MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Ley antinarco podría afectar sus operaciones


Plantean quejas socios de EU en la firma mexicana TMM

Ť Los bienes de la empresa podrían ser congelados, alertan

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 3 de octubre Ť Los socios norteamericanos de Transportación Marítima Mexicana (TMM) se quejaron hoy de que una nueva ley estadunidense, diseñada para sancionar a empresas vinculadas con el narcotráfico, podría causar "serios daños comerciales" a sus negocios, sin brindar una adecuada oportunidad para que la empresa apele la designación.

"Si TMM fuese designada como un capo de la droga, sus bienes en Estados Unidos serían automáticamente congelados, sin ninguna oportunidad para una revisión judicial", se quejó Jim Slattery, abogado que representa a Kansas City Southern Railway Company, empresa socia con TMM en el Grupo Transportación Ferroviaria Mexicana. De aplicarse la ley, "cualquier designación de TMM dañaría sustancialmente a una persona estadunidense inocente y la expondría a penas civiles y criminales", agregó.

Estos comentarios se produjeron en una audiencia de una comisión establecida por el Congreso para evaluar la nueva ley de capos de droga aprobada el año pasado por el Capitolio. Esa propuesta impone sanciones contra cualquier empresa asociada con narcotraficantes identificados por el gobierno estadunidense.

Las autoridades de este país ya han designado a seis narcotraficantes mexicanos bajo los términos de esta ley, y ahora está integrando una lista con las empresas asociadas con estos capos (los seis mexicanos son Benjamín y Ramón Arellano Félix, José de Jesús y Luis Ignacio Amezcua Contreras, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes).

TMM y Kansas City Railroad han estado entre las empresas más agresivas al presentar quejas contra las posibles consecuencias de la nueva ley, y un alto funcionario del Departamento del Tesoro dijo hoy que se ha reunido con ambas firmas "en bastantes ocasiones".

Richard Newcomb, el funcionario responsable de aplicar la nueva ley por parte del Departamento de Tesoro, también comentó en la audiencia que las empresas estadunidenses tienen la responsabilidad de realizar esfuerzos razonables para evaluar las prácticas y formas de operación de sus socios extranjeros y asegurarse de que éstos no estén vinculados con el narcotráfico.

Pero al referirse a TMM y Kansas City Railroad, Newcomb señaló que considera que hay preocupación innecesaria por parte de éstas. "Lo primero que digo es conozca a su cliente, realice la diligencia debida. Si uno a hecho eso... en verdad no tienen nada de qué preocuparse", afirmó.

Pero cuando uno de los miembros de la comisión preguntó si la nueva ley podría tener un impacto negativo sobre los negocios estadunidenses con México, Newcomb indicó que ese efecto no proviene de la ley, sino de la contaminación del narcotráfico en negocios legítimos en México.

El funcionario, director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros en el Departamento de Tesoro, agregó que durante un reciente viaje a México un funcionario de la Secretaría de Comercio le expresó su preocupación de que la nueva ley podría dañar al TLC.

"Mi respuesta fue que limpiar la infiltración de los negocios de narcotráfico mexicanos en negocios que son legítimos, permitiría que los negocios legales prosperaran", comentó Newcomb ante la comisión.