MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Astillero Ť
Ť Julio Hernández López Ť
Esteban Moctezuma Barragán ha reiniciado, este lunes, una actividad que él suponía que habría de retomar muchos años más adelante, acaso 12 o cuando menos seis. El hombre fuerte de la campaña de Francisco Labastida Ochoa, al igual que éste, ha comenzado a escribir artículos de opinión -una especie de columna, en el caso del sinaloense- sobre una realidad política a la que ambos pensaban conducir y no sólo juzgar.
La recurrencia a las páginas periodísticas como expectativa de reposicionamiento público -El Universal, en el caso de Moctezuma; Labastida en la cadena olímpica de los soles- muestra la increíble falta de proyecto político alternativo de una corriente que se creyó inevitablemente destinada a dirigir al país durante los próximos seis años e incluso cuando menos un periodo presidencial más -en este caso-, con Esteban como prospecto a la vista, presuntamente enfilado desde ya para suceder en el 2006 a Labastida.
Y ahora, Ƒqué hacer?
El labastidismo, y el estebanismo dentro de él, han agotado sus expectativas políticas de primer nivel y necesitan reciclarse en el espacio de la crítica, de la opinión, con la esperanza de ir encontrando resquicios que acaso les permitan reconstituir algo de capital político en escenarios secundarios, marginales. Labastida pretende dirigir una fundación dedicada a estudiar los problemas básicos de la nación, desde la cual habría de tener una plataforma natural para emitir puntos de vista y confrontar la manera como el gobierno de Vicente Fox actúe.
Moctezuma, a su vez, es mencionado en algunos ámbitos cercanos al presidente electo como una figura rescatable para fines de mostrar verdadera pluralidad, generosidad política y reconocimiento de virtudes esenciales por encima de animadversiones circunstanciales.
Por edad y por rango, Moctezuma podría integrarse a algún cargo de mediano nivel en el equipo presidencial de Fox. Sabidas son las diferencias y las confrontaciones que ambos han tenido, incluso en términos ríspidos, pero pocas opciones priístas en las que confluyan honestidad y honorabilidad habrá de tener el presidente electo a la hora de formar gabinetes -se habla aquí en plural, atendiendo la costumbre política de agregar a la planilla estrictamente constitucional, la básica, aquella otra, denominada ampliada, que se integra con direcciones y coordinaciones de institutos y otras entidades paraestatales o desconcentradas.
Moctezuma y fuentes: opciones priístas
En efecto, más allá de las diferencias que se puedan tener con Moctezuma, y colocando en un expediente de análisis especial la valoración que se tenga de los resultados que ha alcanzado en diversos cargos públicos que ha ocupado, e incluso rasgos de su personalidad que le generan rechazo entre otros ámbitos en algunos segmentos de la prensa, Esteban ha sido un funcionario alejado de la corrupción y de la prepotencia, y un priísta identificado de manera clara con las tendencias renovadoras de su partido. (Un caso parecido es el del director del Seguro Social, Mario Luis Fuentes, quien ha debido remar contra la herencia firmemente asentada de las administraciones de Emilio Gamboa y Genaro Borrego, y cuyo difícil aprendizaje de los entretelones de esa complicada institución habrá de ser botada el 1o. de diciembre, a menos que Fox decida aprovecharla para combatir con pleno conocimiento de causa la mafia forjada a partir de la explotación del presupuesto de ese instituto para beneficio de camarillas facciosas).
Durazo, perseguido del zedillismo
Moctezuma podría rencontrarse en ese camino del foxismo con un amigo especial, Alfonso Durazo Montaño, el sonorense que fue secretario particular de Luis Donaldo Colosio y que acaso fue el único de todos quienes formaron el círculo íntimo del candidato presidencial asesinado que mantuvo una actitud digna de señalamiento y abierta denuncia de los indicios y hechos que a su parecer era necesario indagar a plenitud. Dado que siempre planteó la obligación de que el propio presidente Zedillo rindiera exhaustiva declaración judicial, en cuanto coordinador de la campaña de Colosio que fue, Durazo sufrió la hostilidad abierta del zedillismo, a pesar de que en los inicios de este gobierno, cuando Moctezuma fue nombrado secretario de Gobernación, éste había designado a su vez a Durazo como director de comunicación social. Ahora, como es sabido, luego de renunciar al PRI, Durazo es secretario particular del presidente electo.
