MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Critica Fabio Barbosa la irracional explotación de recursos energéticos


Cantarell, con 2 mil millones de barriles de crudo extra

Miriam Posada García Ť En México hay en reserva por lo menos 2 mil millones de barriles de petróleo más de los estimados por el gobierno federal y que no se han dado a conocer en el país, pero de los que sí están enterados empresarios y el propio gobierno estadunidense, advirtió el investigador universitario Fabio Barbosa, al criticar el ''espionaje petrolero'', el entreguismo de las autoridades mexicanas y la explotación irracional de los recursos energéticos nacionales.

Durante la presentación de su libro Exploración y reservas de hidrocarburos en México, el profesor del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México, alertó que en Estados Unidos ya existen estimaciones de que la capacidad de recuperación de crudo en Cantarell no asciende a los 2 mil millones de barriles estimados por el gobierno mexicano, sino a 4 mil, que garantizan el abasto a aquel país.

Además, destacó, Pemex anunciará el próximo 18 de marzo el descubrimiento de un nuevo e importante yacimiento con el que las reservas nacionales crecerán de manera importante, y a lo que debe agregarse el crudo que se obtendrá de yacimientos que se habían dado por cerrados y los que la empresa reactivará haciendo uso de nuevas tecnologías.

Sin embargo, Fabio Barbosa Cano advirtió que el gobierno mexicano no está haciendo uso racional de los recursos energéticos del país, y en cambio los ofrece en el mercado al mejor postor aún bajo el riesgo que representa entregar a los posibles inversionistas información detallada, confidencial y estratégica. Criticó que Pemex esté sometida al control de Hacienda, que no tenga autonomía de gestión, y que esté dedicada casi íntegramente a la explotación del crudo sin atender el desarrollo de otras ramas de la industria para completar las cadenas productivas.

Expuso que la mayor riqueza petrolera de la paraestatal no proviene de los megaproyectos como el campo Cantarell, sino de yacimientos que hace años se cerraron por la falta de tecnología para aumentar la presión y recuperar más crudo, y que ahora con los nuevos instrumentos dejarán de ser pozos y yacimientos subexplotados.

Durante sus intervenciones como comentaristas de la obra de Fabio Barbosa, los también universitarios y especialistas en el sector petrolero, Sarahí Angeles Cornejo, Angel de la Vega Navarro y Víctor Rodríguez Padilla, coincidieron en que la política petrolera gubernamental en nada beneficia al país ni a los mexicanos, sino que responde a intereses particulares de mexicanos a la caza de beneficios, pero en especial al cumplimiento de compromisos económicos con Estados Unidos y organismos financieros internacionales.

Es increíble, subrayó Sarahí Angeles, que como parte del acuerdo marco derivado de préstamo millonario hecho a México en 1995, Pemex tenga que rendir puntualmente cuentas a esos organismos además de tener que haber entregado mapas, planos y documentos en los que detalla su operación y proyectos.

En tanto, Angel de la Vega criticó el voraz régimen fiscal bajo es que se encuentra la paraestatal, y enfatizó que de nada le han servido los altos precios del crudo ya que ni un poco de esos ingresos extraordinarios se reinvierten en la empresa.

Víctor Rodríguez acusó al gobierno mexicano y a los organismos internacionales con los que el país está endeudado, de asumir una actitud de usura ante la riqueza petrolera ya sea en reservas o ingresos. Aseguró que la base de la política energética debería ser el monto de las reservas, ''pero en México vamos en contra de toda lógica''.