MIERCOLES 4 DE OCTUBRE DE 2000

Ť Anuncia plan foxista de contingencia para afrontar turbulencias económicas

CSG y Zedillo nada hicieron para evitar la crisis de 94, dice Derbez

Ť Lo recaudado con el gravamen a medicinas se usará para mejorar las instituciones de salud, señala

Juan Manuel Venegas, enviado, Madrid, 3 de octubre Ť El proyecto de reforma fiscal que está por presentar el presidente electo de México, Vicente Fox Quesada, prevé gravar los medicamentos y que los recursos que se obtengan por este concepto vayan al equipamiento, abastecimiento y mejoramiento de las instituciones de salud que atienden a los mexicanos con menores recursos. Asimismo, el equipo económico foxista tiene listo ya un ''plan de contingencia'' que se aplicará para evitar que, en caso de producirse ''situaciones externas negativas'', puedan provocar una crisis como la que vivió el país entre 1994 y 1995. Así lo dio a conocer Luis Ernesto Derbez, coordinador económico del proceso de transición de poderes.

Sobre esto último, incluso, se explicó que Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y organizaciones crediticias privadas ''ofrecieron'' una línea de crédito para aplicarla, de ser necesario, como soporte del plan de contingencia mexicano. ''No implica ningún compromiso contraído, porque sólo se recurriría a ella en caso de una crisis de gran magnitud'', subrayó Derbez.

Precisó que esto ''no debe alarmar'' a los mexicanos. ''Que no se piense que estamos pronosticando que va a haber una crisis; simplemente estamos haciendo lo que se debió haber hecho siempre: prevenir y tener listos proyectos de rápida reacción para evitar que factores externos, ajenos a nuestras propias decisiones, impacten tan negativamente en la economía nacional'', señaló.

Entre los fenómenos que deben considerarse como ''situaciones de riesgo'', mencionó una desaceleración de la ec onomía de Estados Unidos, la caída de los precios internacionales del petróleo y el incremento en las tasas de interés en los mercados financieros mundiales.

''Lo que estamos haciendo tiene mucha lógica; lo hacemos todos; lo hace una familia y lo hace una empresa; hay que hacer planeaciones para evitar grandes trastornos en la economía... Sólo los anteriores gobiernos mexicanos šnunca lo hicieron!'', apuntó Derbez y puso como ejemplo de ello la crisis que estalló en 1994 en México:

Si en aquel año, Carlos Salinas de Gortari o su sucesor Ernesto Zedillo, hubieran tenido un plan de contingencia, ''creo que se hubiera podido evitar la crisis que tantos costos trajo a los mexicanos'', dijo.

''Ellos perfectamente sabían que a finales de 1994 debían cubrir el vencimiento de créditos internacionales por más de 30 mil millones de dólares, y que un error en el manejo de las finanzas internas podría desatar una crisis. Lo sabían de antemano y no hicieron nada.

''El gobierno entrante (de Zedillo) careció de un plan de contingencia y no tuvo o no quiso emprender acciones de prevención; del otro lado, de los que se iban, (Pedro) Aspe, pues como no fue ratificado en Hacienda, se lavó las manos y no hizo nada por dejar protegida la economía del país'', expuso.

Nosotros, abundó, simplemente no queremos que nos pase una situación similar y, por eso, hemos diseñado un plan que, de ser necesario, ''nos permitirá enfrentar una eventual situación de crisis, sin que se detenga la marcha del país''.

No estamos pronosticando una crisis, más bien estamos convencidos que debemos prevenir, insistió.

''Para diseñar el plan pensamos en escenarios reales; por ejemplo, no estamos contemplando que el precio del petróleo llegue a 5 o 7 dólares. No, no, eso no, pero sí es realista pensar que para el segundo semestre del próximo año, pueda bajar hasta 14 o incluso 12 dólares. Y si eso lo comparamos con los más de 20 dólares por barril que es el promedio ahora, pues la baja en la entrada de recursos es considerable.

''Y tenemos que estar listos por si esto sucede, sobre todo porque la tendencia histórica nos indica que siempre, tras darse una importante alza en los precios, lo que sigue es una, también, importante baja'', indicó Derbez.

En el caso de la economía estadunidense, dijo que el plan de contingencia del próximo gobierno de México se hizo ''sobre el pronóstico de que pudiera caerse en su crecimiento hasta 3 por ciento''. La expectativa de los analistas del vecino país es que la economía no crecerá más de 3.5 por ciento.

Al referirse al proyecto de reforma fiscal en marcha, Derbez indicó que sí se prevé un impuesto a las medicinas, pero aclaró que en este caso los recursos que se obtengan servirán para ''beneficiar a los que menos tienen''.

Explicó el plan con un ejemplo:

''ƑDe qué sirve que las medicinas estén libres de impuestos, si al final de cuentas de todas formas su precio en las farmacias privadas resulta inaccesible para los más pobres? ƑQué queremos? ƑQue un medicamento libre de impuestos cueste 100 pesos o que con impuestos cueste 10?

''Entonces Ƒqué es lo que estamos proyectando? Pues realmente que pague más el que más tiene, porque la idea es que los recursos que se obtengan con el gravamen que pudiera aplicarse vayan al financiamiento de las instituciones de salud y que los mexicanos con menos recursos que acuden a ellas puedan tener sus medicinas -entre otros servicios- sin mayores problemas y a tiempo, que es una de las deficiencias que actualmente presenta el sector salud''.

Otro objetivo de la reforma fiscal, explicó, es el de la reactivación del sistema crediticio, y pidió que las modificaciones que se pretenden sean vistas no sólo a partir del concepto recaudatorio. ''La idea es meter al orden a los que no pagan y ampliar la base fiscal, pero también estamos buscando que sea una reforma tributaria para que pague el que más tiene, de acuerdo a los servicios que recibe''.