MARTES 3 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Consiste en un simulador para prácticas de tiro; lo considera armamento
Retiene Sedena equipo de práctica para la PGJDF
Angel Bolaños Sánchez Ť Un equipo simulador para prácticas de tiro que adquirió la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal permanece desde hace más de nueve meses en la aduana del aeropuerto capitalino, al impedir su liberación la Secretaría de la Defensa Nacional por tenerlo tipificado como armamento.
El director del Instituto de Formación Profesional de la PGJDF, José Luis Pérez Canchola, informó que con este instrumento el costo de la capacitación del personal operativo de la dependencia se reduciría y se incrementaría su preparación.
Actualmente la instrucción se realiza con cartucho real, lo cual limita mucho las prácticas, puesto que a diferencia de una institución como la FBI de Estados Unidos, donde no hay límite para uso de cartuchos, aquí se restringe a 20 tiros por práctica, explicó.
El problema, dijo, es una ley que tiene más de 30 años y que "le dio al Ejército el pleno control del manejo comercial, distribución, fabricación de parque, así como de adquisición de armamento, lo que limita mucho a los cuerpos policiales para tener acceso de manera inmediata a los recursos necesarios para la capacitación".
El equipo de tiro virtual, indicó, funciona con una pantalla de simulación, con imágenes reales grabadas previamente donde hay escenas de robos o de pandillas agrediendo a algunas personas. Aparecen personas, niños, ancianos y los agentes que están practicando con este aparato deben tener la reacción y la claridad de mente y de estímulo nervioso como para, teóricamente, no lastimar a ninguna persona inocente.
"El uso del arma es para defenderse de aquellos que disparan en primera instancia y cuenten con la suficiente eficacia en el uso del arma, para que en una acción real no pueda ocurrir algún error.
Aun cuando se trata de un equipo en el que no hay detonación, pero sí tiene todos los efectos de cualquier arma, el sonido, el impacto en el brazo, el efecto en la pantalla, entre otros, destinado para el adiestramiento, la Sedena lo tiene clasificado como armamento y por ello "pusieron muchas dificultades para su importación".
El equipo se encuentra desde principios de este año en el aeropuerto y aun cuando espera que en enero próximo sea liberado, la empresa a la que fue adquirido puso en él dos más actualizados y en la negociación se está tratando de sustituir el que se compró por uno más moderno.
Consideró que la citada ley en materia de armas y explosivos debe ser reformada no sólo para que las corporaciones policiacas puedan tener acceso a equipo con el cual se capaciten, sino para evitar que exista un mercado clandestino en el que muchos policías que desean capacitarse por su propia cuenta adquieren sus pertrechos.
Además, admitió que esta situación implica mayores costos al comprar los cartuchos a la Sedena, puesto que "logra una utilidad de la que se apropia, yo supongo que ellos resuelven su necesidad de cartuchos con esa utilidad y muchas veces importan cartucho que es de fabricación mexicana, y/o venden a un sobreprecio según el mercado internacional".
Recordó que en el estado de Morelos existe una de la fábricas de cartuchos más reconocidas, que incluso vende sus productos a las policías de Alemania, Francia y España, entre otras, pero que no puede venderle a las policías del país.