MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Inaugura su muestra Sombra del deseo en la Galería Juan Martín

Las almohadas de Durero, fuente de inspiración para Toledo

Ť Con recortes de ilustraciones de libros, el creador juchiteco realizó Murales bizantinos

Ť Los procesos fotográficos se vuelven cada vez más importantes para su quehacer

Merry Mac Masters Ť El artista alemán Alberto Durero (1471-1528) tiene un grabado ''de almohadas" que siempre llama la atención a su colega Francisco Toledo. Entonces, el juchiteco decidió ''reproducirlo". Luego, mandó sacar en fotograbado la imagen de las seis almohadas. Después de abrir el sobre donde venían los dos discos de acrílico con las impresiones, al sobreponerlos e irlos moviendo, aparecían personajes propios del mundo toledano como murciélagos, changos, sexos y mantarrayas. Lo que en principio se haría en grabado, ''metió" a Toledo al cuarto oscuro para hacer impresiones:

''Cecilia Salcedo y Domingo Valdivieso, del Centro Fotográfico Alvarez Bravo, en Oaxaca, me pusieron los químicos a la mano. Se hizo un fondo, todo con tonos negros sobre el papel blanco, luego con un químico desaparecían y con otro reaparecían pero ya en color sepia. A la hora de imprimir, se le agregaba un poquito de grafito de Oaxaca, que no está muy molido, así que tiene esta textura y es un gris muy bonito."

El mejor guía

Parado en la entrada de la Galería Juan Martín, donde hoy por la noche Toledo inaugurará una exposición con su obra más reciente, el maestro que este año exhibió una exitosa retrospectiva en Londres y Madrid y, además, cumplió 60 años, nos muestra los discos y cómo se pueden rotar. Al referirse a los picos de las almohadas, comenta, ''hay muchas chiches". Con Las almohadas de Durero se pretende hacer un portafolios que incluiría el disco.

La presente serie está unida a un sueño ''muy angustiante" que tuvo Durero, unos tres años antes de morir, respecto al fin del mundo. Toledo ha sobrepuesto la imagen de las almohadas a la acuarela de una gran lluvia, que lleva en la parte inferior un texto en alemán, escrito a la inversa, donde el artista renacentista anotó la fecha de su sueño. Aunque es primera vez que el creador se mete a un cuarto oscuro para hacer un trabajo con técnicos, los procesos fotográficos se vuelven más y más importantes en su obra. ''Sí, hay muchas posibilidades -asegura-. Desde que aparece la fotografía los artistas están cerca de ella".

Hace unos días, vía telefónica desde la ciudad de Oaxaca, Toledo propuso que la entrevista se realizara en la galería frente a su obra. El es el mejor guía de su trabajo. La planta baja de la Juan Martín también alberga la serie Murales bizantinos, realizada con recortes de ilustraciones de libros. Explica: ''En 1960 estuve en Italia, conocí Ravena, entre otros lugares, donde había mosaicos. Por supuesto, sabía que a Klee le habían gustado mucho los mosaicos que incluso inspiraron una serie de cuadros".

Murales bizantinos empieza con una postal enviada a su hijo Jerónimo, donde está recortada La última cena. Toledo apunta: ''A veces, cuando compro libros para la biblioteca de Oaxaca, sin querer resultan repetidos. Entonces, me puse a recortar para jugar un poco. Los temas son religiosos. A lo mejor el antecedente está en los indios remisos, no el libro, sino los grabados que hice con (Carlos) Monsiváis. No sé si son un poco blasfemos o si falto al respeto a las autoridades, no lo creo".

En una de las piezas, Jesucristo tiene una manguera en las manos porque ''para entrar a Jerusalén tenía que bañar al burro". Unos profetas, que bien podrían ser ''falsos", adoran a un buey. Un policía con cara de toro multa a la virgen porque la caca es de su perro. Un sujeto le prueba los zapatos a la virgen de aspecto ''campesino" y pies grandes. Una ''máquina de bendición" idealmente debería funcionar cada vez que le sea depositada una limosna. Las obras originales han sido digitalizadas con inyección de tintas. En estas amplificaciones han desaparecido las superimposiciones de los recortes.

Interés por el mosaico

Tres reyes magos con ofrenda se reprodujo en forma de un mosaico de 1.52 x 1.52 m. Toledo afirma: ''En México, en los años cincuenta, muchos edificios fueron recubiertos de mosaico. Mérida hizo varios, Siqueiros en Ciudad Universitaria, Juan O'Gorman, Chávez Morado. Eso me impresionó al llegar a México, en 1957. Cuando estudiaba en La Ciudadela había un taller de mosaico al que me acerqué pero no me inscribí. Cuatro décadas después, cuando sólo lo usan para las piscinas, estoy en el mosaico. Por suerte hallamos un taller en Cuernavaca, que aún conserva la tradición de los mosaicos bizantinos".

Arriba está la serie ''brava", advierte Toledo, en referencia a Sombra del deseo con la que alude a algunos pintores. Mientras la modelo de Modigliani bosteza, a Chardin se le dedica una naturaleza muerta con una mantarraya cuyo interior es un ''sexo femenino''. En general, el artista empleó revistas pornográficas, de las que ''atraen mucho a los adolescentes". En los años cincuenta, no sé si era en la época de Uruchurtu, estas publicaciones fueron satanizadas y se quemaron de manera pública".

-ƑNo teme que clausuren la exposición?

-Pues, bueno, nos ampararemos o nos vamos al Jardín del Arte. Allí no pueden cerrar, está al aire libre.

También en broma, dice que ya canceló su suscripción a las revistas pornográficas y, por tanto, Sombra del deseo, al igual que las otras dos series llegaron a su fin.

-ƑCómo ve la situación cultural con ante la inminencia del nuevo gobierno?

-Es temprano para saber qué pasará. Fox estuvo recientemente en Oaxaca y pasó al Instituto de Artes Gráficas del estado y sólo comentó que se hará algo más democrático. No sé a qué se refería. De todos modos estamos en el trabajo de difusión y persistiremos. Si no hubiera financiamiento, pues, lo haremos con menos recursos. Tal vez tengamos que apoyarnos más en donativos o en el gobierno del estado. Vamos a ver.

(Sombra del deseo será abierta hoy, a las 19:30 horas, en la Galería Juan Martín, en Dickens 33-B, Polanco.)