MARTES 3 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Chirac tuvo deferencias para el guanajuatense
Fox: mi gobierno dará prioridad a la inversión extranjera directa
Ť Ofrece convertir en consumidores a 40 millones de pobres
Juan Manuel Venegas, enviado, París, 2 de octubre Ť "Mi gobierno -dijo Vicente Fox Quesada a los empresarios franceses- dará continuidad a la apertura y garantizará un mercado en el que la inversión extranjera directa tendrá prioridad." Y para hacer más atractiva su oferta, se comprometió a crear las condiciones para incorporar a los "40 millones de pobres" que hay en el país al sector de los consumidores.
Continuó: para este mismo mes de octubre "esperamos más apertura a la inversión" en el rubro de generación de energía eléctrica.
Primero en un desayuno privado con la cúpula empresarial francesa y posteriormente en la inauguración del Foro de Inversionistas para América Latina, el presidente electo presentó a México como un futuro paraíso para el capital privado, en el que el Estado "no estorbará", sino que "removerá todos los obstáculos" para que los inversionistas extranjeros tengan éxito.
"Sabemos y conocemos de negocios, conocemos qué requieren los inversionistas. Vamos a asegurarnos que tengan seguridad y certidumbre... Seremos un gobierno democrático y comprometido con los negocios; un gobierno que, a diferencia del anterior (ya tiene a Ernesto Zedillo en el pasado), sabe que los empleos y el crecimiento económico lo hacen los empresarios y no el gobierno", subrayó ante la directiva del Movimiento de Empresas de Francia.
Fox cerró este lunes sus actividades en Francia (mañana viaja a Madrid en otra etapa de su gira por Europa) reuniéndose también con el presidente Jacques Chirac -quien brindó al guanajuatense un trato "preferencial", "como no se había visto con otros visitantes", según comentaron algunos periodistas locales-; el primer ministro, Lionel Jospin, y con el presidente de la Asamblea Nacional, Raymund Fori. Por la noche cenó con el canciller, Hubert Vedrine.
"Conste" que nuestro mercado de consumo puede crecer...
El futuro mandatario se presentó ante los hombres de negocios de Francia como un "incansable promotor" de los negocios y el libre comercio, como condiciones indispensables para el crecimiento de un país.
"Queremos que piensen en México... Nosotros queremos que ustedes tengan éxito, para que sus inversiones crezcan y tengan alto rendimiento; nuestra tarea será sumarnos al esfuerzo de ustedes, porque así es como podremos hacer crecer la economía mexicana.
"Daremos amplia bienvenida a la inversión extranjera directa, seremos promotores inalcanzables del comercio en ambos sentidos. Sabemos que no se puede sólo exportar, que un país que exporta, necesita de importar y por eso la balanza comercial de México es de 50-50, de los 250 mil millones de dólares de la balanza, la mitad es importaciones y la otra mitad exportaciones. šY conste que sólo tenemos 70 por ciento de un mercado con poder adquisitivo!"
Sí, precisó, "sólo 60 millones de mexicanos tienen capacidad de consumo; otros 40 millones están en la pobreza y no consumen. Nuestro gobierno se va a preocupar porque esos 40 millones de pobres se integren al mercado, tengan ingresos y consuman para hacer fuerte y democrática la economía en México, šun mercado de 100 millones de habitantes, que esperamos se conviertan en 100 millones con poder adquisitivo!".
Más tarde, en la sesión inaugural del Foro de Inversionistas para América Latina, señaló que nuestro país ahora ofrece "una democracia en plenitud, garantía de una gran estabilidad económica".
En ese "nuevo marco" político -añadió en su discurso- "tenemos un firme compromiso con la seguridad y la tranquilidad; atacaremos a fondo la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la delincuencia para llevar a México a vivir en un estado de derecho... veremos que cada inversión en México sea exitosa, tenga las garantías que merece y pueda obtener la rentabilidad que se espera. Seremos incansables promotores de la inversión privada y el empleo, šentendemos bien de negocios!".
Bromas y atenciones
Tras sus intervenciones en el ámbito empresarial, el presidente electo de México visitó al presidente de la Asamblea Nacional, Raymond Fori, quien a manera de recomendación, entre broma y no tanto, le hizo notar: "Queremos decirle al señor Fox que apenas está probando el pan blanco... pero tiene que esperar a que tome posesión para que realmente sepa lo que es gobernar, tenemos que esperar a que realmente asuma los retos que le corresponden como mandatario mexicano".
Fox sonrió, lo mismo que los invitados del PRI, Rafael Rodríguez Barrera, y del PRD, Demetrio Sodi, quienes también festejaron -ya con cierta malicia-, cuando Fori "felicitó" a los partidos políticos mexicanos "por haber alcanzado, sin problemas ni revanchismos, la cohabitación... Algo que en Francia no hemos logrado".
El mandatario electo mexicano se trasladó en seguida al Palacio del Elíseo para reuni rse, en privado y por más de treinta minutos, con el presidente Jacques Chirac.
Recibido con los honores militares que el protocolo francés ofrece a los visitantes distinguidos (que no a los jefes de Estado), Fox Quesada tiene, a decir del presidente Chirac, "una fama muy buena y pude comprobar que esta fama es unificada y eso me ha dado mucho gusto".
Eso dijo el mandatario francés a los medios de comunicación, cuando salió a despedir, al patio central de la sede del gobierno, al guanajuatense.
"No se había visto antes esta atención, este trato... con ningún visitante, aunque fuera jefe de Estado", comentaron algunos periodistas locales que normalmente cubren las actividades de Chirac. Y eso es "muy bueno para Fox", pues París tiene actualmente la presidencia de la Unión Europea, y Chirac "puede abrirle el camino para avanzar en sus negociaciones", comentaron.
Y todo porque Chirac acompañó -fuera de programa- a Fox a dar un mensaje a los medios y lo encaminó, muy sonriente, hasta su automóvil. El mandatario francés sólo regresó a su despacho, cuando el vehículo arrancó... en una actitud "sin precedentes", seguían en su asombro los reporteros.