Ť 1994-2000, los años perdidos
Ť Corrupción: oro, plata, bronce
Ť Llegó Salinas ¡y Fox tan lejos!
Ahora que faltan dos meses escasos para que concluya el sexenio del doctor Zedillo voltear hacia atrás produce una mezcla de sentimientos en los que a veces predomina la depresión y otras la impotencia. Los últimos seis fueron años perdidos para el bienestar de la mayoría de 100 millones de mexicanos. Ni caso tiene seguir preguntando de quién fue la culpa. Recientemente el propio Gurría admitió en el Congreso que el "error de diciembre" fue cometido por esta administración, declaración que cobra sentido con la nueva visita del ex presidente Salinas, ahora que Fox anda de viaje. No en todo, sin embargo, el gobierno quedó atrás. Tres organismos internacionales acaban de otorgarle las medallas de oro, plata y bronce en corrupción. Se ganaron a pulso, gracias a las marcas que han impuesto, entre otros, los funcionarios prófugos y los que se han "suicidado". La medalla de oro la otorgó Transparencia Internacional con un sobresaliente 3.4; la de plata fue un premio del Banco Mundial y la de bronce, un reconocimiento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Herencias
Sería maravilloso que, como magia, el próximo
diciembre quedara atrás la pesadilla. Sin embargo, la secuela de
la corrupción seguirá entre nosotros por muchos años,
aun en el caso de que pudiera reducirse a "niveles normales", como lo ha
ofrecido el presidente Fox ?promesa, por cierto, difícil de cumplir?.
La herencia la tenemos en 60 millones de pobres y en la deuda que hereda
el régimen priísta. Un cálculo aproximado, muy conservador
y sujeto a ajustes la dimensiona así:
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¿A dónde se fue el dinero?
Quién sabe. Cuesta trabajo leer la suma: quinientos setenta y ocho mil millones y pico de dólares. Tenemos dos datos para reconstruir la historia: 1) el gobierno sólo debía 4 mil millones de dólares en tiempos de Ortiz Mena y 2) tres nuevas deudas se crearon en el gobierno del doctor Zedillo: Fobaproa, Fobapan y Fobapista (rescate carretero).
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Quien definió la Economía como "la ciencia triste" no ha leído la columna Dinero.
Enterado ahora que Dios la lee, me gustaría le preguntaras cuándo viene el "ajuste" (o, llanamente, la devaluación) que todos los economistas serios predicen.
R: Cuando pase la embriaguez de los altos precios del petróleo posiblemente se nos va a aparecer Juan Diego, como ya ocurrió cuando López Portillo.