MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Recursos realmente fundados, la meta: Ojesto
Sugerirá el tribunal electoral a partidos pacto de honestidad
Ť Considera la posibilidad de proponer reformas en su campo
Jesús Aranda Ť Apenas cuatro días después de haber asumido la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el magistrado José Fernando Ojesto Martínez Porcayo adelanta que convocará, lo antes posible, a las directivas nacionales de los partidos políticos con miras a firmar un "pacto de honestidad" que dé claridad y credibilidad a las decisiones del máximo órgano de justicia en materia electoral, pero también comprometa a esos institutos a interponer recursos de revisión realmente fundados y con posibilidades de éxito.
En entrevista con La Jornada, el magistrado destaca la intención del TEPJF de proponer a los legisladores las reformas legales en materia electoral que considere necesarias, aun cuando la ley no lo faculte expresamente para ello. "La verdadera independencia y autonomía de un poder radica en su posibilidad de proponer reformas en su campo", apunta.
Ojesto Martínez establece que la legislación electoral deberá avanzar en cuanto a las reglas que regirán a los partidos en las nuevas condiciones políticas del país, y que abarcan temas como campañas, gobernabilidad en el Congreso y la aprobación de estatutos internos más democráticos, que permitan mayor participación de la militancia.
Asimismo, Ojesto Martínez Porcayo, quien desde 1987 formó parte del entonces Tribunal de lo Contencioso Electoral -que en 1980 pasó a ser el Tribunal Federal Electoral y en 1996 se convirtió en el TEPJF-, advierte que sería un retroceso para el sistema jurídico comicial que la Suprema Corte decidiera revocar la facultad de los magistrados de declarar la inaplicabilidad de leyes electorales contrarias a la Constitución.
Apenas el pasado 30 de septiembre, los magistrados de la Sala Superior conocieron la decisión de su compañero José Luis de la Peza de no postular su relección en el cargo de presidente del TEPJF. En una pr imera ronda, Ojesto Martínez Porcayo quedó empatado a tres votos con la magistrada Bertha Alfonsina Navarro, mientras que Leonel Castillo obtuvo un solo voto, y en la segunda vuelta resultó triunfador.
-Superado el proceso electoral, Ƒhacia dónde debe avanzar el TEPJF?
-Hay que ver los principios generales del diseño constitucional que hay sobre el sistema de partidos vigente.
-ƑEsto estaría relacionado, por ejemplo, con el controvertido asunto del emblema de la Alianza por el Cambio?
-Podrían ser el emblema, la gobernabilidad y las cuestiones del financiamiento estatal, que parecen ser, por ejemplo, grandes principios. Una democracia con partidos débiles también es débil; el Estado se preocupa por financiarlos como entidades de interés público, y éste es mayor que cualquier otro órgano de la sociedad civil. Todos estos elementos hacen que los institutos políticos tengan responsabilides, y precisamente la cuestión interna de los partidos es una de las cosas que hemos estado estudiando, diseñada desde el balcón constitucional, no desde el balcón legal, en la que se podría decir que uno no ve el bosque porque está enfrente del árbol; cuando uno es juez de legalidad se somete exclusivamente a la ley, y cuando se es juez constitucional se debe tener una panorámica mucho mayor.
-ƑHacia dónde podría avanzar esta idea o proceso?
-A establecer con toda claridad las reglas de la competencia electoral, pero quien puede hacerlo es el Congreso.
-Algo que ha ocurrido con los tribunales es que detectan problemas o fallas de procedimiento y dicen: si esto fuera así, quizás sería más fácil a como está previsto en la ley. ƑPodría ser que el TEPJF haga propuestas a los legisladores en temas de su competencia?
-No sé. Recuerde que el maestro Miguel Acosta Romero hablaba de que la verdadera independencia y autonomía de un poder radica en su posibilidad de proponer reformas en su campo; entonces, los tribunales electorales somos observadores privilegiados de la legislación y sabemos cuando hay fallas y lagunas, y claro, nuestra opinión puede ser muy valiosa para quien tenga que determinar el nuevo rumbo, si es que hay que hacer o no los ajustes legales, por lo que creo que es válido buscar foros para que el tribunal opine.
