LUNES 2 DE OCTUBRE DE 2000
Ť "Inútil" carga económica, revela un estudio
"Desperdician" pacientes 50% de los medicamentos del IMSS
Ť La tendencia recetadora, por falta de actualización de galenos
Carolina Gómez Mena Ť Más de 50 por ciento de los medicamentos recetados por los galenos de las unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS son "desperdiciados" por los pacientes, y la causa principal de esta práctica radica en que tanto doctores como asegurados tienden a medir la calidad y eficacia de la atención en relación con el número de fármacos prescritos, y no por la facultad de resolución de los tratamientos asignados.
Lo anterior es una de las deficiencias detectadas en el estudio Efectividad de la estrategia educativa para la prescripción apropiada a partir del análisis crítico de la práctica clínica. La exploración fue dirigida por Hortensia Reyes Morales, jefa de la Unidad de Investigación Epidemiológica y en Servicios en Salud de la Coordinación de Investigación Médica del Centro Médico Siglo XXI del IMSS.
En entrevista, Reyes Morales detalló que se detectó que en el caso de infecciones respiratorias, como la gripe, los doctores recetan antibióticos a 80 por ciento de los pacientes, pese a que lo indicado es a sólo 10 por ciento de los casos, pues el padecimiento puede ser superado sólo con cuidados. Esto, además de no responder a las demandas de salud, genera al instituto una gran e "inútil" carga económica, dinero con el que, tan sólo en las prescripciones inapropiadas en dos padecimientos: infecciones respiratorias y diarrea, "equivaldría al costo de construcción de una UMF al año", indicó Ricardo Pérez Cuevas, integrante de la unidad de investigación mencionada y copartícipe en la exploración.
Reyes Morales subrayó que esta tendencia a ser "recetadores" no es sólo privativa del IMSS o de México, sino es un problema que afecta a la mayoría de los centros de salud del mundo, pero que en países en desarrollo se torna más dañina, pues reduce la disposición de recursos para otras áreas.
La investigación buscó dar solución a esta deficiencia, por lo que luego de aplicar un programa piloto, se concluyó que la poca efectividad de la atención médica está ligada la carencia de educación continua de los galenos, así como a la falta de fuentes confiables de información farmacológica ("muchas veces, además de dar un montón de medicinas, se prescriben erróneamente"), y a la presión del paciente, que "a fuerzas quiere recibir fármacos".
Así, durante siete meses en nueve UMF se aplicó el programa piloto, basado en talleres activo-participativos, apoyados en material bibliográfico y didáctico.
Los resultados fueron positivos y superiores a los obtenidos en las prácticas educativas tradicionales, como conferencias, tutorías y seminarios, los que tienden a dotar a los doctores de conocimientos técnicos de alto nivel, pero que generalmente no son utilizados en su práctica diaria ni lo incentivan a educar al paciente para evitar actividades de riesgo patológico.