MARTES 3 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Comparece Robledo Rincón ante la Cámara
Repiten diputados el debate sobre el 27 constitucional
Ť Salinas y AN reditaron la traición de Chinameca, acusa el PRD
Ciro Pérez Silva Ť La comparecencia de Eduardo Robledo Rincón, titular de la Secretaría de la Reforma Agraria, ante la Cámara de Diputados, llevó de vuelta a la tribuna del órgano legislativo el viejo debate sobre las modificaciones al artículo 27 constitucional impulsadas por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y apoyadas por la fracción del Partido Acción Nacional en el Congreso.
Robledo, los priístas y los panistas defendieron los cambios legales, aunque los diputados del blanquiazul aseveraron que el entonces jefe del Ejecutivo los engañó al utilizar las "bien intencionadas leyes" -que se derivaron de las modificaciones a la Carta Magna- para beneficio de unos cuantos.
Desde la tribuna también se oyeron de nuevo las amenazas panistas de desaparecer esa dependencia; el funcionario expresó que aunque la misma podría suprimirse durante el próximo sexenio, nada exime al presidente en turno de cumplirle a los campesinos de México.
Resaltó que la SRA recibe "sólo 3 centavos de cada 100 pesos" para su operación, "y a pesar de los escasos recursos, no dejó de cumplir una sola de sus metas".
Reveló que, hasta la fecha, no ha habido reunión alguna con el equipo de transición del presidente electo, Vicente Fox. Ello fue interpretado por los diputados del Partido de la Revolución Democrática como una clara falta de interés del nuevo gobierno en materia agraria.
Luego de los puntos de vista de cada fracción parlamentaria -fase durante la cual el petista Jaime Cervantes Rivera sostuvo que, con las reformas, Salinas de Gortari y los panistas "reditaron la traición de Chinameca contra el campesinado"-, el debate se trasladó del funcionario hacia los diputados.
Se impuso un marco jurídico anticampesino, acusa el sol azteca
El partido del sol azteca acusó a los legisladores del blanquiazul de avalar las reformas constitucionales impulsadas por el anterior presidente; además, criticó, Fox amenaza con suprimir la SRA.
En representación del PRD, Rogaciano Morales Reyes aseguró que "la muerte y la traición" de la reforma agraria se consumaron con Carlos Salinas; con el voto del tricolor y Acción Nacional, abundó, el ex mandatario impuso al agro un nuevo marco jurídico neoliberal y anticampesino.
"Usted, señor secretario, disculpe, no es el titular de la Reforma Agraria, sino de la secretaría de la contrarreforma agraria. Usted recibió este encargo y lo ocupa no para engrandecer y perfeccionar las acciones de la secretaría, sino para administrar su liquidación y extender su acta de defunción", sostuvo el legislador perredista.
Edgar Eduardo Alvarado García, del PAN, defendió las reformas al 27 constitucional, y declaró que este instituto político las impulsó con el objetivo de dar certidumbre jurídica, justicia y equidad al campesino.
"Pero entendíamos por justicia el hecho de dar a cada quien lo que le corresponde. Se nos olvidó contemplar que la justicia se deriva de la práctica de los justos."
Alvarado García enfatizó que desde hace muchos años los panistas conocen la postura del PRD en torno al tema; "el problema es que ustedes jamás han aportado soluciones al campo mexicano. Son muy buenos para criticar, pero no le conozco soluciones".
Acusar a esa "inmensa organización política" de utilizar la ley de manera tendenciosa para favorecer un proyecto electoral y no de nación.
Ramón León Morales, también perredista, retomó el debate en la ronda de preguntas y respuestas. Acusó al presidente Ernesto Zedillo de incumplir los compromisos que en materia agraria se establecen en el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa de Certificación y Derechos Ejidales (Procede), además de calificar de "medida demagógica" la propuesta panista para desaparecer la dependencia.
Sostuvo que la supresión de la SRA no representa ahorros significativos y sí el abandono de funciones sustantivas, como la capacitación y la organización de los productores que todavía existen, "aun cuando se diera fin al rezago agrario".
Antes, el funcionario avasalló a los legisladores con cifras. Aseguró que el proceso de reparto agrario había llegado a su fin después de poner 52 por ciento del territorio nacional en manos de 3.5 millones de familias, por lo que la reforma constitucional era necesaria.
De su aplicación, expuso, se derivan dos resultados: la consolidación de la seguridad jurídica en la tenencia de la tierra y la llegada de "una nueva convivencia, una nueva relación" en el campo mexicano, al resolverse los problemas de límites.
Hasta la fecha, abundó, existen 2.7 millones de titulares reconocidos en forma legal; además, se resolvió 94 por ciento de la carga histórica de resoluciones del Poder Judicial de la Federación.
"Hoy, 76 por ciento de la superficie está ordenada, titulada y certificada; ahora bien: si la reforma fue en 1992, no es posible imaginarnos que al día siguiente iba a llegar el capital a tocar el campo para invertir. Es un proceso, ustedes lo saben, que se va consolidando."
Sin embargo, todos los partidos, incluido el PRI y el propio secretario, reconocieron que a pesar de los cambios y reformas, los recursos no llegan a un agro cada vez más organizado jurídicamente, pero también con mayor pobreza.