democrática Serbia (DOS), Vojislav Kostunica, en las elecciones presidenciales del pasado 24 de septiembre.

En Belgrado, la policía impidió en forma pacífica que unos 50 mil manifestantes llegaran a la residencia de Milosevic, en el exclusivo sector de Dedinje, e incluso un comandante de la policía encabezó la manifestación durante unos metros.

Mientras, el jefe del Estado Mayor yugoslavo, Nebojsa Pavkovic, pidió a los trabajadores de la mina de carbón de Kolubara, ubicada a unos 60 kilómetros de la capital, que regresaran a sus labores.

Los mineros comenzaron el paro el viernes en apoyo a Kostunica, pero según las autoridades la huelga provocará el desabasto de carbón en las principales centrales eléctricas y afectará el servicio en hospitales y escuelas, ya que las reservas de carbón sólo alcanzarán para una semana.

Ante la respuesta negativa de los mineros de Kolubara, el gobierno impuso cortes eléctricos en Belgrado, Novi Sad y Nis, las tres ciudades principales, y otras tres localidades, al tiempo que trabajadores de la mina de Majdanpek, en el sur del país, abandonaron sus tareas y obreros de cien fábricas suspendieron sus actividades en distintos puntos de Yugoslavia.

En un comunicado difundido este martes por la televisión estatal, el gobierno serbio advirtió a la población que "se tomarán medidas legales contra cualquier comportamiento que ponga en peligro la vida de los ciudadanos, entorpezca la circulación, y paralice el funcionamiento de empresas, instituciones y escuelas".

Las autoridades serbias subrayaron que se debe impedir y sancionar "cualquier forma de actividad subversiva que ponga en peligro" a la población, y se aplicarán medidas legales especiales contra los organizadores de esas actividades.

Asimismo, anunció que se pondrá en marcha una medida de "trabajo obligatorio mínimo" para evitar la paralización total y amenazó con cerrar los medios impresos y electrónicos de comunicación "que son financiados desde el extranjero y que tratan de provocar desórdenes difundiendo mentiras y comenzando baños de sangre", en alusión a la prensa independiente.

Analistas estimaron que el comunicado insinuó la posibilidad de que Milosevic utilice a la policía y los militares contra la oposición, lo que provocaría enfrentamientos y arrestos, para poner fin a la ola de protestas contra Belgrado.

Por lo pronto, la policía arrestó en la capital al líder de los trabajadores del transporte, Dragoljub Stosic, y la fiscalía yugoslava pidió la detención y apertura de una investigación contra los dirigentes nacionales de la DOS, Boris Tadic y Nebojsa Covic.

Opositores denunciaron que la policía dispersó a unas 2 mil personas en el pueblo de Vranje, en el sur, con saldo de varios detenidos, quienes fueron condenados en forma sumaria a entre 10 y 30 días de prisión.

Comercios, escuelas, cines y oficinas cerraron sus puertas y fueron bloqueadas carreteras en toda Serbia por segundo día consecutivo, mientras la organización no gubernamental G17 Plus afirmó que tiene pruebas contundentes del fraude electoral en favor de Milosevic.

La denuncia ocurrió unas horas después de que la Corte Constitucional anunció que mantendrá una discusión pública sobre las acusaciones de fraude, posiblemente este miércoles, y pidió a la DOS que nombre a sus representantes a sólo cinco días de la segunda ronda de los comicios.

La autoridades electorales reconocieron que Kostunica venció a Milosevic, pero no obtuvo 50 por ciento de votos, lo necesarios para ser declarado presidente.

Espera Kostunica invitación de Putin

En Belgrado, Kostunica declaró ante unos 40 mil simpatizantes que "Serbia no se calmará mientras (Milosevic) no se haya ido... es el que fomenta los disturbios. Imaginen una Serbia sin él, sin disturbios, en paz, sin discordia con Montenegro ni entre serbios".

El candidato opositor informó que espera una "invitación oficial" del presidente ruso, Vladimir Putin, para viajar a Moscú el jueves. Putin ofreció ayer actuar como mediador directo entre Milosevic y Kostunica.

El presidente yugoslavo no ha respondido a la propuesta rusa, pero su hermano y embajador en la capital rusa, Borislav Milosevic, indicó a la prensa internacional que "hasta ahora todo es posible".

Estados Unidos indicó que el gobierno ruso debe arrestar a Milosevic -acusado de crímenes de guerra en Kosovo- en caso de que decida viajar a Moscú, ya que el Tribunal Penal Internacional de La Haya levantó un acta de acusación en la que pide a todos los países la detención de Milosevic "y eso incluye a Rusia".

La secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, y el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, anunciaron que mantendrán las presiones diplomáticas sobre el presidente yugoslavo hasta que reconozca la victoria de Kostunica, mientras Putin se comunicó con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, para analizar la crisis yugoslava, aunque no se precisó el contenido de la conversación.

En Kosovo, dirigentes de los albaneses advirtieron que Kostunica "es más peligroso" que Milosevic porque vendió a la comunidad mundial la idea de que es "moderado".

El secretario general del Partido Democrático de Kosovo, Jakup Krasniqi, sostuvo que "tanto Kostunica como Milosevic son criaturas del nacionalismo serbio", y en el mismo sentido se declaró el Partido Centrista Liberal de Kosovo.

Asimismo, acusaron al opositor de tomar las armas en la guerra entre Belgrado y la provincia separatista serbia y la prensa kosovo-albanesa publicó una fotografía en la que se ve a Kostunica con una ametralladora Kalashnikov en la mano.