MARTES 3 DE OC TUBRE DE 2000

Ť Paro de propietarios de camiones en Argentina


Movilización de transportistas en España, Grecia y Luxemburgo

Reuters, Afp, Dpa y Ap, Madrid, 2 de octubre Ť España, Grecia, Luxemburgo y Argentina sufrieron hoy de nuevo la cólera de los transportistas, movilizados por el efecto del alza de los precios de los carburantes, así como a favor de una mejoría de sus condiciones de trabajo.

Las movilizaciones tuvieron lugar para presionar a los ministros de Transporte de la Unión Europea en Luxemburgo, que evocaron en particular el asunto del tiempo de trabajo en el sector.

Miles de camioneros en toda España apoyaron la primera jornada de paro convocado en protesta por el alza del precio del carburante, una huelga que en principio debería durar tres días. Paralelamente, representantes de los transportistas intentaban negociar una solución en el Ministerio de Fomento, en Madrid.

En el puesto fronterizo de Irún, en el País Vasco y en La Junquera, varios cientos de camiones cortaron las autopistas a partir del lunes en la madrugada para impedir el tráfico de camiones, indicó un portavoz de la policía al precisar que los automóviles podían circular libremente. Los transportistas amenazaron con continuar con su movimiento de forma indefinida si las partes en conflicto no llegan rápidamente a un acuerdo, lo que podría provocar importantes problemas de aprovisionamiento para toda clase de productos.

En Cataluña, más de 2 mil camiones estaban estacionados en Vilamalla y La Junquera. La protesta de los camioneros provocó embotellamientos en la autopista A7 a lo largo de siete kilómetros. En Valencia, la protesta paralizó la actividad del puerto y unos 700 camiones bloquearon la autopista de Barcelona a Alicante, lo que ocasionó enormes embotellamientos.

En Vigo, principal puerto de Galicia, una marcha lenta de camiones complicó seriamente la circulación. En Andalucía, la huelga de los camioneros fue seguida de forma muy importante, según el presidente de la Federación Andaluza de Transportes, José Blanco. En Madrid, el director de Mercamadrid, José Ramón Gómez, descartó la posibilidad de problemas de aprovisionamiento a corto plazo, ya que el principal mercado mayorista de España abrió excepcionalmente sus puertas durante el fin de semana, lo que permitió a los detallistas aprovisionarse.

En este conflicto el problema esencial es el desacuerdo entre los camioneros y sus clientes, que rehusan pagar el aumento de los precios del transporte en un 100 por ciento, a causa del alza de los precios del crudo. Por su parte, los taxistas lanzaron una convocatoria de huelga de 12 horas para el martes. Los pescadores permanecieron en los muelles de toda España.

En tanto, en Grecia, cerca del 70 por ciento de las gasolinerías se quedaron sin reservas luego de que los transportistas del carburante decidieron continuar de forma indefinida la huelga. Los conductores demandan la reducción de los impuestos aplicados al precio del combustible y la desregulación del sector.

Los camioneros europeos, que bloquearon también la noche del domingo al lunes las fronteras del Gran Ducado de Luxemburgo, fueron recibidos este día por el ministro francés de Transportes, Jean Claude Gayssot. El funcionario se comprometió en nombre de la UE a obtener un consenso entre los 15 Estados miembros sobre la reducción del tiempo de trabajo.

Al término del encuentro, la Federación Europea de Trabajadores de Transportes amenazó con radicalizar su acción si la UE no consigue ponerse de acuerdo sobre una directiva a propósito del tiempo de trabajo de los camioneros. ''Cuando los patrones camioneros bloquean las carreteras, los políticos los escuchan, así que, Ƒno deberíamos ser más radicales'', se preguntó Sabine Trier, una de las dirigentes de la FETT.

En América del Sur también hubo movilizaciones de transportistas en demanda de una reducción de los precios de los carburantes. El gobierno del presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, afirmó que tratará de asegurar el tránsito carretero al comenzar hoy un paro de camioneros que atribuyó ''a motivaciones ajenas al reclamo sectorial''.

El paro fue dispuesto por una de las tres organizaciones de propietarios de camiones, que demanda una reducción del precio de la gasolina, y también reclama una rebaja de las tarifas de los peajes. El gobierno llegó a un principio de acuerdo con dos de los grupos empresariales, prometiendo acceder parcialmente a los reclamos, pero la solución fue rechazada por la Confederación Nacional del Transporte Argentino (CNTA), que agrupa a unos 200 mil dueños de camiones. El sindicato de choferes se sumó a la protesta de la CNTA.