ƑA qué tipo de priístas invitar?
Llegado el momento de las decisiones, el presidente Fox habrá de toparse con la necesidad política de incorporar a su gobierno a representantes del priísmo y, en especial, de la corriente que históricamente fue derrotada, la de Labastida. En ese terreno habrán de converger nombres de priístas tradicionales (Elba Esther Gordillo, para la SEP, según se rumora desde ahora), de tecnócratas que de alguna manera se podrían hacer pasar como priístas o que han servido al priísmo (José Angel Gurría, Santiago Levy, por ejemplo, para Hacienda, y Carlos Jarque en Desarrollo Social) y, desde luego, labastidistas, etiqueta esta tan amplia como para que quepan ejemplares y perfiles del más disímbolo tipo.
Otro escritor: Carlos Salinas
Por lo pronto, Labastida y Moctezuma escriben, al igual que lo ha hecho otro hombre del poder, Carlos Salinas de Gortari, quien ayer volvió a pisar tierra mexicana, presuntamente proveniente de La Habana, acompañado de su esposa y sus dos hijos. El ex presidente habrá de iniciar la cuidada promoción del libro que ha escrito en seis años de virtual exilio y en el que hace una defensa intensa de su obra y logros, tanto económicos como políticos.
Salinas puede considerar que las negras nubes que se mantuvieron encima de él durante seis años han cambiado de matiz y que, entre ellas, podría adivinarse algún rayo de luz: va de salida su principal adversario con poder, Zedillo, y su hermano Raúl, virtual rehén, ha pasado del infierno de Almoloya al purgatorio de Almoloyita, con opciones de encontrar pronto la salida jurídica que le permita retornar a los paraísos de Las Mendocinas, Citibank y Suiza.
Se mantiene, por lo demás, una fuerte presencia del salinismo en empresas de primerísima importancia que deben favores a quien les benefició ampliamente para ser una especie de socio discreto o secreto. En especial, el ex presidente ha crecido cuanto le ha sido posible en el ámbito de los medios de comunicación, financiando directamente diarios creados para difundir sus puntos de vista o participando en canales de televisión y en estaciones radiofónicas.
Por lo demás, el foxismo como tal está suficientemente comprometido con salinistas como Pedro Aspe, Diego Fernández de Cevallos, y otros personajes similares, como para que la oratoria de descalificación que mantiene el guanajuatense contra el ex mandatario pase a acciones reales en su contra.
Así es que, conforme a su visión, Carlos Salinas de Gortari tiene el camino abierto para su retorno físico, su reinstalación política y su presunta reivindicación histórica. Por lo pronto, él, como Esteban y Francisco, escriben.
Astillas: Ayer mismo esta sección se preguntaba si en realidad Fox crearía una comisión especial de indagación para el 68. La respuesta fue dada en Europa: habrá "una sola comisión de transparencia y búsqueda de la verdad", encargada "de atender lo que realmente valga la pena atender del pasado, aclarar la verdad en muchos casos donde no se conoce qué fue lo que sucedió y esto incluiría el 68 y todo lo demás"... Va calentándose el asunto de la venta de Cintra, la empresa controladora de las operaciones aéreas de las líneas mexicanas. Alejandra Barrales, dirigente de trabajadores de ese ámbito, ha dicho que sus representados estarían dispuestos a realizar acciones como la toma de aeropuertos para tratar de evitar esa venta que, a su entender, abriría el espacio mexicano a líneas internacionales que acabarían extinguiendo a las nacionales o confinándolas a vuelos regionales.
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