MARTES 3 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Advierte Milosevic que no cederá a presiones
Protestan miles contra el fraude electoral en Yugoslavia
Ť La huelga general convocada por DOS no paralizó Belgrado
Afp, Reuters, Dpa y Ap, Belgrado, 2 de octubre Ť Miles de personas participaron hoy en la huelga general convocada por la alianza Oposición Democrática Serbia (DOS) para protestar por el "fraude electoral" del pasado 24 de septiembre y exigir la renuncia del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. Sin embargo, la oposición no logró su objetivo de paralizar por completo la capital; el saldo de las protestas fue de 30 detenidos, informó la agencia estatal Tanjung.
Milosevic acusó a la oposición de ser "marioneta" de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en un inusual discurso transmitido por radio y televisión en el que aludió a la "segunda vuelta electoral" del próximo domingo con lo que, en forma tácita, reiteró que no cederá a las presiones para que reconozca el triunfo de su rival político, Vojislav Kostunica.
El opositor, ya declarado "presidente" por sus simpatizantes, criticó a Washington y Moscú por la postura que adoptaron ante el conflicto post electoral. Kostunica dijo que la insistencia estadunidense para que Milosevic sea juzgado por crímenes de guerra sugiere al mandatario que "el tema de las elecciones es un asunto de vida y muerte, que no es", y reiteró que el juicio contra el presidente no es lo más importante para Yugoslavia.
Sobre Rusia, Kostunica declaró que "es ambivalente e incapaz de dar un paso y retroceder otro" unas horas después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, se ofreció como mediador entre Milosevic y Kostunica.
Zoran Djinjic, uno de los líderes de la DOS, anunció por la noche que Milosevic y Kostunica podrían viajar este jueves a Moscú, aunque Belgrado no hizo declaraciones al respecto.
Milosevic, en el poder desde hace 13 años, denunció en su discurso que la DOS pretende "colocar los Balcanes bajo control de las potencias occidentales... Mi deber es advertirles contra las falsas promesas (de la oposición): nuestra política ofrece la paz, la suya la violencia... la posibilidad de años de guerra. Todo menos la paz".
Djinjic afirmó que las declaraciones del mandatario fueron una amenaza abierta al pueblo yugoslavo "en la que se habla de la vida y la muerte". Poco después, la DOS difundió un comunicado en el que aseguró que el discurso de Milosevic "es propio de un dictador que enfrenta su derrocamiento e implora ayuda al pueblo que gobernó mediante el terror". Para Estados Unidos se trató del discurso "de un hombre desesperado".
Como parte de la jornada de desobediencia civil decenas de comercios, oficinas, teatros, cines, escuelas y universidades cerraron sus puertas en todo el país, y hubo bloqueos a carreteras y calles.
En Belgrado las protestas comenzaron lentamente y unos 20 mil trabajadores, estudiantes y población en general se manifestaron pacíficamente en rechazo a Milosevic, mientras otras 30 mil personas hicieron una protesta similar en Novi Sad, al norte.
Unidades especiales de la policía serbia rompieron, sin violencia, el bloqueo de los opositores en dos puentes capitalinos. Al mismo tiempo, decenas de personas que hacían filas para recibir aceite casero insultaron a los manifestantes y los responsabilizaron del retraso en el reparto del comestible.
Otras ciudades que se sumaron al paro general convocado por la DOS fueron Nis, Pozarevac, Cacak, Uzice, Leskovak, Pirot, Kragujevac y Bor. En Bajina Basta, Gornji Milanovac, Soko Banja, Jaogidna, Cacak y Pirot, cientos de trabajadores realizaron huelgas.
En la mina de carbón de Kolubara, al sur de Belgrado, la situación se tornó aún más tensa después de que testigos informaron de la presencia de soldados y vehículos blindados en las cercanías. Los 7 mil 500 trabajadores de esa mina se encuentran en huelga desde el viernes en apoyo a la oposición, mientras la empresa estatal de electricidad serbia advirtió que el paro obligará a la reducción del servicio a partir de este martes.
Kostunica visitó por la tarde a los mineros a quienes dijo: "Ustedes encendieron la llama del cambio democrático en Serbia. Continúen y terminaremos juntos esta lucha".
El candidato presidencial opositor viajó también a otras ciudades para agradecer el apoyo de la población.
En Bulgaria, el subsecretario general de la OTAN, Klaus-Peter Kleiber, exigió a Milosevic que renuncie para evitar "riesgos adicionales a la región", mientras en Suiza las autoridades congelaron cien cuentas bancarias pertenecientes a aliados del presidente yugoslavo. En junio el gobierno suizo congeló las cuentas de Milosevic.