MIERCOLES 3 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Intenta Estados Unidos desactivar las tensiones entre Tel Aviv y la ANP
Con helicópteros y tanques atacan israelíes a palestinos en Gaza
Ť Se eleva a 63 el número de muertos Ť "Parece que estamos casi en la guerra total", dice Kofi Annan
Afp, Dpa, Reuters y Ap, Gaza, 3 de octubre Ť Helicópteros y tanques israelíes bombardearon hoy posiciones de las fuerzas de seguridad palestinas y zonas residenciales en Gaza, mientras en varias poblaciones --Nablus, Ramallah, Nazaret y Hebrón-- prosiguieron los combates entre el ejército israelí y palestinos, que provocaron seis muertos y más de 300 heridos, con lo que se elevó a 63 muertos y unos mil 400 heridos el saldo de la escalada de violencia que comenzó el jueves pasado
Estados Unidos trata de desactivar las tensiones entre israelíes y palestinos, y convocó al primer ministro Ehud Barak y al presidente palestino Yasser Arafat a un encuentro este miércoles en París, a fin de restablecer la calma en Israel y Palestina, escenario desde hace cinco días de sangrientos enfrentamientos pese a un cese del fuego acordado esta madrugada.
Para el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, la situación en Medio Oriente está cerca de la guerra total.
Al recordar lo que parecía el promisorio avance en las pláticas para Levante, indicó en Estrasburgo que ahora "parece que estamos casi en la guerra total", tras evocar las terribles imágenes del niño muerto el sábado pasado en brazos de su padre.
El ejército israelí reconoció haber matado a tiros a ese niño palestino de 12 años de edad, cuya muerte, filmada por la televisión francesa causó estupor en el mundo entero. El padre del menor, Mohamed Jamal al Durra, pidió a la comunidad internacional que el asesinato de su hijo sea vengado e Israel sea juzgado.
"Por el amor de Dios, protégeme papá", fueron las últimas palabras pronunciadas por el pequeño antes de morir en brazos de su padre. "Jamás podré olvidar esa frase", declaró Jamal al Durra en su cama en el hospital de Amman.
El subcomandante del estado mayor del ejército israelí, general Moshe Yaalon, admitió este martes que el niño pudo ser alcanzado "por error" por los disparos de los militares de Tel Aviv.
El general Giora Eiland, jefe de operaciones del ejército, fue más preciso y dijo que el análisis de las imágenes del video demostró que el menor fue herido mortalmente por las balas disparadas por un soldado israelí desde un puesto militar de Natzarim, enclave judío en la franja de Gaza.
La muerte del niño, indicó Yaalon, fue desgarradora, aunque acusó que los palestinos "usaron cínicamente a los niños" en sus enfrentamientos con tropas israelíes.
Yaalon advirtió que "lo peor está todavía por llegar", en referencia a nuevos actos de violencia. Los atentados mortales, dijo, no son más que cuestión de tiempo y los movimientos extremistas islámicos Hamas y Jihad intentarán explotar la situación, sostuvo el alto jefe militar.
Pese a todo, el gobierno de Tel Aviv rechazó cualquier investigación internacional sobre los enfrentamientos, y afirmó que prevé crear una comisión interna para indagar sobre los combates entre las fuerzas israelíes y los árabe israelíes, señaló un portavoz del primer ministro Barak.
La crudeza de los enfrentamientos de este martes no fue menor que la de los días anteriores, en especial cerca del asentamiento judío de Netzarim, en el sur de la franja de Gaza.
Al caer la noche, helicópteros y tanques israelíes bombardearon posiciones de las fuerzas de seguridad palestinas y zonas residenciales en la región de Rafah, en Gaza, y en ambos casos se informó de que hubo varios muertos y heridos.
También ocurrieron violentos combates en el norte de Israel y en Cisjordania, sobre todo en Nablus, cerca de la tumba de Josué, así como en Ramallah, Nazaret y Hebrón.
No obstante, el balance de víctimas mortales de este martes fue menor que el de los días anteriores, aunque la cifra total se elevó ya a los 63 muertos, y el de los heridos a cerca de mil 400, de acuerdo con algunos medios de prensa.
Los combates se produjeron pese a una tentativa de alto del fuego decretado esta madrugada por israelíes y palestinos para superar el conflicto, que a decir de los analistas, es el más violento desde la intifada palestina de 1987-1993 y los tres días de combates de septiembre de 1996.
Israel se había comprometido a retirar a sus fuerzas armadas de los focos de los recientes disturbios, a condición de que los palestinos garantizaran la seguridad de esos lugares e impidieran el estallido de nuevos desórdenes.
El ejército israelí informó esta tarde que sus fuerzas "aplicaron con rigor" hasta ese momento los acuerdos para Cisjordania así como para la franja de Gaza, sin embargo el jefe de seguridad preventiva en Gaza, coronel Mohamed Dahlan, acusó a Israel de haber hecho repliegues ficticios de sus tropas en los territorios palestinos.
En un intento por restablecer la calma, Estados Unidos convocó para mañana a una reunión entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, y el primer ministro israelí, en París, bajo la égida de la secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright.
El secretario general de la ANP, Tayeb Andel Rahim, confirmó la celebración de esta reunión directa entre Arafat y Barak.
El presidente de Francia, Jacques Chirac, también recibirá a Barak y Arafat, mientras que el mandatario egipcio, Hosni Mubarak, invitó a los dos líderes en conflicto para reunirse con él, el jueves, en el balneario de Charm el Cheij, con el objetivo de fijar las bases de un acuerdo global sobre todas las cuestiones en suspenso.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió celebrar un debate sobre la situación de violencia en Israel y los territorios palestinos, a petición de los observadores palestinos y a pesar de la oposición de Washington, aunque decidió que no tomará medida alguna hasta después de que Albright se reúna con Arafat y Barak.
Diplomáticos explicaron que el Consejo de Seguridad estaba dividido cuando intentó elaborar un declaración para condenar la violencia en Medio Oriente.
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Richard Holbrooke, afirmó que este no es el momento para asignar culpas. La responsabilidad de Washington ahora es, dijo, apoyar los esfuerzos de Albrihgt.
En Ramallah, la autoridad palestina pidió a los dirigentes mundiales, a Naciones Unidas, y al Consejo de Seguridad que intervengan con urgencia para poner fin a las agresiones israelíes contra los palestinos y poder salvar el proceso de paz.
Los embajadores de los estados de la Liga Arabes en Ginebra, en tanto, comenzaron los trámites para solicitar la convocatoria de una sesión extraordinaria de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, dedicada a analizar la situación en los territorios palestinos.
Cuba y Siria, por su parte, condenaron los actos "criminales" y de "barbarie" de la policía y el ejército israelíes contra los manifestantes palestinos.
El jefe militar de Al Fatah en Líbano, Munir Makdah, amenazó con lanzar operaciones armadas desde este país si Israel sigue masacrando a palestinos, mientras en El Cairo alrededor de 3 mil estudiantes egipcios pidieron la ruptura de relaciones diplomáticas entre su país e Israel durante una manifestación.
En Beirut, igualmente, miles de manifestantes palestinos y libaneses afirmaron que la intifada debe continuar e instaron a los líderes árabes a abandonar las soluciones pacíficas con los israelíes.