MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Opina Jesús Zambrano sobre la crisis del PRI

Riesgo de que "lobas, como la de Chimalhuacán, queden sueltas"

María Esther Ibarra Ť Aun cuando consideró que el triunfo de Vicente Fox ha colocado al PRD en una coyuntura difícil para impulsar la transición democrática del país, el secretario general de ese instituto, Jesús Zambrano Grijalva, instó al perredismo nacional a aprovechar la coyuntura de la pérdida del control político del PRI, y desistir del "error" de pensar en una alianza con el tricolor, o crear juntos un nuevo partido para derrotar al PAN en los próximas elecciones.

Sin embargo, Rosalbina Garavito Elías, ex senadora perredista, manifiestó que el 2 de julio ubicó a las fuerzas políticas de acuerdo con su peso real, pero estimó no avizorar una mayor capacidad de representación social de los partidos. "Por el contrario, se prefiguran como simples máquinas electorales, y con inercias donde el peso de las burocracias partidistas se constituye en un lastre muy fuerte, aun en partidos jóvenes como el PRD".

Al participar en el seminario Después del 2 de julio Ƒdónde quedó la transición?, que ayer se efectuó en la explanada principal de la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana, ambos perredistas alertaron sobre los riesgos de que la derecha se instaure en el país con el gobierno foxista, por incapacidad política de la izquierda y la oposición en general.

Zambrano advirtió que la primera y más palpable muestra del "envalentonamiento de la derecha", ha sido la reacción de los sectores más añejos del conservadurismo social y político, los cuales han tomado el triunfo de Fox como suyo", y recordó los casos de intolerancia ocurridos en los estados panistas de Guanajuato, Jalisco y Baja California.

Rosalbina Garavito estimó que con todo y alternancia en el poder, la transición a la mexicana podría estancarse ahí, y "servir para maquillar los inveterados rasgos autoritarios del viejo régimen", por lo que consideró necesario se reconozca que el 2 de julio fue un triunfo ciudadano.

Ante el nuevo panorama político, Zambrano y Garavito plantearon que PRI y PRD tienen ante así el reto de restructurarse, y coincidieron que ambos partidos tendrán que resolver sus respectivas disputas internas, la elección de su líder nacional y retomar el camino de atender las necesidades de la ciudadanía.

Sobre el tema, Zambrano consideró "casi imposible" que el PRI lo logre, pues "tal como está ahora, incluso fuera del poder, representa una red de complicidades sustentada en un aparato basado en el clientelismo y el control político".

Por eso, insistió en que el PRD desista de "empeñarse en atraer priístas a sus filas, y ver a quién le abre la puerta", así como el estar buscando alianzas con el tricolor. Más aún, "nuestro partido debe aprovechar la coyuntura de que el PRI está imposibilitado para mantener el control".

Para el dirigente perredista las consecuencias políticas de la salida de los priístas de Los Pinos están aún por verse, y los efectos del "Frankenstein sin cabeza" que es el PRI, porque si bien dijo que se queda con "21 quesos estatales (gobiernos), no es lo mismo ser el propietario del gran queso de la República (la Presidencia)".

Sostuvo que el primer reto del priísmo es no desmoronarse, lo cual dependerá de quién sea el próximo dirigente del tricolor, proceso en el que los priístas "consideran vital" a Roberto Madrazo, así como el ganar las elecciones en Tabasco. Sin embargo, no descartó que surjan desprendimientos y escisiones entre los priístas en su refundación. Pero el principal riesgo, acotó Zambrano, es que "lobas, como las de Chimalhuacán, queden sueltas y se multipliquen en todo el país".

Del futuro gobierno, aseguró que las iglesias y los empresarios encontrarán más motivos de coincidencia que de "enfado" con Fox, pero advirtió que para las iglesias no católicas está latente el peligro de que el futuro gobernante no respete la pluralidad religiosa del país, por lo cual la "defensa a ultranza del Estado secular debe ser una de las prioridades de la izquierda en los años por venir".

Por su parte, Garavito estimó que el gobierno foxista difícilmente podrá resolver el problema del narcotráfico, por lo cual se manifestó en favor de que se legalice el consumo de drogas en México.

En su autocrítica, Zambrano Grijalva destacó que son falsas las opiniones que niegan la derrota del PRD, como si no hubiera pasado nada, a lo que Garavito añadió que "nos guste o no, actualmente existen dos partidos y medio, es decir: PAN, PRI y PRD, respectivamente".