MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Impondrían candados


Reformas al CCE acotarían el poder a hombres de negocios

David Zúñiga Ť Los organismos integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) discutieron anoche cambios estatutarios que podrían limitar el poder que el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN) ejerce sobre el organismo cúpula del sector privado.

Una de las propuestas señala que si uno de los candidatos a presidir el CCE proviene del organismo que tiene en su poder la presidencia, deberá ser electo por unanimidad, mientras que los aspirantes de otras organizaciones sólo necesitarán dos terceras partes de los votos para resultar electos. De no obtenerse esta proporción, se realizarán cuantas votaciones sean necesarias para lograrlo. No hay abstenciones.

El actual presidente del CCE, Claudio X. González, surgió de las filas del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que agrupa a los 37 empresarios más poderosos de México. Así, si el CMHN busca de nuevo la presidencia necesariamente deberá ganar por unanimidad, de acuerdo con la propuesta.

Una de las inovaciones propuestas en el borrador de reforma estatutaria es la figura de presidente provisional en caso de renuncia o falta absoluta del presidente del CCE. En este caso se designará al presidente del organismo más antiguo, quien deberá convocar a elecciones en los cinco días siguientes, sin que ello le impida postularse como candidato. En esta situación, si Claudio X. González se ausentara el líder interino sería Alejandro Martínez Gallardo, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), en ausencia de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), que es más antigua.

Por otra parte, los líderes empresariales pretenden impedir que se repita un episodio como la salida de la Concanaco.

Se planteó que los organismos que deseen dejar el CCE deberán notificarlo por escrito al presidente del organismo con dos meses de anticipación y cumplir con todas las obligaciones estatutarias pendientes.

Asimismo, si alguno de los organismos deja de pagar las cuotas durante un año se le suspenderá y no podrá participar en las asambleas, en las reuniones de la Comisión Ejecutiva ni en el consejo nacional; para recobrar este derecho la organización deberá ponerse al corriente o firmar un compromiso de pago con el aval del resto de los miembros de la Comisión Ejecutiva.