-En el reciente proceso comicial se advirtieron diferencias en los tribunales y en los órganos electorales, así como en los partidos, a niveles local y federal. ƑAun así hay posibilidades de que el TEPJF se desentienda de revisar los juicios de las autoridades locales?
-Hay que ser muy cuidadosos. Todavía es necesaria la intervención del tribunal en muchas ocasiones, pero también se piden revisiones intrascendentes; hay partidos que impugnan sabiendo que perdieron, y que con las casillas que rechazan no pueden lograr nada; entonces, hay que hacer el proceso más selectivo, sólo para los casos relevantes. Tal vez únicamente cuando sea declarada una nulidad o cuando se pueda cambiar el resultado de una elección.
-ƑQué pasa cuando a pesar de que hay estos órganos jurídicos más acabados, se dan expresiones como las de Vicente Fox o de Andrés Manuel López Obrador, que descalificaron la labor del tribunal?
-Esa es la naturaleza humana; nos hace rechazar el fallo que viene en nuestra contra, y eso es muy importante, debemos clarificar desde un principio, tal vez a través de ustedes, que saben cuando hay un asunto sensible para la opinión pública, y decir: "esto es lo que tenemos que resolver y esto es lo que dice la ley", para no entrar en especulaciones.
-ƑSe declara a favor de que el tribunal tenga una política de comunicación más agresiva?
-Sí. Más agresiva sobre los asuntos que se deban establecer de una vez, sin que esto diga hacia qué lado va a venir la resolución; esclarecer qué es lo que se está pidiendo, porque de repente se confunden, sobre todo porque es muy fácil hacer víctima o victimario al tribunal.
-La Suprema Corte está por resolver una controversia que pretende quitar al TEPJF la facultad de revisar la constitucionalidad de leyes secundarias. ƑQué pasaría con un fallo desfavorable para ustedes?
-Se provocaría un hueco constitucional, un hueco que se había llenado después de muchísimos años. En realidad, la Corte conoce de la constitucionalidad de ellas, y esa es su tarea, es muy clara y específica. Ahí se establece quiénes pueden solicitar precisamente esto; si la SCJN estableciera que los actos o resoluciones ya en aplicación no pueden ser declarados inconstitucionales, no se puede desaplicar la ley, habría un vacío legal y tendría que haber una reforma para llenarse, porque hay un gran número de asuntos en los que el tribunal ha desaplicado la ley, lo que quiere decir que sí hay una demanda real.
Debe haber reglas claras para una actuación escrupulosa
-Respecto a asuntos como la vida de los partidos, las cuestiones interna y de gobernabilidad, Ƒqué tanto puede aportar el tribunal en estos momentos?
-Nosotros hemos observado que ese es el derecho electoral; en las democracias avanzadas hay ley de partidos, hay normas generales para todos los institutos políticos, y estatutos tipo, reglas tipo que deben asumir en su organización sin coartar su libertad, y también los mecanismos internos para resolver conflictos y la intervención de los actores; ese es el derecho realmente electoral en los países democráticos, en los que ya no están preocupados por el fraude, por el robo de urnas, por la toma de consejos. En realidad, los partidos son vitales, por lo que siendo ellos la única manera para participar en la vida política, como es el caso de México, donde realmente el ciudadano está muy ocupado, su actuación debe ser escrupulosa y tener reglas claras.
Por último, el magistrado reconoce que "a quien se tiene que convencer" de que la actuación del tribunal es apegada a derecho es a los partidos. "Si éstos tienen confianza en nosotros, la transmitirán a sus bases y acudirán al TEPJF. Si desterramos en los hechos el cuestionamiento del sistema electoral y lo sometemos al tribunal, quiere decir que esta es una solución racional, confiable". De ahí la importancia de iniciar cuanto antes el acercamiento con sus directivas nacionales para firmar un "pacto de honestidad", que se inicie a partir de un diálogo abierto entre el tribunal y los partidos, para que del conocimiento mutuo se avance en la confiabilidad y transparencia de los procesos electorales y en las resoluciones jurídicas del tribunal.